Cuando el presidente Sebastián Piñera dio a conocer, el pasado 21 de febrero, a los subsecretarios vía streaming a través de Facebook Live, se le quedó prendido el micrófono y se le escuchó decir: “Debemos hacer más formatos de estos”. Dicho y hecho.

Al presidente le había gustado la idea del formato para dar anuncios (y al parecer , ahora lo seguirá impulsando), pero también para mostrar algunas de las actividades que realizará y que no están en la pauta oficial que se puede ver públicamente en la página web de la Presidencia en Agenda Presidencia.

Y eso fue lo que ocurrió el pasado martes cuando visitó sorpresivamente la Primera Comisaría de Santiago.

Dicha actividad tampoco fue informada a los periodistas acreditados en La Moneda, que sólo se enteraron cuando un miembro del equipo de Presidencia acudió a la llamada “Copucha” para decirles que estuvieran atentos al Facebook del presidente.

Y así fue como esa actividad fue solamente transmitida por la red social, lo que causó sorpresa entre los periodistas, quienes están acostumbrados a guiarse por la pauta oficial para cubrir las actividades presidenciales. Ahora bien, la transmisión en vivo del recorrido por el recinto policial permitió escuchar algunos comentarios entre Piñera, el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, y el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, que quizás no debieron salir al aire por el duro diagnóstico que mostraron ante la masiva llegada de migrantes sin control vía aérea.

Pero Piñera, además, está diferenciándose de la ex presidenta Michelle Bachelet no sólo en esta forma de usar las redes sociales, sino también en la forma en que se está comunicando con sus pares y, específicamente, con Evo Morales. Mientras Bachelet mantenía cierta distancia para contestar cada embestida de Evo —dejando todo en manos de su canciller, Heraldo Muñoz—, Piñera no ha dudado en ocupar su cuenta de Twitter para dialogar con el presidente boliviano y rebatirle cada dicho emitido esta semana.