Dentro de las primeras medidas que el fiscal nacional Jorge Abbott tomó al llegar de su licencia tras sufrir un infarto, estuvo nombrar al que será su equipo por los próximos siete años. Pero no es la única: Abbott inició un plan de ahorro que implicó la baja en un 50% de los gastos de representación de todos los fiscales regionales del país. Además, decidió no renovar el Volvo que le corresponde como fiscal nacional y usar la misma camioneta del 2012 en que se transportaba mientras era director ejecutivo del Ministerio Público. Pero el “recorte” que más ha llamado la atención, además de que por las tardes suele apagar las luces oficina por oficina, fue su orden de eliminar el consumo de café de grano y cambiarlo por café en tarro.