Por Juan Andrés Quezada Abril 28, 2011

Un poco en broma, un poco en serio, Carlos Ominami (60) cuenta que si hoy tuviera que juntarse en un salón con los históricos del socialismo -Ricardo Núñez, Camilo Escalona, Jorge Arrate, Jaime Gazmuri, Gonzalo Martner, entre otros, con quienes compartió más que con su propia familia en los últimos 20 años, lo haría "con un testigo". "Es que las lealtades se perdieron", sentencia. Ésta es una de las premisas de su libro que lanzará en julio bajo el sello Planeta-La Tercera. "El título será lo último que pondré", dice.

En 350 páginas y 10 capítulos, el ex senador del PS revela episodios inéditos en la historia de la Concertación. "Es una desclasificación de sucesos. No son memorias, porque aunque varios trataron, no me jubilaron. Es un esfuerzo por dar una explicación de lo que ocurrió en los últimos 20 años, y de lo que debiéramos hacer a partir de hoy", afirma desde su oficina en Chile 21, hoy ubicada en la histórica casona de calle Las Abejas, en La Reina, donde se escribieron varios episodios de la transición, que busca relatar por primera vez.

El mejor capítulo del libro, a su juicio, es sobre los mandatarios de la Concertación, y a los cuales se refiere en esta entrevista. También habla sobre algunos de los episodios sabrosos.

Los 4 presidentes

Patricio Aylwin

"Fue el presidente al que se le pedía menos, personalmente tenía muy pocas expectativas de su gobierno, pero fue el que dio -y demostró- más. Más de lo que se lo permitían las circunstancias. Desde el punto de vista de la política, esos fueron los mejores años de mi vida (1990 - 1994). Fueron años de efervescencia, donde todos teníamos unas tremendas ganas de hacer las cosas bien y demostrar lo que éramos. Fue una época donde prevalecía la cooperación por sobre la competencia, y la lealtad por sobre las traiciones. Todo ello se acabó abruptamente durante las elecciones primarias del 93 entre Lagos y Frei".

Eduardo Frei

"No soy amigo de Frei, pero tenemos una relación de lealtad que logró atravesar, incluso, mi apoyo a Marco (Enríquez) en la pasada elección. Él es un hombre de muy pocas palabras, pero entendió -y me lo dijo- que estaba el apoyo a mi hijo de por medio. Eso él lo supo siempre. Siendo vicepresidente del PS no fui a su proclamación como candidato presidencial y le envié una explicación que él entendió. Le dije que, más allá de Marco, las cosas en la Concertación estaban pasando de una manera inaceptable. Las famosas primarias del 2009 -con Escalona y Gómez a codazos- son el punto que grafica la descomposición del bloque".

"La noche de la primera vuelta del 99, rápidas maniobras de Eugenio Tironi y otros actores, hicieron que Lagos transformara una victoria en una derrota. Marco se había pasado los 30 días de franja electoral sin dormir, poniendo todo para el éxito de Lagos , ni siquiera le dijeron buenas noches. La Manuela fue profesionalmente muy castigada".

Ricardo Lagos

"Por razones obvias, es la persona a quien consagré más tiempo de mi vida personal y útil, haciendo un esfuerzo tremendo para que fuese presidente. Por problemas políticos que tuvieron efectos familiares nuestra relación se deterioró. Siempre pensé que las heridas sanaban con mayor rapidez, pero me fui dando cuenta que eran  profundas. Su gobierno tuvo un conjunto de activos -su aporte republicano, la recomposición de las relaciones cívico-militares que, recordemos, significó la normalización de Chile-, pero también con pasivos políticos y económicos. Cuando Lagos llegó a La Moneda, yo era senador, y el que yo saltara al gobierno estaba fuera del universo de la época. Por ello, desde el Parlamento traté de ser un colaborador leal, pero tuvimos muchas diferencias. Su gobierno, con sus méritos, dio menos de lo que uno hubiera querido".

Michelle Bachelet

"Cuando jóvenes ella me gustaba, pero nunca pololeamos y los caballeros no tienen memoria. Teníamos muchas cosas en común. Somos parte de una generación, hijos de padres de la Fuerza Aérea, nuestras madres son las mejores amigas hasta hoy y viven en el mismo edificio en Apoquindo. Teníamos amigos en común, ella era estudiante del Liceo 1, yo del Instituto Nacional; ella era parte de un grupo de amigos donde estaba mi polola. Quizás por todo eso, cuando ella irrumpió en política se intentó construir que yo era una persona muy cercana a Bachelet. No, Escalona era la persona de Bachelet. Dentro del ser común de izquierda, teníamos muchas diferencias. Ella era parte de un grupo dentro del PS que tenía muy poca simpatía con el grupo al que yo pertenecía, que era el MIR. Su líder era Carlos Lorca, el mío, Miguel Enríquez. Yo fui siempre de una cultura anti Unión Soviética y nunca se me pasó por la cabeza irme a vivir a un campo socialista".

"Más allá de las críticas que le hago, que no son pocas, espero que la presidenta no termine siendo hoy  un instrumento de cálculos puramente electorales".

Los compañeros socialistas

Sobre sus ex compañeros de partido, el juicio de Ominami también es duro.

