A principios de noviembre, Qué Pasa publicó el reportaje “Los nuevos del barrio”, que contaba la dura realidad de los migrantes haitianos que llegan cada sábado a la destruida iglesia San Saturnino, en la plaza Yungay, para recibir clases de español e inserción laboral.

Luego de la publicación del artículo, y de notas en canales de televisión —CHV, TVN y CNN—, de a poco, las cosas han ido mejorando para esta comunidad. Las donaciones han ascendido a los $2.800.000, están organizando una cena de Navidad para 200 haitianos el 24 de diciembre, se duplicó el número de voluntarios y han llegado más de 100 ofertas de trabajo, algunas incluso de lugares tan lejanos como Puerto Natales.

Además, se han debido constituir dos nuevas áreas de ayuda que se suman a las existentes: Apoyo legal (en alianza con la Clínica Jurídica de la UC) y Gestión de ofertas de empleos (una estructura jurídica y administrativa que permita mediar entre el posible empleador y el haitiano que no tiene trabajo).