Que repitió “casi con calco los errores cometidos” en el gobierno de Jorge Alessandri que se inició en 1958; que el “pésimo manejo de los conflictos regionales” le pasó la cuenta a la Alianza al sufrir sus caídas electorales más fuertes en Aysén yMagallanes en 2013; que el gobierno “adoleció de un grave déficit político”; el “evidente menosprecio del gobierno hacia los partidos políticos”; el “rápido desprestigio de la ‘nueva forma de gobernar’”; y lo que considera como la mayor promesa inclumplida del gobierno de Sebastián Piñera: “terminar con la puerta giratoria” de la delincuencia. Son algunas de las críticas frases que el ex ministro de Defensa de ese gobierno, Andrés Allamand, se despacha en su libro La salida: cómo derrotar a la Nueva Mayoría en 2017, publicado por Aguilar.
El senador RN divide su libro en tres grandes capítulos: Puertas adentro, Chile sin patines y La salida. En el primero desmenuza lo que considera fueron los aciertos y desaciertos del primer gobierno de centroderecha desde Alessandri; en el segundo, su visión crítica del gobierno de Michelle Bachelet, antes de plasmar lo que considera debe ser el camino para que su sector retorne a La Moneda, en el apartado final.
Pero fue ese primer capítulo el que generó más ruido en Chile Vamos, en su partido e incluso en el entorno del ex presidente Piñera. Fuentes cercanas al mandatario reconocen que para él la lectura del texto de Allamand no fue del todo grata, según transmitió a algunos de sus colaboradores.
En ese capítulo es particularmente crítico con su sector, la centroderecha, pero principalmente con el gobierno. “La centroderecha dilapidó una gran oportunidad cuando estuvo en el gobierno: ganó para perder”.
En dicho apartado, Allamand adquiere la voz que “no es la de un testigo lejano”. “Cuando me refiero a los errores cometidos no me excluyo. Algunos también son los míos”, reconoce el senador.
Pero también hay alusiones directas al ex mandatario, como cuando Allamand recuerda su mítica frase: “La educación es un bien de consumo”. “La derecha no puede seguir estacionada al lado equivocado de la vereda”, dice, sin entender por qué en su sector se asumieron tales planteamientos.