La alerta la encendió esta semana la Asociación Nacional de Fiscales, al impugnar, en un comunicado, que nuevamente un fiscal regional, sin que alcance a terminar su período legal de ocho años, sea nombrado en otra zona, alargando así su estadía en el Ministerio Público. Dos casos grafican la situación: la postulación de Alberto Ayala (en la foto) desde la zona Metropolitana Oriente a Antofagasta, y el reciente nombramiento de Juan Agustín Meléndez, desde Punta Arenas a la Región de Los Ríos.

Funcionarios del Ministerio Público han bautizado a este hecho como la “silla musical”, término que ha mutado irónicamente al de “carrusel de fiscales”, luego que nunca queden sin lugar.

En el caso de Ayala, de ser nombrado en Antofagasta, sería la tercera vez que éste haría uso del “carrusel”. La primera ocurrió cuando postuló, también desde Antofagasta, a Puerto Montt, cargo del que luego saltó —tras concurso público— a la zona Metropolitana Oriente, donde está hoy.

Los casos de Ayala y Meléndez han provocado molestia en el gremio. Esto, porque aun cuando cambian de zona por concurso, se estima que restan posibilidades a otros fiscales de postular y porque se“eternizan” en sus cargos. El caso de Meléndez acaba de ser representado por la Asociación de Fiscales ante la contralora (s) Patricia Arriagada: le pidieron que se abstenga de la toma de razón de su nombramiento en Los Ríos hasta que el organismo se pronuncie sobre la legalidad de este tipo de designaciones.