Por Ceina Iberti y Ana María Sanhueza Octubre 3, 2009

Las preguntas a los doctores:

1. Al justificar la ley de aborto, Bibiana Aído, la ministra de Igualdad española, afirmó que un feto de tres meses "es un ser vivo, claro, pero no ser humano, porque eso no tiene ninguna base científica". ¿Qué opina?

2. La nueva ley española propone que una mujer pueda decidir un aborto a los 16 años sin necesidad de pedir permiso a nadie. ¿Qué le parece? Si usted está a favor de una ley de aborto, ¿qué edad considera plausible para decidir sin consentimiento alguno?

3. En España se fijó como límite las 14 semanas de gestación para interrumpir el embarazo sin causa alguna. ¿Cuál es la diferencia entre un feto de 6 semanas, uno de 14 y otro de 20?

4. El proyecto español fija un segundo plazo para interrumpir el embarazo, que va de 14 a 22 semanas. Eso si a) existe grave peligro para la vida o la salud de la madre o b) cuando se detecten anomalías en el feto. ¿Qué piensa al respecto?

José Antonio Arraztoa

José Antonio Arraztoa

Médico cirujano, especialista en gineco-obstetricia. Director Dpto. Obstetricia-Ginecología y Biología de la Reproducción de la Facultad de Medicina, U. de los Andes.

1. Me parece caprichosa la afirmación de la ministra. ¿Qué es un ser vivo de la especie humana sino un ser humano? Sería interesante que fundamentara su opinión. Desde el momento de la fecundación está toda la información esencial para que ese ser vivo se desarrolle como un humano. Aunque no siempre lo logre, por problemas intrínsecos o por amenazas externas. Es paradójico que la ministra de Igualdad se deje llevar por las apariencias físicas.

2. No creo que haya una edad a partir de la cual uno automáticamente esté capacitado para decidir si otro puede vivir o no. Incluso la misma ministra española acepta que un feto es un ser vivo. ¿Es razonable dejar al arbitrio de otro la decisión de continuar viviendo o interrumpir esa vida por medio del aborto? Hasta la caza de los animales está regulada por ley y no se deja a la libre decisión de nadie.

3. Similar a la diferencia que existe entre un niño de 6 años, otro de 14 años y un joven de 20 años: en el grado de desarrollo, pero todos son seres vivos de la especie humana. En otras palabras, seres humanos. No hay diferencias esenciales sino de características,  como tamaño, peso, maduración.

4. Si la madre sufre de una enfermedad grave, debe ser tratada por esa enfermedad, no matar a su hijo. Lo que interesa es tratar la enfermedad y es lo que está indicado según la patología específica de acuerdo a la lex artis (las reglas de la experiencia en el ejercicio de la profesión médica). Si por consecuencia de ese tratamiento se pierde la vida humana del hijo, es algo doloroso, no deseado ni buscado. Respecto a realizar un aborto por anomalías en el feto, me parece una discriminación similar a la que aplicaban los nazis. Es aplicar criterios de calidad a los seres humanos: se decide quién tiene derecho a vivir según si cumple ciertos criterios predeterminados. Todo hijo debe ser acogido por el tiempo que pueda vivir, ya sean horas o años; y ayudarlo a desarrollar todas sus capacidades, pocas o muchas.

Horacio Croxatto

Horacio Croxatto

Médico cirujano de la UC y profesor de las facultades de Medicina y de Química y Biología de la U. de Santiago.

1. Opino que, desde un punto de vista biológico, un feto que está desarrollándose en el vientre de una mujer es un ser humano en un estado de desarrollo parcial por cuanto se formó a partir de gametos humanos y contiene en sus células el genoma humano. Se puede decir que no es una persona, por cuanto no ha experimentado conocimiento alguno, ni siquiera de su existencia, no ha experimentado necesidad ni voluntad alguna, ni emoción, ni afecto, ni tiene planes de vida.

2. Las legislaciones establecen una edad a partir de la cual las personas son legalmente responsables de sus actos y pueden tomar toda clase de decisiones en forma autónoma. Esa misma edad debe ser la que concede el derecho a decidir sobre el aborto si éste esta permitido por la legislación vigente.

3. La diferencia está en el grado de desarrollo alcanzado. A las 6 semanas el sistema nervioso está recién comenzando a formarse, mientras que a las 20 ya tiene todos sus componentes básicos formados.

