Por Qué Pasa Febrero 10, 2017

Desde que construyeron el radiotelescopio ALMA, nadie había intentado mejorar sus 66 antenas. Hasta ahora. Este mes, el equipo del Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines, liderado por la ingeniera Valeria Tapia, está intentando ampliar la mirada del gran ojo del desierto. Cada antena de ALMA está dividida en diez bandas, que son capaces de observar distintas capas del cosmos, desde granos de polvo a materia en formación en el universo.

El equipo chileno, que el año pasado logró la proeza de construir los 66 lentes de la Banda 1, ahora intentará fusionar las bandas 2 y 3 en un lente nuevo, diseñado para mirar nubes moleculares y galaxias lejanas. El proyecto, que también involucra a grupos de Inglaterra e Italia y está financiado por el European Southern Observatory, permitiría desocupar un espacio en el radiotelescopio para potenciar su capacidad de interrogar el cielo.

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