Ñuñoa y Santiago fueron las más visibles. En ambas comunas Chile Vamos definió a su carta para intentar arrebatarle el municipio a la Nueva Mayoría a través de “encuestas”. Una vieja técnica de resolución de controversias que parecía enterrada luego de que el gobierno de Sebastián Piñera y el Congreso Pleno consagraran el mecanismo de primarias legales. Menos visible, el oficialismo también resolvió  varios candidatos por esta vía. Pero, ¿quién hace estas mediciones?, ¿qué método utilizan?, ¿por qué los partidos no muestran los resultados? Preguntas que quedan sin respuestas: sólo se informa el candidato “vencedor”. En Ñuñoa, Andrés Zahri no vencía a Pedro Sabat, pero, según quienes conocieron los resultados, era más competitivo frente a Helia Molina. Algo similar pasó en Santiago: Joaquín Lavín y Felipe Alessandri  si bien empataban, éste último enfrentado a Tohá acortaba distancia con la actual alcaldesa. Chile Vamos encargó sus sondeos a Ipsos, mientras que la NM ha trabajado con Datacom y Criteria Research. Según el experto electoral Pepe Auth las encuestas son el “peor mecanismo”, pues se trata de una “fotografía estática, mientras la primaria es una elección simulada que moviliza electores y proyecta opciones”.