4. Es muy difícil detectar algunas situaciones de peligro para la madre así como anomalías fetales a edades muy tempranas del embarazo, de modo que si se autoriza interrumpir el embarazo por estas causales tiene que ser después de las 14 semanas.

Mauro Parra

Mauro Parra

Médico, jefe de la Unidad de Medicina Fetal, Hospital Clínico de la U. de Chile

1. Como sociedad tiene que haber una definición más coherente y tal vez una es la que han adoptado los españoles, en que se define muerte por un lado y vida por otro, y ese rango se basa en la presencia y desarrollo del sistema nervioso central, que es la esencia del ser humano y que nos hace distintos a todos los animales: tener capacidad de pensar y de crear. Por ello es que le dan mucha importancia al sistema nervioso central y al cerebro, y todo eso transcurre en un período que va más menos desde las 14 semanas hasta el momento en que puedo determinar que una persona tiene una muerte cerebral y, por lo tanto, el resto de sus órganos pueden ser trasplantados a otros seres humanos. Eso parece ser coherente desde el punto de vista de la sociedad y la ciencia.

2. En Chile se debe discutir una ley de aborto así como se ha hecho en muchos países, y que sea una discusión en general, que no debiese limitarse al aborto terapéutico, que se practica cotidianamente en nuestro país, pero que no tiene una ley que lo sustente. Hay que enfrentar el problema en forma completa, pero hay que legislar sobre el aborto. Respecto a la edad en que una persona puede tomar esas decisiones, tiene que ver con definiciones de país, de cuándo alguien está capacitado para tomar adecuadamente una determinación tan importante como terminar con un embarazo. Pero, obviamente, no se puede utilizar el aborto como una herramienta que reemplace a la anticoncepción. Sería un error garrafal. El aborto tiene circunstancias que deben ser muy meritorias, porque está eliminando una vida, por lo tanto, se está eligiendo esa decisión porque se tomaron todas las precauciones para evitar el embarazo, y aún así, no se logró. Eso implica mucha educación, madurez, capacidad de análisis, y ahí recién habrá que tomar la decisión respecto de cuál es el mejor momento, si serán los 14, 16, 18 ó 20 años. Es una determinación que debe tomar la sociedad conociendo a su gente y sabiendo si la educación que hemos dado es la suficiente. Los métodos anticonceptivos tienen en general 99% de probabilidades de no fallar, pero habrá un 1%  de mujeres que quedarán embarazadas a pesar de no desearlo. El tema es qué les ofrece la sociedad a ellas: hay que ser consistentes y ofrecer algo: si les damos anticoncepción, hay que ofrecer, por lo tanto, otra alternativa, como el aborto o la aceptación del error del método, la cual debiese ser elegida libremente por la mujer. Ése es el dilema.

3. Los fetos van desarrollándose y creciendo. A las 10 semanas ya puedes ver una cabeza, extremidades y esbozos del ojo, nariz, boca.  A las 12 hay una estructura física muy parecida a un ser humano y por definiciones científicas basadas en investigaciones en torno al desarrollo neurológico es que se llega a la conclusión que el sistema nervioso central comienza a desarrollarse alrededor de las 14 semanas. Hoy el feto se puede visualizar a través de la ecografía a las seis semanas de gestación, pero antes, cuando no había ecografía, la mujer sentía que estaba embarazada sólo cuando su feto se movía y eso es al quinto mes, a las 22 semanas. Por eso es que las 22 semanas, o cuando pesa 500 gramos  y mide unos 26 centímetros, es como un número mágico: en esta etapa, además, hay un límite teórico sobre la capacidad médica y científica de hacer sobrevivir a un ser humano en forma independiente, y a ese límite se le conoce como viabilidad. Eso médicamente se refiere a cuándo un ser humano es capaz de sobrevivir fuera del útero, sin conexión a la madre, aunque sea apoyado por máquinas, pero vivir.

