Por Michelle Chapochnick Febrero 13, 2010

© José Miguel Méndez.

Miércoles 10 de febrero, 9 a.m. El gabinete de Sebastián Piñera se reúne en Apoquindo 2921 para su primera actividad oficial. María Luisa Brahm (51), directora ejecutiva del Instituto Libertad, les dará la primera clase magistral y les enseñará las claves para navegar en el Estado y en la administración pública. Se enfrentarán quizás por primera vez cara a cara.

Pero ella es una de las que mejor conocen las biografías de esos 22 ministros. Fue la única mujer en el pequeño grupo que trabajó con el presidente electo en la nominación del gabinete y es una de las personas en quien él más confía. Profesional y dura al entregar sus opiniones, la abogada cultiva un bajo perfil y se mueve en la trastienda del poder que ha observado durante más de 20 años desde la casa contigua a la sede de Antonio Varas. Ahora tendrá más protagonismo desde el Segundo Piso de La Moneda, donde será la jefa del grupo de asesores.

-Usted estuvo en el grupo chico que ayudó a Sebastián Piñera a elegir a sus ministros, ¿cómo se debe entender este gabinete?

-Hay funciones muy específicas y se ha buscado a las personas que puedan realizarlas de la manera más eficiente, oportuna y con el mayor beneficio posible para las personas. Yo participé en todas las etapas de conformación del gabinete y aquí no hubo ningún cálculo que no fuera elegir a la persona más preparada para el cargo específico del que estábamos hablando.

-¿Pero muchos entendieron que el gabinete era una señal que indicaba que no se va a gobernar con los partidos políticos?

-No es así.

-Se nombró sólo a cuatro ministros de RN y cuatro de la UDI. Se ha dicho que los partidos se sintieron subrepresentados...

-No he escuchado una queja tan generalizada. Lo único que he escuchado es que es un gran gabinete. Además, hay muchos ministros que fueron presentados como miembros del gabinete por los partidos y que no eran militantes de ellos.

- El propio presidente de RN, Carlos Larraín, hizo una advertencia y dijo que "constituir una especie de tecnocracia sería un error grave por parte del nuevo gobierno"...

- Ayer cuando (los presidentes de los partidos) conocieron el gabinete, escuché a Carlos Larraín muy satisfecho. (Las declaraciones que menciona) eran básicamente por desconocimiento. Tenían poca información.

- ¿Cómo se tranquilizó a los presidentes de los partidos? ¿Quizás asegurándoles que tendrían mayor representación en las subsecretarías, las intendencias...?

- No se los tranquilizó con eso. Lo que se conversó fue desde el punto de vista del comité político del gobierno. Se mencionó que ahí estarían representados los presidentes  de los partidos, los jefes de las bancadas y los alcaldes. Considerando que el gabinete tiene muchos nombres que técnicamente son impecables, pero algunos cuentan con poca experiencia política, se entiende la necesidad de lograr un trabajo muy mancomunado con todos ellos. La participación de los partidos está garantizada.

"Probablemente (en el primer gabinete de Bachelet) no eran las personas mejor preparadas. De hecho, ella tuvo que hacer cambios el primer año y varias veces. No te digo que el gabinete de Sebastián Piñera sea el mismo que va a terminar, pero Bachelet tuvo cuoteo político, de género y de no sé qué más".

- Michelle Bachelet también tuvo un primer gabinete con muchos independientes y personas ajenas al mundo político y no funcionó...

- Probablemente no eran las personas mejor preparadas. De hecho, ella tuvo que hacer cambios de gabinete el primer año y varias veces. No digo que el gabinete de Sebastián Piñera sea el mismo que va a terminar, pero Bachelet tuvo cuoteo político, de género y de no sé qué más.

- Finalmente, tuvo que recurrir a políticos de siempre y colocar a Edmundo Pérez Yoma en el Ministerio del Interior... ¿Puede ser un ejemplo a considerar?

-Tengo mis dudas con relación a Pérez Yoma. ¿Cuál ha sido el rol de él en la seguridad pública y frente al combate de la delincuencia? Creo que fracasó y fracasó en eso. Además, es una presidenta con una popularidad enorme, pero con un gabinete totalmente desarticulado. ¿Explíqueme qué rol cumple el ministro de Economía, qué hace con las Pymes?... De las joyitas de Bachelet, el Estadio Nacional es un gran descalabro.

El caso Ravinet

-Sebastián Piñera planteó, en varias ocasiones, que haría un gobierno de unidad nacional y tendría un gabinete transversal, ¿por qué para cumplir eso sumó a una persona como Jaime Ravinet, que fue cuestionado como ministro de Defensa de Lagos?

- Creo que se equivoca en la pregunta. Ravinet fue un muy buen ministro de Defensa. Lo que pasa es que él ejecutó acciones que quizás en algún momento molestaron a algunas personas.  Quienes ejecutan pueden tocar a la gente y generar algunos detractores. Además, se dio una señal muy potente. Se le invitó a él -un militante de la Concertación- a participar... Eso nunca había pasado en el país.

-¿Por qué sólo Ravinet? ¿No encontraron otros interesados en la Concertación?

