Este martes la Secretaría de Género y Sexualidades de la Universidad Católica (Segex UC) —organismo estudiantil autónomo que se encarga de temáticas de género— lanzó una alerta inquietante: en tan sólo tres meses han recibido 37 denuncias por acoso sexual, una menos que en todo el año pasado. La mayoría de los casos se trataría de situaciones que ocurrieron en fiestas universitarias o grupos de estudio fuera de la universidad. Esto último es particularmente complejo pues al ser fuera de los campus no estaría contemplado en el protocolo existente. Además, desde la Segex UC aseguran que sólo el 10% de las denuncias actuales han sido acogidas por la universidad.

Alondra Arellano, coordinadora de la secretaría, dice que la explosión de las denuncias se debe a que el actual protocolo no es suficiente y que por eso muchas víctimas optan por recurrir a ellas y no a la universidad. Sin embargo, la molestia estudiantil con los protocolos existentes no sólo ocurre en la UC. Durante esta semana al menos diez universidades —entre ellos la U. de Chile, UDP y UACh— han paralizado carreras e incluso ocupado facultades por distintos casos de acoso y abuso sexual en sus recintos.