El ex fiscal adjunto de La Araucanía José Traipe, quien realizó una denuncia laboral y acusó al Ministerio Público, y en particular al fiscal regional subrogante, Alberto Chiffelle, de perseguirlo por su origen mapuche, trabaja ahora en la vereda del frente.
Esto, porque a partir del 18 de julio pasado se desempeña como defensor público licitado en la misma zona donde trabajaba como persecutor: Collipulli; además de Angol y Purén.
Según lo públicado en la prensa regional, Traipe puso la denuncia en contra de sus antiguos empleadores el 21 de julio, sólo tres días después de integrarse a la Defensoría. La acusación trajo una serie de cuestionamientos a los persecutores, principalmente a Chiffelle, quien es fiscal en la causa por el homicidio Luchsinger-Mackay.