En agosto pasado, la Congregación de los Hermanos Maristas de Chile presentó una denuncia ante la Fiscalía contra el hermano Abel Pérez, acusado de abusar sexualmente de 14 menores. Sin embargo, la decisión de hacerlo no fue algo que estuviera en mente desde el comienzo.
Una carta enviada por e-mail por el representante provincial de los Hermanos Maristas y actual vocero, Ernesto Reyes, en agosto del año pasado a los rectores de los colegios muestra que inicialmente la decisión era no realizar una denuncia judicial. “Hemos querido respetar la facultad de las personas que vivieron aquellas situaciones de abuso, de no hacer dicha denuncia, y no interponer una acción penal privada”, dice la carta, que al 22 de agosto ya había sido leída en el 100% de los consejos directivos y por el 80% de los docentes de los colegios, según detalla el mismo vocero en su e-mail a los rectores. Pero ya el 23 de agosto la estrategia había cambiado y se había decidido denunciar. ¿Cuál fue la razón? Fuentes cercanas aseguran que habría surgido a partir de presiones internas para que se efectuara la denuncia formal.