No han sido días fáciles para la presidenta de la DC, Carolina Goic, luego de las polémicas declaraciones del ex ministro del Interior Jorge Burgos, su diagnóstico terminal de la Nueva Mayoría y su resistencia a pactar con el PC en un próximo periodo. Estos dichos develaron un estado de pugna al interior del partido entre la élite y las bases, que ya tiene ciertos aires de guerra civil, según confesó una fuente del partido.
Pero también revolvieron el ambiente interno en la víspera y obligaron a la mesa directiva a convocar a una junta nacional, máxima instancia de decisión de la DC para los próximos días 1 y 2 de septiembre.
Las definiciones del ex ministro del Interior reavivaron a la corriente de los “príncipes” y parte de los “guatones”, cuyos representantes se alinean con el legado de la Concertación. De hecho, un grupo de senadores ya adelantó que el ex jefe de gabinete es visto como una alternativa presidencial con serias opciones al ser el DCmejor evaluado en la CEP de diciembre del año pasado. Burgos además ha transmitido que, pese a su férreo respaldo a Lagos, si éste no se atreve a repostularse a La Moneda, no descartaría conducir al partido a primera vuelta.
Esta posición choca de frente con dirigentes más de base de la DCque ven en la presidenta del partido una propuesta más viable y cercana al mundo progresista del partido. En estos grupos se habla incluso de que podría haber una proclamación espontánea de la senadora por Magallanes en la próxima junta. Dentro de la DC comentan que si bien la élite influyente está con Burgos, la mayoría de los candidatos a alcaldes y concejales están por seguir en la Nueva Mayoría a toda costa, y prefieren aparecer en una foto con Goic que con Burgos, quien además ha sido más leal al gobierno, lo que, dice, es valorado en dichos sectores.