Qué Pasa publicó recientemente un artículo sobre la Cofradía Náutica del Pacífico que nos gustaría precisar.
En este artículo se asegura que “la comunidad” acusa un daño al ecosistema. Usar el nombre de “la” comunidad sin precisar que los detractores son un grupo respetable pero acotado, puede resultar una visión parcial de los hechos. De hecho, en la marcha organizada durante el verano por este grupo detractor participó una modesta cantidad de personas, cuya opinión es valiosa, pero resulta un despropósito asignarle la representación de “la” comunidad.
La Municipalidad de Algarrobo, que representa a la comunidad, conoce la labor de difusión deportiva de la Cofradía Náutica y ha propuesto nuevas modalidades técnicas para proteger el Islote Pájaros Niños, pero nunca ha señalado que se opone a la existencia de la Cofradía.
Los más de 250 socios de nuestra entidad deportiva, la mayor parte de los cuales viven o tienen viviendas en Algarrobo, más el centenar de trabajadores directos e indirectos y sus familias, son también parte muy importante de la comunidad. Nuestra estimación es que las personas relacionadas con la actividad de la Cofradía representan al menos el 15% de la población de la comuna, que tiene hoy alrededor de 10.000 habitantes.
Frente al grupo detractor hay una numerosa comunidad que de manera silenciosa valora y respeta la tradición náutica de Algarrobo. Otro aspecto que destaca el reportaje es que parte de la comunidad pide la devolución del Islote Pájaros Niños. Es importante precisar que, aunque la concesión considera como parte de ella una franja del islote, en la actualidad ella no se utiliza. El islote depende del Consejo de Monumentos Nacionales y su plan de manejo está a cargo de diversos organismos públicos y del municipio. El acceso se encuentra prohibido y la llave de la única puerta la administra la Capitanía de Puerto.
Queremos agregar dos comentarios finales: primero, que en un país marítimo como el nuestro el deporte de la vela debe ser estimulado para masificarse. Y segundo, la Cofradía tiene la decisión irrevocable de profundizar y mejorar cada día más la relación que tiene, desde hace muchos años, con toda la comunidad de Algarrobo, reforzando el beneficio que representa para el deporte, para la seguridad de la vida humana en el mar y para facilitar el trabajo de las naves de la Armada Nacional en el Litoral Central.
Pablo Müller Contreras
Gerente General Cofradía Náutica del Pacífico.