4. Las enfermedades graves de la mujer embarazada que justifiquen un aborto son muy escasas, gracias al avance de la medicina, entre ellas aún se menciona al cáncer del cuello del útero y la hipertensión pulmonar primaria, en las cuales todavía se puede pensar que tienen un riesgo de vida altísimo. Pero las malformaciones son un tema sumamente complejo, porque hay algunas comprobadamente letales, como por ejemplo la anencefalia, donde al niño no se le desarrolla la parte de superior del cráneo y el cerebro queda expuesto al líquido amniótico y no tiene nada que lo proteja. Ellos nacen y viven un breve tiempo. Sólo tienen actividad neurológica basal. Esos niños se pueden diagnosticar a las 12 semanas de gestación a través de una ecografía. Por lo tanto, una alternativa frente a esta situación es solicitar la interrupción precoz del embarazo. Ésa es una postura, sin embargo, otra, también válida, sería esperar que nazca y fallezca en forma natural. Son posiciones contrapuestas frente a una misma vivencia: una, que define el derecho del niño a nacer y morir cuando corresponda que muera, que es lo que dictamina la naturaleza  y, la otra, la visión más del ser humano contemporáneo, que se refiere a la autonomía de tomar la decisión de finalizar ese embarazo cuando se da el diagnóstico, y no cuando la naturaleza quiera. Además, eso es lo que hacemos los seres humanos a cada rato, porque intervenimos la naturaleza constantemente. Es algo lógico en el pensamiento humano el intentar adelantarnos al sufrimiento.

Pero hay otras malformaciones más complejas, no letales, en las que el niño tendrá un retardo en su desarrollo psicomotor o un retardo mental severísimo o requerirá múltiples operaciones, lo cual llevará a una calidad de vida muy inadecuada. En esos casos habrá padres que serán capaces de enfrentar esa enfermedad, pero otros desearán tener la posibilidad de elegir u optar por interrumpir ese embarazo. En Chile, esos diagnósticos existen cotidianamente, pero los padres no tienen otra opción que seguir adelante con sus embarazos.

Hablemos del aborto

Mauricio Besio

1. Está errada. Existe base científica para demostrar lo que significa ser un humano. Estamos hablando de un embrión generado por padre y madre humana, por tanto pertenece a la especie humana. Distinto es si la ministra hubiese dicho que "no es persona", pues efectivamente ese concepto siendo real no tiene base científica, sino filosófica. Hay gente que honestamente está convencida de que un embrión no es una persona, pues no ejerce la racionalidad ni la voluntad -dos características inherentes al hombre-. Sin embargo, de esa manera se olvida que lo importante no es ejercer la racionalidad, sino que ser un sujeto de naturaleza racional. En el tiempo, ese embrión desplegará -como todos los seres vivos- todas sus potencialidades.

2. Legalizar lo que se llama el "aborto libre" significa que una mujer, por las razones que estime conveniente, decide matar al feto que tiene en su vientre. Que sea menor de edad sólo agrava la situación. Una mujer que se realiza un aborto puede tener un problema para tener ese hijo, pero solucionar ese inconveniente matando a alguien es discriminatorio e injusto. La historia ha demostrado que intentar solucionar problemas matando a personas es un error. Bajo ninguna condición estoy de acuerdo con una ley de aborto, pues es matar a un inocente. Todos podemos dar nuestra opinión y participar en el debate. Pero decir "yo no valido el aborto, pero permitámoslo a través de una ley", es lo mismo que decir "yo no robo, pero permitamos que otros roben".

3. Hay diferencias accidentales, pero no sustanciales. Neruda decía "nosotros los de antes, ya no somos los mismos". ¿Por qué? Porque cambiamos en el tiempo, pero siempre tenemos la conciencia de que somos la misma persona que antes. Un embrión de cuatro células es el mismo sujeto que  puede estar 80 años después disfrutando en una plaza. Es cierto, ha sufrido cambios accidentales, pero es de su misma naturaleza. El único cambio sustancial que existe es la aparición en la existencia y la muerte, pues implica cambios que lo comprometen radicalmente.

4. En todas las figuras del aborto provocado, ya sea libre, eugenésico (anomalías en el feto) o por agresión sexual, lo que se busca es que ese embrión muera. En la práctica médica, es frecuente que una mujer por alguna patología del embarazo presente problemas. Cuando el médico llega al convencimiento que debe interrumpir ese embarazo para salvar la vida de la madre y la del feto, lo que busca es una acción terapéutica, no la muerte del feto, aunque hay muchas probabilidades que éste pueda morir. Esta diferencia es sutil, pero fundamental. Desde el punto de vista ético, no se pueden comparar estas dos acciones. Mientras en la primera se busca la muerte del feto, en la segunda se hace todo lo posible por salvar a los dos. Esta última es una acción lícita, que no consideró un aborto terapéutico, pues es un deber de los médicos intentar salvar la vida de la madre y el feto. Me violenta que se compare esa conducta que realizamos los médicos en nuestra práctica con una abortiva. En el caso de un aborto eugenésico, se trata simplemente de una discriminación, pues alguien decide que otro no viva porque tiene alguna enfermedad.

