Claudio Orrego no pertenece al círculo más cercano del senador Eduardo Frei. Sin embargo, es uno de los integrantes del comité estratégico de la campaña oficialista. La razón, según dicen ahí, es el aval que él tiene en las urnas. Con el 58% de adhesión en la últimas elecciones municipales, Orrego se convirtió en una de las primeras mayorías a nivel nacional, y, de paso, en un rostro popular para sumar votos en esta difícil carrera a La Moneda.
Con la autonomía que le otorga su condición de caudillo, el edil de Peñalolén reflexiona en esta entrevista sobre los errores que se han cometido en la campaña oficialista, revela que se han limado la asperezas internas del comando, y habla de las debilidades y fortalezas de los presidenciables rivales del parlamentario DC.
-En mayo pasado usted dijo que estaba preocupado por la candidatura de Eduardo Frei, ¿qué evaluación hace a cinco semanas de la campaña presidencial?
-Ha tenido altos y bajos, pero gracias a Dios hemos entrado en tierra derecha y la gente se ha ordenado de cara al único objetivo posible: pasar a segunda vuelta y ganarle a Sebastián Piñera. Creo que los ajustes que se han hecho han ido en esa línea.
-¿Se refiere al fuerte respaldo que ha dado a Frei la presidenta Bachelet en las últimas semanas, al autorizar el ingreso a la campaña de su madre y de la ex ministra Laura Albornoz?
-Quizás era necesario hacer ver simbólicamente cuán continuador de su gobierno es el candidato Frei. Sin embargo, desde el punto de vista de la campaña, lo más operativo es la entrada de Jorge Pizarro (como encargado territorial), en la lógica de ordenar algo que por ratos pareció bastante desordenado. Aquí han sobrado capataces, pero debemos ser más obreros, porque la elección se ganará en la calle y no con gente comentando internamente lo que pasa.
-¿Fracasó el recambio generacional que impulsó el candidato DC y cuyo rostro emblemático es Sebastián Bowen?.
-Efectivamente, él está cumpliendo un nuevo rol y lo está haciendo bien porque tiene un profundo espíritu de servicio. Todos debemos aprender a no ser divos.
-¿A qué atribuye el estancamiento de Frei en las últimas encuestas, donde aparece en empate técnico con ME-O?
-Lamentablemente, ha habido mucha disputa interna en el comando. Demasiados dimes y diretes. Eso, obviamente, le hizo un flaco favor a nuestro candidato y a su propuesta de futuro. Además, hubo algún momento en que se subestimó tanto la campaña de Piñera como la de Marco Enríquez. Eso dejó, tal vez, un flanco abierto. Sin embargo, creo que eso se ha despejado y soy bastante más optimista, porque, afortunadamente, hemos limado asperezas y peleas de protagonismo.
-¿Por qué piensa que las divisiones internas del equipo freísta perjudicaron tanto la campaña?
-Enreda al electorado que un candidato haga una propuesta de futuro y desde su propio comando, como fue el caso en su momento de Guido Girardi, alguien cuestiona cuán progresista es su planteamiento. Es complicado que un senador de tu propia coalición salga a decir que no le convence lo que tú dices.
-¿Qué ocurrió para que se corrigieran estos errores?
-La gente asumió que ésta es una elección difícil, pero también percibió que hay un sentido de futuro y una valoración de lo que ha hecho la Concertación. Si logramos dejar en claro nuestro mensaje -lo que no siempre sucede por culpa de la chimuchina de la campaña,- estoy seguro de que nos irá muy bien, porque ahora todos están de acuerdo en que, probablemente, éste es uno de los programas más audaces que tiene la Concertación desde que está en el poder. No sólo por su sello social, sino también por el fuerte crecimiento económico.
-¿Usted dice que esta campaña se ha ido reinventando?
-Así es. En la actualidad, hay comandos comunales por Frei que son totalmente autogestionados. Si hubiésemos esperado instrucciones del comando central, nos encontraríamos en una posición más dificultosa. O sea, lo que era una debilidad se convirtió en fortaleza.
-¿Fue acertado que Frei cambiara el estilo frontal que mostró con sus adversarios políticos?
-A mí me encanta el gesto de la ñata de Frei, porque le da frescor. La gente también quiere ver a un futuro presidente que se pueda reír de sí mismo. Hubo un momento en la campaña que las críticas a nuestros adversarios quizás opacaron ese entusiasmo y alegría que tiene que ver con el futuro. Pero en la vida lo importante es rectificar rápidamente y eso es lo que hemos hecho.
Piñera y el caos
-¿Piensa usted, como Gabriel Valdés, que el candidato de la derecha sería un buen presidente?
-No creo que hubiese caos en Chile si Piñera es presidente. Ese tipo de campaña fue la que ocupó la derecha en 1988, con pésimos resultados. Ahora bien, las elecciones no son entre el caos y el cielo, sino entre lo que uno considera mejor que otro. En ese sentido, Frei será mucho mejor presidente, entre otras cosas, porque él sí promueve en serio una agenda de inclusión social que es un componente de la estabilidad.