Camilo Escalona

"Tenemos una relación de amor y odio. Él fue uno de los pocos que me apoyaron el 93, cuando tuve que enfrentar a Isabel Allende en primarias en la Quinta Costa. Le devolví la mano y lo apoyé en varias otras internas. También fui muy crítico del maltrato de Lagos a Escalona al enviarlo al búnker de La Moneda. Me pareció un episodio de muy mal gusto. Tuvimos periodos en que nos confrontamos duramente. Por ello, en noviembre de 2004  hicimos un documento para consolidar la candidatura de Bachelet en  la Concertación. Cuento mi versión de por qué esas ideas nunca se pudieron concretar y terminé siendo sindicado por Escalona como el Altamirano de la Bachelet".

Ominami pasa la cuenta

Ricardo Núñez

"Él encabezó la reconstrucción del socialismo chileno posdictadura, pero fue una batalla que perdimos. El socialismo se disgregó. Ése es el principal reproche que le hago a Núñez, el haber convocado a renovar la izquierda y a hacer del PS su casa común, la cual nunca se construyó, es más, capotó. El primer traspié fue la división del PS y el PPD, que nunca fue explicitada. De repente comenzaron a saltar socialistas al PPD. Es como cuando, en un matrimonio, uno se manda a cambiar sin decir nada".

"Núñez fue el más duro con mi apoyo a Marco (Enríquez). Trató de minar nuestro proyecto, pero no lo logró".

Gonzalo Martner

"Yo era parte de la directiva encabezada por Gonzalo Martner que fue descabezada en el congreso de enero de 2009. Sin advertirnos, Escalona, Núñez, Isabel Allende y Fulvio Rossi urdieron un golpe de Estado para tomar la dirección del partido. Este es un episodio desconocido, pero esa noche pasó algo que no es menor ahí en el edificio Diego Portales: se desestabilizó al partido de la presidenta el año de la elección presidencial...".

Los episodios

El chancho en la batea

"Busco explicar cómo la historia de la crisis de la Concertación es la historia de la descomposición de una dirigencia socialista que se constituyó como grupo el 85, jugamos un papel superimportante en la articulación de la Concertación. Fue un grupo que condujo la renovación del socialismo chileno, fue un actor clave en el gobierno del presidente Aylwin, pero que comenzó su declinación muy pronto. El mismo año 89, cuando algunos socialistas como Enrique Correa junto con celebrar el triunfo de Aylwin festejaron privadamente la derrota de Lagos en la senatorial. Ese episodio, conocido como 'qué se hace con el chancho en la batea', yo lo reconstituyo".

Promesas incumplidas

"Hablo de mi gestión como ministro, no con mucho detalle técnico, porque éste no es un libro para los economistas, aunque tengo un capítulo sobre la economía y de por qué creo que la promesa del Chile desarrollado en los próximos años seguirán siendo incumplida. Explico qué mantuvimos del modelo (que venía del gobierno militar) y algunos episodios desconocidos, como las razones de por qué no cumplimos un compromiso electoral, que era la revisión de las privatizaciones mal hechas durante el régimen militar. Como ministro de Economía y presidente del Consejo Corfo me tocó llevar ese tema. Hubo privatizaciones mal habidas, hubo empresas que se compraron con la propia caja de la empresa, y eso hay varios que lo saben, teníamos los antecedentes, pero se tomó la decisión de no enfrentar ese tema y pagar el costo".

Las primarias del abandono

"Cuento la verdadera historia de lo que sucedió en las primarias del 93. En esta casa pasaron muchas cosas. Fueron unas primarias en que perdimos, pero ganamos el hecho de que el liderazgo presidencial al interior de la Concertación se resolviera a través de la gente y no en las cúpulas. En ese momento comencé a perder la fe en alguna gente, al ver cómo conspicuos dirigentes políticos de la época como Jorge Schaulsohn y Germán Correa se fueron a negociar con el bando contrario en la Concertación e hicieron sus propios arreglos antes de las primarias. Yo, Lagos y un grupo muy chico nos quedamos solos".

La traumática salida del comando

"Visto hoy, en ese momento tuve una negación del episodio, que tuvo efectos familiares muy fuertes para mí. En las condiciones que competimos en la primera vuelta del 99, con más del 10% de desempleo, con una economía en picada, con un 6% de izquierda extra-parlamentaria (liderada por Gladys Marín,  Sara Larraín y Tomás Hirsch), la prensa en contra, el empate con Lavín fue un buen resultado. Por eso, explico cómo esa noche, tras  rápidas maniobras de Eugenio Tironi, hicieron que Lagos transformara una victoria en una derrota. Marco se había pasado los 30 días de franja sin dormir, poniendo todo para el éxito de Lagos y ni siquiera le dijeron buenas noches. La Manuela fue profesionalmente muy castigada, porque ella era la directora de la franja. Cuento cómo Tironi y otros actores pusieron en riesgo la posibilidad de vencer en la segunda vuelta, donde no existía ninguna opción de perder si las cosas se hacían con inteligencia y sin pasar por la maniobra que en ese momento se produjo".

El huracán del 2009

Un capítulo completo de su libro está dedicado a lo sucedido el 2009, la irrupción de su hijo como presidenciable, su salida del PS y su derrota senatorial. "Si Marco no hubiese sido candidato, Piñera hubiera ganado en primera vuelta. Fundamento que junto a la valentía y disposición al riesgo de mi hijo, abrimos un camino para recomponer una opción progresista. Ése es el mensaje final con el que termina mi libro. Si las próximas tres semanas son como las que ya pasaron, la Concertación se va a acabar. Si siguen los conflictos de la bancada de diputados socialistas con la de la DC, si los radicales toman la decisión de ir en una segunda lista, si el presidente no veta el proyecto contra los díscolos, nosotros vamos a llamar a la gente a abandonar los partidos y mucha gente se va a ir".

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