Juan Pablo Beca

Juan Pablo Beca

Médico cirujano, especialista en pediatría. Director del Centro de Bioética de la Facultad de Medicina, Clínica Alemana-U. del Desarrollo.

1. Se podría sostener que un feto de tres meses no tiene los atributos de la persona humana con todos sus derechos, pero no se puede afirmar que no sea un ser humano vivo. Decir que es un ser vivo pero no un ser humano es un completo error conceptual. 

2. El límite de 16 años es aceptado porque se considera que las personas a partir de esa edad tienen capacidad para tomar libremente sus decisiones en temas de salud, y es discutible si también son capaces antes de los 16 años. La doctrina del "menor maduro" reconoce la capacidad de decidir a adolescentes en algunos temas y situaciones, entre ellos su sexualidad, por tratarse de conductas íntimas que muy excepcionalmente se consultan a sus padres. Una mujer que se ha iniciado sexualmente, primero debe tomar decisiones de cómo evitar el embarazo y entonces resulta coherente que pueda decidir ante la posibilidad de abortar. El ideal es que en todas estas decisiones reciba ayuda y consejo, no sólo profesional sino también familiar, lo cual lamentablemente no siempre es posible.

3. Las razones de estos límites, similares a los de muchas otras legislaciones, se basan en los riesgos del aborto para la mujer y no en una valoración diferente de la vida fetal. No hay diferencias biológicas salvo que se aceptara, como se le ha atribuido a la ministra española, que antes de los tres meses hay un ser vivo pero no hay aún un ser humano, lo que es un completo error. No hay diferencia moral entre abortos más tempranos o en embarazos más avanzados.

4. Lo de los plazos se basa en los riesgos de complicaciones para la madre. La pregunta es entonces si estoy o no de acuerdo en el aborto por razones de salud materna o por la existencia de anomalías en el feto. En lo personal, no estoy de acuerdo. Sin embargo estas dos razones, junto al embarazo producto de una violación, son aceptadas en la mayoría de los países y por muchos profesionales en nuestro medio. También es necesario distinguir entre riesgo de vida para la madre y sólo razones de salud física o mental, lo cual amplía mucho la justificación del aborto, como ocurre en España, donde la mayoría de los abortos se aceptan por razones sociales o de depresión materna. Y en el caso de malformaciones, también es necesario precisar si se trata de malformaciones graves causantes de muy mala calidad de vida o incompatibles con la vida después de nacer. Otros casos pueden tener tratamiento y calidad de vida limitada, pero asumible por la sociedad, las familias y las personas afectadas, como las cardiopatías o el síndrome de down, que se abortan en muchos países. No estoy de acuerdo con el aborto en ninguna de estas situaciones, pero respeto a quienes piensan de otra manera, y especialmente a las mujeres que en circunstancias de desesperación o de abandono recurren al aborto.

Sergio Valenzuela

Sergio Valenzuela

Médico, Director Dpto. de Bioética, Facultad de Medicina, U. de Chile.

1. No existen seres vivos en general, así como al bulto, sino seres vivos con determinadas características y que uno los puede calificar. Algunos han concebido que la forma de existircomo existen de los seres humanos es como persona. Por lo tanto, al menos en la legislación chilena, el ser humano -desde que es concebido- es considerado como un sujeto que debe ser protegido. Hay bases científicas sólidas para comprobar que lo que se está gestando pueda ser o no un ser vivo de la especie humana. Hay exámenes que me permiten saber si lo que una persona tiene en su vientre es un embarazo con una aberración genética incompatible con la vida, un tumor o es un ser humano propiamente tal. Así, hay suficiente evidencia de que no sólo a partir del tercer mes del desarrollo fetal, sino que desde el primer día el destino de una persona es configurado en el sentido de saber cuáles son los ejes corporales, dónde se van a desarrollar los órganos, etc.

2. Con respecto al aborto, me parece que no hay ninguna edad para hacer uso de la autonomía y para que una persona pueda tomar una atribución soberana sobre la vida de otro. Las vidas humanas son indisponibles, nadie puede disponer de la vida de otro, ni una madre ni los padres en conjunto con el médico pueden hacerlo por criterios arbitrarios. Estoy en contra del aborto en general y la razón básica es de orden de constatación empírica y científica y por un principio de precaución, ya que en etapas muy iniciales de desarrollo, que pudieran ser desde la fecundación en adelante, hay un ser humano. Con base en la biología y la genética, me reclama moralmente el que no es posible disponer de manera caprichosa sobre la vida de otra persona.