-¿Piñera le da a usted garantías de una continuidad de lo realizado por la Concertación?
-¡Con él no vamos a volver a la dictadura! En lo personal, pienso que él cree en la democracia. Donde sí puede haber un retroceso es en ciertas materias sociales. Puede darse un diferente enfoque, por ejemplo, sobre los derechos de los trabajadores. Si me pregunta a mí si ése es el tipo de gobierno que el país requiere para dar el salto al desarrollo con justicia social, le respondo que no.
"Limamos asperezas y peleas de protagonismo"
-¿Pone en duda la capacidad de gobernar de Piñera por el hecho de ser empresario?
El problema no es su condición de empresario, sino lo que se ha llamado su incontinencia bursátil, esa tremenda dificultad que ha demostrado, al menos en los hechos, de no poder separar su vocación de servidor público de su rol de empresario.
-¿Cómo explica la virulencia con que algunos DC, incluido el senador Pizarro, respondieron al ex canciller por sus dichos favorables al abanderado de la derecha?
-Me parecen inaceptables las críticas que él ha recibido y que se le haya descalificado por su edad. Tengo un profundo respeto por él y creo que esas afirmaciones enlodan la política.
Las Contradicciones de ME-O
-¿Es partidario de un acuerdo político Frei-ME0 con miras a la segunda vuelta presidencial?
-Si uno quiere establecer puentes tiene que hacerlo de manera prudente. No me parece el camino más adecuado lo que ocurrió hace algunos días, cuando un grupo de diputados se reunió en un lugar público y dicho encuentro trascendió a la prensa. Ahora bien, un acercamiento significa conversar mucho, pues quienes trabajamos con Frei sabemos que necesitaremos los votos de Marco Enríquez en segunda vuelta.
-¿Pudo evitarse la candidatura de ME-O?
-Coincido con Ricardo Lagos en que si se hubiese hecho una primaria más abierta, probablemente su opción estaría hoy dentro de la Concertación. Su alternativa es más bien una respuesta a las malas prácticas de esta coalición que a una apuesta viable de gobierno. De hecho, mucha gente que lo apoya no cree que él será presidente.
-¿Le parece poco consistente su opción a La Moneda?
-Él es bien franco -y a mí me gusta-, en cuanto a que su candidatura está llena de contradicciones. Me cuesta ver un proyecto sólido y homogéneo detrás de una persona que tiene en su equipo a ex miristas y a ex Patria y Libertad. El mismo reconoce que lo suyo nació como una aventura.
"No es el momento oportuno para que Velasco -quien tiene en sus manos la solución de los conflictos sociales, discutiendo el presupuesto nacional- deje el barco del gobierno. Sería un error si lo hiciera".
-Usted que ha defendido la renovación de estilos y rostros en política, ¿no considera a MEO como un buen representante de ese proceso?
-Cuando lo escucho descalificar a Frei -como lo ha hecho- cae en lo mismo que él le ha criticado a Camilo Escalona. La pregunta es entonces si basta un cambio de carné para modificar las forma de hacer política. En mi opinión, no es así.
-Si el diputado pasara a segunda vuelta, ¿votaría por él?
-Creo que Frei pasará a segunda vuelta. Si por alguna razón, que no veo en el horizonte, ME-O pasara a segunda vuelta, discutámoslo en su momento.
El momento de Velasco
-¿Qué expectativas tiene el comando de Frei respecto de los resultados de primera vuelta?
-Con la seguridad de que Frei pasará a segunda vuelta, el objetivo es estar lo más cerca de Piñera y lo más lejos de Marco Enríquez. Si la distancia fuese demasiado significativa con el candidato de la Alianza en diciembre, eso hace muy difícil la segunda vuelta. En la primera se gana más de la mitad de la elección. Cómo te irá después, depende decómo salgas parado de ahí.
-En ese sentido, ¿cuán necesario es que el ministro Andrés Velasco se sume a la campaña lo antes posible?
-Hoy estamos en medio de conflictos sociales graves. En mi opinión, no es el momento oportuno para que Velasco -quien tiene en sus manos la solución de estos conflictos, discutiendo el presupuesto nacional- deje el barco del gobierno. Sería un gran aporte, pero en este momento sería un error que lo hiciera. Una vez cerrados dichos capítulos, si él lo decidiera, sería un tremendo aporte.
-¿Qué le ha parecido la polémica que se ha suscitado como consecuencia de la fotografía que muestra al titular de Hacienda mirando la página web de Frei, en circunstancias de que estaba en medio del debate presupuestario?
-Que el ministro Velasco esté interiorizado de la propuestas me parece obvio. Creo que se está hilando muy fino.
-Como DC y católico, ¿Cuál es su opinión sobre la agenda liberal que está impulsando Frei en el campo valórico?
-Los agnósticos y los cristianos somos partidarios de legislar sobre estas materias. Pero sobre cualquier cosa, obvio que no. El tema de los homosexuales es bastante marginal. Las uniones de hecho de las parejas heterosexuales sí es un tema significativo, pero hay que analizarlo con tiempo y cautela.