Perfil general: casados, católicos y en isapres
De los 11 nuevos senadores, dos debutan en las lides parlamentarias: Ximena Rincón y Ricardo Lagos Weber. Del resto, siete son diputados que pasan al Senado y dos son políticos ya conocidos que regresan al Parlamento: Andrés Zaldívar, ex ministro del Interior de Bachelet; e Ignacio Walker, ex canciller de Lagos.
En la Cámara de Diputados, de los 42 diputados hay 38 novatos. Los otros 4 ya han sido parlamentarios antes: el UDI Carlos Vilches y los DC Eduardo Cerda, Aldo Cornejo y Ricardo Rincón.
Aunque son más mujeres en el Senado -de dos pasaron a cinco-, en la Cámara habrá una menos que en el período que termina (17). De todas formas, las legisladoras representan un 14% de los integrantes del Congreso.
La edad promedio de los parlamentarios ha ido bajando en las últimas tres elecciones. Si en 2002 los senadores tenían en promedio 65 años, cuatro años después la media cayó a 55 años y ahora es de 54,8. El senador más joven es Francisco Chahuán (38), mientras que en el otro extremo se encuentra Mariano Ruiz Esquide, que cumple 80 años en mayo. Entre los diputados, la situación cambia: de los 48 años promedio en 2006, hoy la media se empina a 49,8 años -similar al promedio de edad del gabinete nombrado por el presidente electo-. En 2002, el promedio era de 52 años. Hoy hay 30 diputados sub-40, que representan el 25% de la Cámara.
Mientras a nivel país el 47,2% de los chilenos dice estar casado, en el Congreso esta estadística se dispara a 81,6% en senadores y a 77,5% en diputados. Porcentajes más bajos, en todo caso, que en el Congreso que esperaba a Bachelet (donde las cifras eran de 84,2% y 83,3%, respectivamente).
Tanto en el Senado como en la Cámara, un 13% de sus integrantes se encuentra divorciado (más alto que el 10% de los legisladores que estaban en esa situación en 2006). Entre los diputados, los partidos con el mayor número de separaciones son el PS y el PPD (18,7% cada uno).
Según el censo de 2002, un 69,9% de los chilenos se declara católico. La cifra se corresponde con el porcentaje de senadores que se declara católico (un 68,4%), pero en el caso de los diputados ésta se dispara a 79,1%.
Si en el mismo censo un 8,3% de chilenos señala ser ateo, agnóstico o no tener religión, en el Congreso esta cifra se eleva al 13,2%, siendo similar la situación en ambas Cámaras. Entre los no creyentes, sólo se encuentran parlamentarios del PPD, PS, PRSD, PC y PRI.
Respecto a cobertura en salud, un 89,2% de los legisladores está afiliado a una isapre. Entre los diputados este grupo es mayor que en los senadores (92,5% versus 78,9%). Se trata de un promedio alto, considerando que más del 72,7% de los chilenos se atiende por Fonasa. Entre los senadores que dicen cotizar en el Fondo Nacional de Salud están Alejando Navarro, Camilo Escalona y Pedro Muñoz. En diputados, se les suman Luis Lemus, Lautaro Carmona, Guillermo Teillier, José Miguel Ortiz, René Alinco, Cristina Girardi, Denise Pascal, José Pérez y Pedro Velásquez.
Con casa en Santiago
Una de las exigencias legales para ser parlamentario es acreditar domicilio en los distritos o circunscripciones en que fueron electos. Aunque un 73,4% de los diputados y un 89,5% de los senadores representan a regiones, la casa familiar de un número importante de ellos está en Santiago. Un 35% de los integrantes de la Cámara y un 57,9% del Senado vive en la capital. Si se toman ambas cámaras, un 40,5% de los parlamentarios está en esa situación. Sin embargo, la cifra podría ser más alta, ya que tres senadores y tres diputados se negaron a señalar dónde viven.
Al analizar las comunas de Santiago donde se encuentran las casas familiares de los diputados, se ve que la mayor parte reside en Lo Barnechea (el 2006 era Las Condes). De ellos, el 91% es de la Alianza. Las Condes aparece como más transversal: 55% de los diputados que viven en esta comuna pertenece a la Concertación.
En el Senado, Lo Barnechea también encabeza la lista. Hace cuatro años, era Vitacura.
Educación de elite
Los colegios Saint George y San Ignacio siguen siendo los que lideran la formación escolar de los legisladores. Al igual que en 2006, entre los senadores manda el Saint George, seguido por el establecimiento jesuita y el Grange. Si en 2006 un 39,8% de los integrantes del Senado había cursado su enseñanza media en siete colegios, hoy sólo un 26,2% egresó de esas mismas aulas, todas ubicadas en Santiago (ver tabla).
El Instituto Nacional perdió presencia entre los senadores: desde el 11 de marzo no habrá ningún ex alumno en la Cámara Alta. Tras perder en las parlamentarias, los "institutanos" Jaime Naranjo y Carlos Ominami dejan el Senado. En la Cámara, hay sólo 3 egresados de ese establecimiento.
Si bien más de la mitad de los diputados estudió en Santiago, su formación académica es más heterogénea que la de los senadores: el número de egresados de colegios fiscales es mayor que en los senadores (36,7%), mientras que los que estudiaron en establecimientos particulares son menos que sus colegas de la Cámara Alta (53,3%). La gran mayoría de los que estudiaron en colegios privados lo hicieron en escuelas consideradas de clase media, especialmente los que provienen de regiones.
