Por Qué Pasa Diciembre 9, 2016

“Si Sebastián baja su candidatura se abre completamente la cancha”, es una de las frases que ha reiterado en las últimas semanas Andrés Allamand a sus cercanos. El análisis que ha compartido el senador de Renovación Nacional es simple: sin Piñera, la UDI presenta sí o sí a un candidato (Hernán Larraín o quien resulte ganador de las elecciones de este domingo entre Jacqueline van Rysselberghe y Jaime Bellolio); Felipe Kast refuerza su opción; Manuel José Ossandón va a decir yo ya tengo las firmas, así que voy a primera vuelta; y Renovación Nacional tendrá que buscar a su candidato, entre Alberto Espina, Francisco Chahuán y él, quien entraría con todo a la cancha. No obstante, Allamand estima que Piñera seguirá en carrera.

Sin embargo, la posibilidad de que el ex mandatario no sea candidato se discutió largamente esta semana en la reunión de Chile Vamos. Esto, luego que el mismo dijera en radio Cooperativa que, “sin el apoyo de la familia es muy difícil ser un buen presidente”, precisando que “hasta ahora le puedo decir que mi familia no tiene la misma actitud de apoyo que tuvo en 2009”.

En el equipo de Piñera es un secreto a voces que su esposa, Cecilia Morel, y sus hijos no están con el mismo entusiasmo de antes en esta nueva aventura presidencial. De hecho, a la ex primera dama casi no se le ha visto acompañando a su marido en actividades públicas.

Esta sensación de la familia Piñera-Morel se ha visto aumentada con las duras críticas que ha recibido en el último tiempo el ex gobernante, luego de que se conociera la inversión de Bancard en Perú durante el litigio con Chile en La Haya.

Esta semana Bancard decidió entregar voluntariamente a la Fiscalía las comunicaciones entre el gerente, Nicolás Noguera, y el hijo del ex gobernante, Sebastián Piñera Morel.

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