Pocos lo saben, pero a la dieta vitalicia de $ 9.121.806 que reciben todos los meses los ex presidentes de Chile, se suma otro ingreso más desconocido: un depósito que les hace el Senado por concepto de “funcionamiento de oficinas” y que se paga de acuerdo a la rendición de cuentas que los ex mandatarios envían al Departamento de Finanzas del Senado. Así el monto va variando mes a mes y fluctúa entre los distintos beneficiados. Si en el último mes registrado (agosto de 2015), el ex presidente Patricio Aylwin pidió por este ítem $ 2.775.828, Eduardo Frei, en cambio, recibió $ 7.998.082.

Acceder a las rendiciones de cuentas para poder revisarlas no es una tarea sencilla. No figuran en la página del Senado y sólo se pueden solicitar apelando a la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública, y al cabo de un mes se obtienen los documentos, pero tachados en todas sus páginas con un rotulador negro, ocultando la información. Según explican en el Departamento de Informaciones del Senado, “las menciones relativas a terceras personas se han tarjado, a fin de dar cumplimiento a la Ley 19.628 sobre protección de la vida privada, ya que no son funcionarios públicos”. También se borró la mayoría de la información relativa a las direcciones de las oficinas. Además, en un hecho llamativo, antes de entregar la información el Senado contactó a todas las oficinas de los ex presidentes para pedirles autorización para enseñar los documentos.

En cualquier caso, con las rendiciones se puede establecer que mientras Aylwin es quien menos gasta, ya que no debe pagar arriendo al tener oficina en su propio domicilio y sólo tiene dos empleados como personal de apoyo, Ricardo Lagos destina $2,5 millones mensuales para arrendar la sede de su fundación Democracia y Desarrollo en Providencia, y tiene cuatro personas contratadas, principalmente para la mantención del archivo presidencial. Eduardo Frei, en tanto, cuyos gastos varían mucho mes a mes, tiene seis personas a su cargo, entre ellas un chofer, rinde el pago de un celular a su nombre, registra compras en la tienda Brookstone de Nueva York de un proyector portátil por US$ 399 y un Ipad Air Dash por US$ 59. También rinde un vuelo a Puerto Montt y gastos en combustible, pese a que los ex jefes de Estado reciben un aporte adicional fijo de $1.621.207 al mes, sólo por concepto de traslación. Finalmente, el ex presidente Sebastián Piñera destina sus $ 7,5 millones al mes exclusivamente a pagar a dos asesores, uno de ellos es la ex ministra de su gobierno Cecilia Pérez, quien suele ser vocera del ex mandatario ante los medios.