-Yo creo que hay mucha gente interesada, solamente estamos hablando de 22 personas. Lamentablemente, la Concertación ha enviado un mensaje de castigo a los militantes que participen en el gobierno de Sebastián Piñera y ha hecho dos excepciones que no me parecen suficientes: una en el caso de los cargos de las Relaciones Exteriores y otra en los cargos con la Alta Dirección Pública.

- ¿Recibieron una respuesta negativa de otros militantes de los partidos de la Concertación?

-Conozco el caso de una persona que estaba disponible, pero tenía que pedir permiso al partido. Entonces, de alguna forma dijo no.

"Longueira puede estar en un gabinete a futuro"

Los parlamentarios

-Se dijo que el gabinete no integraría a los perdedores de las elecciones parlamentarias, ¿cómo se explica el nombramiento de Joaquín Lavín y Ena von Baer?

-Lo que se dijo es que no iba a dar premios de consuelo. No todos los perdedores están en el gabinete. Hay personas que estuvieron en la elección parlamentaria, pero que son de excelencia.

-¿Por qué se decidió no incluir a los parlamentarios en ejercicio?

- Que parte de nuestros mejores políticos estén en el Congreso se debe a que llevamos 20 años de oposición y la manera de ejercer acción política más directa es desde el Congreso. Había mucha gente disponible y muy preparada para el primer nivel del gabinete, así que no fue necesario incluir a parlamentarios. Y políticamente también hubo un análisis de que necesitábamos a esa gente, a los mejores, en el Congreso. Pero no está desechada en definitiva la inclusión de ellos.

-¿Es el caso de Pablo Longueira?

-En el caso del primer gabinete no está incluido, pero puede estar en un gabinete a futuro.

- Longueira, entre otros, dio numerosas señales que indicaban que quería ser parte del gabinete, ¿quedó resentido con el nombramiento de ayer?

-No lo sé.

-Pero él y otros de los parlamentarios interesados no estuvieron presentes el martes en el Museo Histórico.

-No, pero me imagino que Sebastián habló personalmente con ellos. Yo vi la lista que propuso la UDI y varios de ellos están en el gabinete.

Señales y conflictos de intereses

-En el ámbito de los conflictos de intereses, llama la atención que Joaquín Lavín, futuro ministro de Educación, sea dueño de una universidad. Y que el futuro canciller, Alfredo Moreno, se desempeñe en una empresa que tiene intereses en Argentina, Perú y Colombia...

-Mira, el estatuto de los ministro de Estado que les fue enviado a los candidatos a ministro dice que de aquí a un mes tienen que arreglar sus asuntos personales, porque no han tenido tiempo de hacerlo. Tienen que cumplir con la ley, que es muy dura.

"Que parte de nuestros mejores políticos esté en el Congreso se debe a que llevamos 20 años de oposición y la manera de ejercer acción política más directa es desde allí. Políticamente hubo un análisis de que necesitábamos a esa gente, a los mejores, en el Congreso. Pero no está desechada la inclusión de ellos".

-El recién designado ministro de Minería, Laurence Golborne, viene del mundo del retail, un sector que ha sido criticado por ganar plata a costa de los créditos de la clase media...

-Laurence Golborne venía de Cencosud, donde hizo una reingeniería total. Es una persona de pura meritocracia. ¿Quién mejor que un ejecutivo, dado que un rol importante en Minería tiene que ver con un rol empresarial? Y él no tiene intereses mineros en ninguna parte. Respecto a las grandes tiendas, ese tipo de grandes empresas tienen fuerte competencia entre ellas y eso hace que mucha gente en el país tenga acceso a bienes que antes no tenía: las personas también tienen que tener autodisciplina con respecto al crédito.

-En Salud, que es un ministerio clave para la clase baja y media, se designó a una persona que dirige la clínica privada más cara del país.

-Ahora, ¿qué mejor señal en nuestro país que esté a cargo del sector salud una persona que va a imprimirle al sector el estándar de la mejor clínica de Chile? Nosotros queremos nivelar para arriba. Es un excelente reclutamiento, es un ministro top. Él tiene un sentido del servicio público enorme.

- ¿Cómo se explica la designación de una persona sin experiencia en política exterior en Cancillería?

-El canciller fue una muy grata sorpresa, porque es una persona ajena a las relaciones internacionales formales, no así a las relaciones internacionales de redes. En su rol de director de empresas, tiene importantes redes personales internacionales con presidentes de otros países. Además, ha sido presidente de Icare y tiene un lado de servicio público, que lo ha canalizado a través de la Teletón. Nuestras embajadas necesitan tener una mirada más comercial, no solamente diplomática. Hay que revisar el diseño de las embajadas, los recursos humanos, dar importancia a los países de la APEC. Creo que él puede jugar un gran papel.

-Se dice que Rodrigo Hinzpeter puede ser el próximo candidato presidencial. ¿A quién ve en esa posición?

-Esto es un libro abierto, puede ser cualquiera.

-Por último, ¿se va a respetar y legislar sobre el Acuerdo de Vida en Común, que regula las uniones de hecho incluidas las homosexuales?

-Es una de las alternativas. Pero se va a estudiar el tema.

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