Un nuevo capítulo se escribió el lunes en la guerra de los casinos contra los locales informales de máquinas tragamonedas. El Tribunal Oral en Lo Penal de Valdivia absolvió ese día a tres acusados de violar la ley que regula los juegos de azar, asomándose un nuevo argumento entre quienes defienden dicho negocio, sustentando la idea de que se trata en realidad de máquinas de destreza y habilidad y no de azar.
La defensa de los acusados, liderada por los abogados Vinko Fodich y José Luis Andrés, señaló que en este caso se trataba de máquinas de “juego programado”, es decir, que otorgan premios después de 33 intentos, lo que no pudo ser desvirtuado por el fiscal Juan Pablo Lebedina, debido a que no se realizaron peritajes al software de las máquinas incautadas.