En Chile, cuatro mujeres mueren al día de cáncer de mama, estadística que disminuiría en dos tercios si la enfermedad hubiese sido detectada a tiempo. Conscientes de esa realidad, la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) lanzó el año pasado un programa con un mamógrafo móvil que atiende al creciente número de mujeres que trabajan en el rubro y a las esposas de sus trabajadores, a un mínimo costo en las propias obras.
El programa, ejecutado por la Corporación de Salud Laboral, cerrará con un total de 1.450 mamografías realizadas, que han permitido que varias mujeres, a las cuales se les detectó alguna anormalidad, cuenten con un pronóstico en etapas tempranas para recibir un tratamiento oportuno. La inversión anual en el programa asciende a $24 millones y se ha implementado en las regiones de Coquimbo, Valparaíso, O´Higgins, Maule y Metropolitana.