3. Son etapas de tipo evolutivas en el desarrollo de un ser humano, cada una con su particularidad: a las 6 semanas se está produciendo el desarrollo de los órganos, y hay gran vulnerabilidad y dependencia de factores externos para que el desarrollo termine bien. En esas etapas se producen malformaciones por efectos de radiaciones o efectos físicos y químicos o por medicamentos,  que determinarán que el embrión es más vulnerable y con posibilidad de un aborto espontáneo. A las 14 semanas eso ya ha terminado, y a las 20 están muy cerca del límite de poder vivir fuera del vientre materno. ¿Por qué se decidió (en España) las 14 semanas? Esa es una edad incomprensible y arbitraria.

4. Hay malformaciones que no se pesquisan al comienzo, por eso lo de las 22 semanas. La ley española contempla que una causal para interrumpir un embarazo puede ser un peligro para la salud física o síquica de la madre y en base a ese argumento se abortaba la gran mayoría de los embriones o fetos. Sólo se necesitaba el certificado de dos médicos. Las consecuencias de que se apruebe una ley como ésta en España es que no sólo aumentarán los abortos, sino también la mortalidad por aborto. No hay ningún país donde el aborto sea legal y haya desaparecido el aborto ilegal y la mortalidad por aborto.

Los presidenciables y el aborto

La legislación sobre el aborto será un tema que deberá abordar quien se convierta en presidente el próximo año. Pensando en ello, mandamos a los cuatro comandos un cuestionario. El candidato Eduardo Frei fue el único que no quiso participar. Éstas son las respuestas de los que se atrevieron.

1.  ¿Cree usted que se debe legislar sobre el aborto en Chile? 

-Absolutamente. Y no sólo eso: he presentado dos proyectos de ley referidos al tema. Uno sobre los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y otro sobre el denominado aborto terapéutico. (Marco Enríquez-Ominami).

-Siempre vamos a defender la vida humana, desde su concepción hasta la muerte natural, y más aún tratándose de un ser indefenso como el niño o niña que está por nacer y a quien el Estado tiene el deber de proteger. Aun si el niño fuera rechazado por su madre biológica, ésta siempre tendrá la alternativa de darlo en adopción. Por tanto, no somos partidarios de legislar para despenalizar el aborto en Chile. (Magdalena Díaz y Paulina Villagrán, grupos Tantauco, en representación del comando de Sebastián Piñera).

-Definitivamente. Se debe legislar porque el aborto es una realidad en nuestro país que no podemos desconocer y que hay que enfrentar. Debemos escoger cómo enfrentarlo. Durante la dictadura se decidió penalizar toda clase de abortos, y ello no dio frutos. La legislación acerca del aborto no es una legislación "a favor del aborto", como plantean sus detractores. Una legislación sobre el aborto debe apuntar no a revestir de legitimidad el acto abortivo simplemente, sino apuntar a definir el rol de Estado ante ello. El Estado debe propender a terminar con las clínicas clandestinas que ponen en riesgo la salud y vida de la mujer; por lo tanto, las instituciones públicas deberán contar con instalaciones y procedimientos adecuados para la práctica de abortos. Además, el Estado garantiza el acceso igualitario a él, situación que hoy, producto de la criminalización del aborto, no es tal: está restringido a cierto sector social más acomodado, que tiene recursos para costearlo. ¿Han encontrado una clínica abortiva en La Pintana o Cerro Navia? El Estado también debe tener políticas públicas para evitar el aborto, lo que implica un rol activo y eficiente en prevención de embarazos no deseados, en educación sexual, de entrega de métodos anticonceptivos - previos y de emergencia-, casas de acogida para mujeres embarazadas, ayuda económica. Es decir, una política pública que se haga cargo de dos realidades: la de los abortos y la de querer evitarlos. (Salvador Muñoz, coordinador campaña Jorge Arrate).

2.  La ministra de Igualdad española afirmó que un feto de 3 meses "es un ser vivo, claro, pero no ser humano, porque eso no tiene ninguna base científica". ¿Qué opina? 

