Por Qué Pasa Julio 7, 2016

Fue como un misil directo a la línea de flotación. La revelación de que Miriam Olate, ex mujer del presidente de la Cámara de Diputados, Osvaldo Andrade (están separados de hecho hace tres años, explicó en privado), recibía una pensión de Gendarmería de $ 5.215.000 tras jubilarse en octubre de 2015, fue un golpe duro para el ex presidente del PS. No sólo tuvo que enfrentar una fuerte crítica pública, sino una compleja situación interna en el partido. Sus compañeros de bancada fueron los primeros en apoyarlo y así se lo hicieron saber el martes en el almuerzo en el Congreso. Pero la actitud no fue la misma desde la mesa directiva que preside Isabel Allende, que resolvió condenar la situación y pasar a Olate al tribunal supremo del partido, decisión que fue respaldada por todos los senadores socialistas. Tras esta postura estaba el análisis de que los costos públicos no solo afectaban a Andrade, sino que golpeaban la imagen de partido, sobre todo en un tema tan sensible como el de las pensiones. El diputado por Puente Alto resintió la decisión justo cuando buscaba recuperar posicionamiento público e influencia desde la testera de la Cámara, con miras a volver a la presidencia del PS. Justo este fin de semana el PS celebrará un consejo nacional donde Andrade podría entregar sus descargos al partido y expresar su molestia con la mesa socialista.

Relacionados