Cuando a fines de 2012 el diseñador estadounidense Michael Kors quiso expandirse a Chile, se sorprendió al saber que ya tenía una tienda en Santiago. No en Vitacura, sino en calle Dominica, en barrio Patronato. Y ésta no tenía sus productos, sino imitaciones. De inmediato inició una cruzada legal contra los dueños de esta peculiar “franquicia” —María Soledad Asfura Kuncar y Pablo Abumohor Mohor, dueños de las sociedades comerciales Terranova y Tracciati— y encargó al abogado Rodrigo Velasco (Alessandri y Compañía) tomar acciones legales, las cuales comenzaron en 2013.
Hace un par de meses, el 17° Juzgado Civil de Santiago dio un paso definitivo: condenó a las sociedades comerciales a pagar $46 millones al conocido diseñador y las costas del juicio, monto que se suma a los casi $ 150 millones en especies que decomisó la PDI hace ya tres años. Con esta suma, la indemnización a Kors se inscribe entre las más grandes, en un juicio de disputa marcaria, que se hayan registrado en Chile.
La defensa de Asfura y Abumohor apeló a la sentencia del 17° Juzgado, pidiendo una rebaja en el monto.