Bachelet y sus polleras
El "tibio" apoyo que la entonces presidenta Michelle Bachelet estaba dando al candidato de la Concertación Eduardo Frei, es el tema abordado en un cable diplomático del 23 de octubre de 2009 de la embajada de Estados Unidos. El telegrama afirma que "la campaña de Frei se tambalea, varios prominentes líderes progresistas han compartido su pesimista evaluación con el embajador". Entre ellos el ex canciller Juan Gabriel Valdés, quien señaló que la mandataria en realidad no está haciendo mucho para apoyar al candidato. "Valdés cree que Bachelet ha renunciado a Frei". El cable menciona una cena de septiembre de ese año del embajador Paul Simons con Bacheleten que la propia presidenta le señala que "sus polleras eran difíciles de agarrar".
También se reproduce el análisis que hizo a la embajada el economista Sebastián Edwards. "Él cree que la reticencia de Bachelet a tener un rol más activo en la campaña viene de su resentimiento por la falta de apoyo que en el pasado le dieron algunas figuras de la Concertación que la abandonaron el 2007 cuando bajó de los 40 puntos en las encuestas". Según el cable, "Edwards estima que esos desaires explican por qué ella no es entusiasta para unirse a sus "viejos camaradas" e impulsar la candidatura de Frei".
El telegrama cita una opinión del ex timonel DC Juan Carlos Latorre respecto a que los candidatos de la Concertación al Parlamento no quieren posar con Frei en sus anuncios de campaña.
El cable plantea además que "en la Concertación tienen bajas expectativas y depositan sus esperanzas en una candidatura presidencial de Bachelet. Valdés cree que "Santa Michelle" va a enseñar en una universidad norteamericana durante un año para volver a Chile y liderar la victoria de una Concertación revitalizada el 2013".
Las carpetas de Tantauco
17 de diciembre de 2009. Días después de la primera vuelta, un cable describe el ambiente de "júbilo" en la campaña de Sebastián Piñera. El texto afirma que Rodrigo Yáñez, asesor de los grupos Tantauco y hoy miembro del "segundo piso", le contó a la embajada que los equipos trabajaban a toda máquina para tener un plan de acción en los primeros 100 días de su mandato. Pero el cable también revela una infidencia pues recuerda que no siempre había sido así: en abril de ese año, tras un acto en que los grupos entregaron a Piñera sus propuestas programáticas, el propio Yáñez le reconoció a funcionarios de la embajada que "algunos de los equipos no habían trabajado bien, y algunas de las carpetas presentadas de forma prominente en verdad estaban vacías o casi vacías".
Sebastián Edwards describió a Marco Enríquez-Ominami como "viajando completamente a ciegas" en la campaña y con serias necesidades de una tutoría. (Cable del 23 de octubre de 2009).
Confesiones previas a la elección
Marco Enríquez-Ominami estaba convencido de que ganaría Sebastián Piñera. Eduardo Frei se veía poco convencido de sus posibilidades. Y Piñera tenía tanta confianza en su triunfo que incluso se atrevía a extender invitaciones a Barack Obama para venir a Chile.
Ésas son las conclusiones que se leen en tres cables enviados entre el 14 y el 15 enero de 2010, detallando el escenario previo a la segunda vuelta presidencial.
En el caso de Enríquez-Ominami, el texto alude a una reunión privada que tuvo el 4 de enero con el embajador Paul Simons. En ella, según el texto, el ex candidato señaló que "no tenía dudas" de que Piñera triunfaría, destacando que hacía una excelente campaña para conseguir el apoyo de quienes habían votado por él. Y además anticipaba su intención de formar un nuevo partido, "idealmente junto a las dos colectividades más pequeñas de la Concertación, el PPD y el PRSD".
Los telegramas que abordan a Frei y Piñera se basan en sus diálogos con el secretario de Estado adjunto para América Latina, Arturo Valenzuela, en la visita que éste hizo a Chile en la semana previa a los comicios.
El análisis de la embajada es crudo con el candidato de la Concertación. "Como su campaña, Frei careció de energía e ideas durante su reunión con Valenzuela", dice el texto, agregando que "parece estar preparándose para una derrota" y que "el único tema que verdaderamente captó su interés fue el presunto asesinato de su padre".
En cambio, sobre Piñera se señalaba que "exudó confianza", asegurándole a Valenzuela que sus encuestas le daban seis puntos de ventaja. E incluso planteó una invitación a Obama para que visitara Santiago durante 2010, sugiriendo que diera allí un discurso sobre su política para toda Latinoamérica, como hizo en marzo de este año.
Los últimos secretos de Wikileaks
Los "Obama chilenos"
"Chile ha encontrado finalmente una figura inspiracional para sus esperanzas de renovar la política: Barack Obama". Así comienza un cable del 24 de diciembre de 2008 en que se relata un seminario en el que participaban tres políticos jóvenes: José Antonio Kast (UDI), Felipe Harboe (PPD) y Claudio Orrego (DC), aludiendo al efecto de la figura del líder estadounidense sobre ellos.
En el caso de Orrego, las menciones van más allá. El mismo telegrama indica que su sitio web incluía "una imagen de él estilo pop art, a lo Obama". Y en un cable del 5 de diciembre se cita una conversación con el embajador Paul Simons en la que señalaba que "el espíritu de Obama" todavía no llegaba a Chile, y que en su partido, la DC, "te pueden cortar la cabeza" por promover nuevas ideas.
Viaje a Cuba: El "fiasco"
"Presidenta Bachelet en Cuba, un fiasco en política exterior". Así se titula el cable que emitió el 20 de febrero de 2009 la embajada de Estados Unidos en Santiago. La sede diplomática monitoreó con especial atención el viaje que realizó ese mes la entonces mandataria a La Habana -en donde se reunió con Raúl y Fidel Castro- y elaboró varios informes sobre el tema.