A la hora de elegir un colegio para sus hijos, un 87% de los senadores escogió uno privado. El 60% lo hizo en la capital, y poco más de la mitad de éstos en un contado número de colegios: a los llamados "tradicionales de elite" -como el Grange, Villa María, San Ignacio, Saint George y Santa Úrsula- se suman con fuerza los denominados "emergentes", casi todos pertenecientes a congregaciones religiosas como el Opus Dei o los Legionarios de Cristo. De hecho, en este nuevo Senado el establecimiento donde más legisladores matricularon a sus hijos es el Cumbres (ver tabla). El único senador que optó por una educación alternativa es Juan Pablo Letelier (PS), quien eligió un colegio Waldorf.
Aunque los diputados, en especial los de la Alianza y la DC, siguen escogiendo colegios confesionales para sus hijos, con el ingreso de nuevos legisladores la dispersión de establecimientos educacionales seleccionados para sus hijos es mayor a la observada en 2006. Colegios como el Tabancura o San Ignacio fueron desplazados por el San Juan Evangelista o el Saint George (ver tabla). Sin embargo, los diputados de provincia siguen optando por colegios de congregaciones religiosas, como los Hermanos Maristas. Y un 20% de los diputados que viven en el sur del país optó por uno de los centenarios colegios alemanes.
El Congreso que espera a Piñera
Después del colegio, ¿qué?
El 88% de los legisladores terminó la universidad. Pero al igual que en 2006, la Cámara de Diputados presenta la mayor heterogeneidad en cuanto a formación académica: hay mayor dispersión de carreras y de niveles de estudios. Mientras en el Senado apenas uno de sus miembros no siguió estudios superiores -el empresario Carlos Bianchi- en la Cámara hay cinco diputados que no pasaron por ninguna institución de educación superior: los agricultores Rosauro Martínez (RN) e Ignacio Urrutia (UDI); el relacionador público Iván Moreira (UDI); la animadora Andrea Molina (UDI); y el ex obrero de la construcción René Alinco (PPD).
En 2006, un 63,2% de los senadores no tenía posgrado (magíster o máster, doctorado y en el caso de los médicos, las distintas especialidades). Hoy, esa cifra se empina sobre el 70%. En la Cámara, hace cuatro años apenas un 20% de sus diputados podía exhibir un posgrado. Hoy, con el ingreso de nuevos integrantes, un 32% de los diputados ya posee uno, y otro 5,8% está en proceso de terminarlo.
De los 39 diputados que concluyeron su posgrado, sólo cuatro tienen un doctorado: Pablo Lorenzini (DC), Marcelo Díaz (PS), Rodrigo González (PPD) y Marco Antonio Núñez (PPD). Mientras que en el Senado, del 26,3% que tiene un posgrado terminado, sólo uno posee un PhD: Ignacio Walker, en Ciencias Políticas obtenido en Princeton.
La Chile y la UC frente a las privadas
Las universidades De Chile y Católica continúan siendo las principales generadoras de legisladores: un 68% de los senadores y un 44% de los diputados egresó de sus aulas. Sin embargo, el liderazgo de estas universidades se da mayoritariamente entre los mayores de 40 años. De hecho, sólo uno de los senadores bajo esa edad, Fulvio Rossi (39), estudió en una de ellas, la UC.
En el total de senadores, los egresados de la Universidad de Chile superan a los de la Católica: 44,7% frente a 23,6%. En el 2006, la situación era similar.
En diputados, al igual que hace cuatro años, la Chile también encabeza la lista (27,5%), seguida por la Católica (16,5%). Claro que entre los diputados menores de 40, sólo dos estudiaron en la Universidad de Chile. La UC anda mejor: un 42% de los diputados que estudiaron en la Católica tienen menos de 40 años. Pero es precisamente en este grupo etario donde emergen con fuerza las universidades privadas: un 16,6% de los diputados realizó sus estudios en ellas (en 2006, la cifra era de 10,8%). Entre éstas están profesionales egresados de las desaparecidas Real y Mariano Egaña, y de otras como las universidades De Aconcagua; De la República; De los Andes; Finis Terrae; Gabriela Mistral; Pedro de Valdivia; Bolivariana; Central; Del Desarrollo; San Sebastián y la Diego Portales. Esta última, entre las privadas, es la que tiene más titulados entre los diputados: los abogados Gonzalo Uriarte, Gabriel Silber y Matías Walker.
El reino de los abogados
Los abogados siguen siendo mayoría entre las profesiones del Congreso que espera a Piñera. Representan el 47,3% de los senadores y el 30% de los diputados. Dividido por coalición política, el 29,3% de los diputados de la Alianza son abogados -en 2006 era un 31,5%-, y el 29,6% de la Concertación -antes, 25%-.
En el Senado, aumentó el número de abogados y de médicos. Bajó el de ingenieros y de ingenieros comerciales (ver tabla). Al igual que en 2006, los senadores optaron mayoritariamente (68%) por estas cuatro carreras, consideradas tradicionalmente como de la elite política.
La Cámara presenta una mayor pluralidad de carreras: profesiones como sociólogo, antropólogo, dibujante técnico y geógrafo, además de oficios como animadora o agricultor, aparecen entre sus miembros. Cabe destacar que los profesores se impusieron en el segundo lugar -después de los abogados-, desplazando a los médicos al tercer puesto.