-Es complejo, ya que cruza argumentos jurídicos con científicos. El debate es válido y es necesario sostenerlo, aunque en Chile hay sectores que se han especializado en evitarlo a toda costa. Sin ir más lejos, cuando presenté el proyecto de ley referido, la Democracia Cristiana y la UDI se unieron para oponerse a la sola idea de legislar. Se autodenominaron "bancada por la vida" como si alguien estuviera "por la muerte". Negarse a legislar es negarse a sostener esta discusión, tanto la jurídica como la científica. Es decir, una actitud premoderna y excesivamente conservadora. (ME-O).

-Le preguntaríamos a Bibiana Aído cuáles son sus fundamentos para sostener que un feto de tres meses no sería un ser humano, mientras que uno de tres meses y un día de gestación sí lo sería. Ésta es una discusión legal y no científica, pues hoy no cabe duda que desde su fecundación el embrión cuenta con toda la información genética humana, y no de otra especie, que lo acompañará durante todo su ciclo de vida. (Comando Piñera).

-Determinar la condición de 'ser humano' ha sido una larga discusión. Hay más de dos visiones al respecto. Lo importante es establecer el derecho de las mujeres a la autodeterminación de sus derechos sexuales y reproductivos. ¿Es un derecho absoluto? ¿No es un derecho? En ambos casos, la discusión acerca de los meses de gestación es estéril, ya que en el primero el aborto podría realizarse en cualquier estado de gestación y, en el segundo, en ningún estado. Cuando discutimos sobre el límite para practicar un aborto, es porque finalmente sí estamos considerando que la mujer tiene derecho a la autodeterminación reproductiva, pero también que el feto los tiene o en algún momento los tendrá. La mayoría de los científicos que aprueban el aborto señalan que las 12 semanas de gestación son el límite para practicarlo, pues luego el feto ya ha desarrollado sistema nervioso central y lo consideran persona. (Comando Arrate).

3.  El proyecto de ley español propone que una mujer puede decidir un aborto a los 16 años sin pedir consentimiento. Si usted está a favor de una ley de aborto, ¿qué edad considera plausible para decidir sin consentimiento alguno? 

-En Chile la plenitud de la autonomía de la voluntad es a los 18 años, no veo por qué innovar en eso. (ME-O).

-Como no somos partidarios de legislar para permitir la muerte de una criatura humana que está por nacer, no tenemos ese dilema. No estamos a favor de ninguna acción que signifique la muerte de un ser humano, menos aún de uno que se encuentra en su etapa más básica. (Comando Piñera).

-Esto es muy interesante. Actualmente en Chile, un adolescente es considerada adulta respecto a la comisión de un hecho ilícito desde los 16 años. Si hemos llegado a esa conclusión como sociedad, ¿por qué una adolescente a esa edad no podría decidir someterse a un aborto? Asumiendo su falta de experiencia y la realidad de una educación aún inconclusa, pensar que a los 16 años una adolescente no es capaz de discernir si quiere ser madre o no, me parece incluso que es desconocer la realidad de la juventud actual. Me parece muy bien que a esa edad las adolescentes puedan tomar decisiones sobre sus derechos sexuales y reproductivos. Me pregunto: si la menor no quiere abortar pero sus padres quieren que lo haga, ¿qué voluntad va a primar? Ciertamente defenderíamos la voluntad de esa adolescente, entonces ¿cuál es el motivo para pensar la situación contraria?. (Comando Arrate).

4.  En España se fijó como límite las 14 semanas de gestación para optar por interrumpir el embarazo sin causa alguna. ¿Qué opina? 

-El proyecto que presenté tiene como límite las 12 semanas. (ME-O).

-Creemos que se trata de un atentado flagrante al derecho humano más básico, el derecho a la vida, y también constituye una discriminación arbitraria, porque no tiene ningún fundamento racional discriminar entre un feto de más o de menos de 14 semanas. Todos debieran ser sujetos de protección estatal. (Comando Piñera).

-El límite de 12 semanas parecer ser el más aceptado por la comunidad científica debido a que se entiende que luego de esa época el feto tiene sistema nervioso central. Lo importante es trabajar para evitar las causas de los embarazos no deseados y  para eso necesitamos políticas públicas fuertes y orientadas a la prevención del embarazo, a la educación sexual y a terminar con toda forma de machismo. Distinto es el caso del aborto terapéutico, en que lamentablemente no se pueden evitar las causas, y aquellos que son producto de violaciones. (Comando Arrate).

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