Señor director:
Respecto del reportaje sobre el proceso de reconstrucción de Santa Olga publicado en Qué Pasa, creemos necesario remarcar que hoy en la zona no estamos viviendo un proceso de emergencia, sino de reconstrucción, donde ya no entregamos soluciones transitorias, sino que se trata de obras definitivas, trabajadas en conjunto con las familias afectadas y que cumplen con un estándar elevado para ofrecer una mejor calidad de vida a la que existía antes de este incendio.
Por lo mismo, no es efectivo que el gobierno no distinga entre un estado de catástrofe y un contexto normal. De hecho, gracias al decreto de catástrofe, las familias afectadas deben presentar sólo seis documentos para iniciar el proceso de reconstrucción de sus viviendas, mientras que en la normalidad esta instancia requiere de catorce.
Cuando como gobierno propusimos levantar un nuevo Santa Olga, el compromiso fue ofrecerles a las familias obras de calidad, de un mejor estándar, donde pudieran retomar la normalidad de sus vidas y que aseguraran un vivir confortable. No debemos olvidar que este poblado era un asentamiento precario, con viviendas ubicadas en zonas de riesgo e incluso bajo las líneas de alta tensión, con construcciones irregulares que no cumplían con estándares mínimos de habitabilidad.
Y aquí el mérito es de todos. Reconstruir un poblado por completo requiere de un trabajo público-privado que ha sido llevado de muy buena forma mediante las mesas de trabajo que periódicamente reúnen a las autoridades, empresas colaboradoras, y las propias familias. Todo acuerdo que allí se alcanza es de público conocimiento y cuenta con la aprobación de todos.
Hoy el nuevo Santa Olga avanza con obras que están por sobre “las 65 viviendas que se construyen de más de 1.000 arrasadas”, como dice la nota de su medio. Ya tiene definido un nuevo sistema de Agua Potable Rural, un nuevo conjunto habitacional para atender a 270 familias que estaban en situación de arrendatarios y allegados, un nuevo complejo educacional con jardín infantil, nuevas sedes sociales, nuevo parque Santa Olga, nuevo Centro de Salud Familiar, nuevas plazas y sus calles pavimentadas.
Paulina Saball, ministra de Vivienda y Urbanismo Sergio Galilea, subsecretario de Obras Públicas y coordinador nacional para la Reconstrucción.
