En la edición del 10 de enero se nos alude en esta sección, indicando que frente al buen desempeño de algunas editoriales universitarias, las de la Chile y la Católica no serían referentes en su área. El análisis en cuestión menciona básicamente ejemplos en novela, crónica, ensayo y poesía. Más allá de que Ediciones UC efectivamente está abierta a todas las disciplinas y estas áreas son abordadas, creemos que el planteamiento está equivocado y que los referentes y ejemplos citados no son la mejor medida para calificar a las ediciones universitarias como valiosas o no.
Una editorial universitaria, al menos como lo entendemos en Ediciones UC, debe ser, en primer lugar, un referente en materia académica. Así lo son las grandes editoriales de este tipo en el mundo y las listas con “lo mejor de”, salvo que sean en este nicho, no dan cuenta de su valor. La Pontificia Universidad Católica de Chile busca la excelencia, y los libros que se publican con el sello de Ediciones UC deben reflejar eso. Los títulos son decididos por un comité editorial de destacados académicos, incluidos varios premios nacionales y cada postulación es enviada, además, a un referato externo de un experto nacional o extranjero.
Independiente de las opciones de las editoriales de otras universidades, nosotros apostamos primero -porque ésa es nuestra misión y la vara con que se nos debiera medir- a dar salida a obras de vanguardia en las distintas disciplinas del saber. Ediciones UC es líder en publicaciones académicas de punta. Nuestros textos de medicina, sicología, educación, derecho, ingeniería o economía son usados por los alumnos de esta universidad y de muchas otras en Chile y el extranjero, y esta realidad se replica en las distintas áreas académicas. Hay pocos niños en Chile que no hayan sido evaluados con nuestras Pruebas de Comprensión Lectora y muy pocos los sicólogos que no usan los test avalados con nuestro sello, por nombrar dos ejemplos. ¿Cuántas editoriales en Chile se permiten apostar por libros que no tienen una buena salida comercial, pero que sin duda son un aporte al patrimonio cultural, científico y técnico del país?
Por otro lado, muchos de nuestros títulos se editan en coedición con prestigiosas universidades o editoriales nacionales y extranjeras y los buenos resultados que sostenidamente obtenemos en las licitaciones públicas avalan también la calidad de nuestro fondo. Además, Ediciones UC publica también en formato digital, en una apuesta poco rentable, pero que busca ampliar nuestros horizontes.
Los recursos de esta editorial son limitados, debemos autofinanciarnos y no somos subsidiados por fondos centrales. La buena o mala gestión también debe medirse según esto. No es falta de idea comprar los derechos de un poeta famoso o antologías de escritores renombrados y lograr fama con ello.
Por último, une revisión de nuestro catálogo -disponible en www.ediciones.uc.cl- puede demostrar a quien quiera que hay muchos autores que no pertenecen a la UC. Ahí están la Antología de Vicente Huidobro; Parra -premiado como la mejor edición de 2012-; Poema de Chile de Gabriela Mistral; Casa de Niebla, la única novela inédita en español de María Luisa Bombal; Diario, de Mario Góngora; Cartas a Guni Pirque, de Juan Emar; las Cartas de Wanda Morla Lynch y muchos otros. Respecto de Nicanor Parra, Ediciones UC patrocinó la exposición con su obra que se realizó recientemente en la Biblioteca Nacional de España y los famosos Artefactos, en su primera y valiosísima edición, tienen el sello de esta editorial.