Un particular estudio se presentó este miércoles en la Universidad de Santiago (Usach), en el Ciclo de Coloquios de Física organizado por el Departamento de Física de la casa de estudios.
"Análisis físico del minuto 120 del partido Chile-Brasil en el mundial de Fútbol 2014" es el título, nada de críptico, de la investigación de Mauricio Echiburú de la Universidad de Viña del Mar, quien dedicó meses de trabajo al análisis del fatídico momento para la Selección Chilena, que resignó un objetivo histórico en ese minuto que dio vueltas y vueltas en la cabeza de los hinchas chilenos: ganarle a Brasil en su casa, eliminarlos de su Copa del Mundo.
El minuto 120 se convirtió en un karma para los chilenos presentes en el estadio Mineirao de Belo Horizonte, esa calurosa tarde de 28 de junio de 2014. Fría tarde en Santiago, Arica o Punta Arenas, donde no hubo televisor prendido en que aquella imagen no se repitiera una y otra vez: el delantero nacional Mauricio Pinilla construye una pared perfecta, en velocidad, con Alexis Sánchez. La devolución del pase de este último es tan precisa, que le permite a Pinilla soportar la tenue marca del defensa brasileño Thiago Silva, sacarle casi un metro de ventaja, y rematar con fuerza hacia el arco custodiado por Júlio César, cuyos movimientos estériles estaban muy lejos del balón. Pelota que, caprichosamente, dio con fuerza en el travesaño, ahogando el grito de gol y la ilusión de millones de chilenos. El resto de la historia es conocida: expiró el tiempo extra, vinieron los penales, la eliminación, el llanto de los jugadores en la cancha y una historia que se repite para Chile: eliminado del Mundial frente a Brasil en Octavos de Final.
Hasta ahora se han escrito libros, relatos, crónicas e incluso estudios sobre el impacto sicológico de ese minuto 120.
Pero no había hasta ahora una explicación racional como la que entregó el miércoles el profesor Echiburú, quien analizó cada uno de los movimientos de los protagonistas.
El académico utilizó su investigación para desentrañar las razones de por qué el tiro no fue gol, las que se publicarán este mes y que le ha servido para explicar fenómenos físicos a estudiantes de enseñanza media.
Echiburú detectó que el tiro de Pinilla salió muy recto y que la pelota no giró suficientemente. Si el balón hubiera rotado de manera más significativa, la trayectoria hubiera permitido que la pelota ingresara al arco.
Es decir, se dio cuenta de la diferencia que se produce cuando un balón rota y cuando no. Se le denomina efecto Magnus al fenómeno físico por el cual la rotación de un objeto afecta a la trayectoria de éste a través de un fluido, como el aire.
El académico midió la velocidad con la que salió la pelota desde el pie de Pinilla: 108 km/h, la distancia que recorrió, la velocidad con la que rebotó en el travesaño y también la deformación del balón al rebotar en el palo, que fue de 7 cm.