En el primero se reproduce una conversación de enero de ese año entre el embajador Paul Simons y el director de América del Norte de la cancillería, Carlos Appelgren. Ante la pregunta de por qué la mandataria no se reunirá con la disidencia cubana, el diplomático chileno respondió que "el gobierno enfrenta una delicada situación interna, mientras la DC está presionando para una reunión con la disidencia, Bachelet ha estado bajo presión de los socialistas que admiraban el régimen de Castro". Agregó que se respetara estrictamente el protocolo impuesto por el país anfitrión. El embajador concluyó que "Bachelet quiere hacer este mal viaje porque está dando rienda suelta a su interior socialista".
Ricardo Lagos hizo una crítica implícita al gobierno chileno por no tomar una postura clara sobre si reconocerá las elecciones en Honduras. (Cable del 10 de diciembre de 2009).
Un segundo cable, emitido luego que Fidel Castro apoyara la demanda marítima boliviana minutos después de su cita con Bachelet, indica que "lo que prometía ser una visita histórica se convirtió en un desastre de política exterior. La ofensiva declaración de Castro es comentario generalizado. Tal vez lo que más avergüenza a los comentaristas chilenos es que ella saliera dando un trote -de forma poco presidencial- cuando recibió la noticia de que el lider revolucionario estaba listo para recibirla".
El tercer cable reproduce una reunión con los asesores internacionales de Bachelet, Marcos Robledo y Juan Pablo Lira, en que estos defienden el viaje y lo consideran exitoso, aunque ninguno "comentó la reunión de la presidenta con Fidel Castro".
La predicción de Andrés Velasco
"La educación será un tema que hará triunfar o fracasar al próximo gobierno". Ése fue el análisis hecho el 12 de enero de 2010 -cinco días antes de la segunda vuelta presidencial- por el ministro de Hacienda, Andrés Velasco, al subsecretario de Estado, Arturo Valenzuela, y que quedó reflejado en un cable del 15 de enero.
Los comentarios se dieron a partir de que Valenzuela le señaló que la brecha entre los colegios públicos y privados era un "talón de Aquiles" del país. Velasco contestó que se había avanzado "a pasos agigantados" en los 20 años de la Concertación, y que era "revolucionario" que 4 de cada 10 jóvenes fuera a la universidad.
Los últimos secretos de Wikileaks
Fernando Flores "autorreferente"
En octubre de 2009 Fernando Flores, actual presidente del Consejo de Innovación, almorzó con el embajador Paul Simons para conversar sobre su apoyo a la campaña de Sebastián Piñera. El cable diplomático -en que erróneamente se refieren al político como "Francisco Flores"- señala que el ex senador comentó que "Piñera está siendo extremadamente disciplinado, con muchos toques populistas, incluyendo un nuevo bono de 40 mil pesos". Según indica una nota al margen del embajador, "Flores hizo afirmaciones algo autorreferentes, respecto a que su presencia es extremadamente importante para demostrar que Piñera no representa a la vieja dictadura, ya que él fue ministro de Salvador Allende".
Pinochet bajo la lupa
La muerte de Augusto Pinochet, el 10 de diciembre de 2006, fue un tema que interesó a la embajada estadounidense. Al menos seis cables en los siguientes meses tocaron el punto. Uno de ellos, enviado el 14 de diciembre por el embajador Craig Kelly señala que el hecho "marca un punto de quiebre emocional para la sociedad chilena". El tema también fue conversado en una reunión entre Kelly y el entonces senador UDI Pablo Longueira, relatada en un texto del 20 de diciembre, y en que el hoy ministro aseguraba que Pinochet "se disolverá en la historia con el tiempo, y los chilenos mirarán al futuro".
Iván Moreira le dijo a la delegación estadounidense: "No nos dejen solos", y preguntó sobre cómo se vería la política exterior de EE.UU. bajo el gobierno de Obama. (Cable del 14 de noviembre de 2008).
El mismo embajador parecía compartir esa mirada. El 9 de febrero, casi dos meses después del fallecimiento, señalaba que "incluso para sus admiradores, la estrella de Pinochet se fue apagando mientras dejaba de tener poder y, cuando finalmente se retiró, las denuncias de corrupción lo dañaron más", y cerraba diciendo que "los chilenos, al menos por ahora, parecen determinados a no pasar mucho tiempo mirando hacia atrás".
"Earthquake hits Chile"
Los cables diplomáticos filtrados por Wikileaks fueron emitidos entre 1966 y el 28 de febrero de 2010. Ese día se registran tres documentos sobre Chile, todos provenientes de la Secretaría de Estado y firmados por Hillary Clinton, en donde se detallan los alcances del terremoto que afectó la jornada anterior al país.
Los telegramas señalan que "la cifra de muertos se estima que será de cientos, no miles. No hay reportes de muertos o heridos entre los ciudadanos americanos. Se registran 5.000 estadounidenses en Santiago y 500 en las cercanías de Concepción". Se indica que se ofreció ayuda militar y médica del Comando Sur y tres equipos de búsqueda y rescate, además de ayuda financiera, incluyendo US$50 mil de fondos de la embajada de asistencia por desastre y US$ 100 mil del Comando Sur. El gobierno de Chile respondió que lo evaluaría, y solicitaron ocho teléfonos satelitales y un hospital de campaña.
Los textos señalan que "no hay daños estructurales en la embajada", pero sí inundaciones en el techo. "Los sistemas de comunicación y refrigeración no funcionan, y los sistemas computacionales están fuera de línea".
