En pleno verano pasado, cuando Patricio Melero consultó a Francisco de la Maza si estaría dispuesto a acompañarlo en una mesa unitaria, que reuniera a todas las facciones internas de la UDI, el alcalde de Las Condes le respondió que sí, pero con una condición: tener libertad para expresar su opinión en forma interna y, a veces, públicamente. Algo complejo, dado que De la Maza fue uno de los primeros “díscolos” al interior del partido, reclamando mayor democracia interna e incluso enfrentándose con los dirigentes de la colectividad.
Dos meses después de asumir una de las vicepresidencias de la UDI, el edil señala que no comparte la decisión de su partido y del gobierno de cerrarse a conversar con la Concertación modificaciones al sistema binominal. “Uno nunca se puede cerrar a conversar este tema. Uno tiene que tener la capacidad para poder ver y analizar modelos diferentes”, afirma De la Maza, desde su oficina en el piso 15 de la Municipalidad de Las Condes.
-Más allá de ser partidario de conversar el tema, ¿cuál es su postura frente al sistema binominal?
-Este gobierno impulsó con éxito dos leyes fantásticas: el voto voluntario y la inscripción automática. Hoy, por primera vez, todos los chilenos están habilitados para votar cuando quieran. Además, se está afinando una ley de primarias que permitirá una gran apertura en los partidos, para que las decisiones sobre candidaturas sean endosadas a la ciudadanía. Creo que, responsablemente, habiendo hecho esos dos cambios, uno debiera a tender a esperar el resultado de ellos y evaluar su impacto antes de presionar por el binominal. En tanto, soy partidario de un modelo mayoritario como el binominal, que le ha dado estabilidad al país, lo que no significa que uno no se pueda sentar a una mesa a escuchar propuestas.
A mí no me molestó nada que diputados de RN se hayan juntado con Ricardo Lagos a conversar del binominal. Ellos tienen derecho a hablar con quien quieran. En un país que funciona en democracia, uno debe tener el mayor contacto posible en forma permanente con los adversarios
-El presidente Piñera y el ministro Hinzpeter inicialmente se manifestaron abiertos a cambiar el binominal, pero la UDI pidió congelar el tema y se cerró todo el diálogo.
-No tengo tan claro que Hinzpeter y Piñera estuvieran abiertos a impulsar cambios, pueden haber estado dispuestos a discutir distintas alternativas. Pero sí, es lógico, en un país democrático se puede conversar, recibir propuestas, analizar propuestas...
- Entonces, ¿apoya, por ejemplo, la reunión que sostuvieron los diputados RN con Ricardo Lagos por este tema?
- A mí no me molestó nada, uno tienen derecho a hablar con quien quiera. En un país que funciona en democracia uno debe tener el mayor contacto posible y ojalá permanente con sus adversarios. Además, cuando uno va a conversar con alguien, lo que intenta hacer es tratar de influir respecto de las posiciones que uno tiene. El otro tratará de hacer lo mismo. Pero al final, eso permite que se avance.
-Pero justamente la UDI se niega a eso, a sentarse a conversar hoy el tema con la Concertación…
-Bueno, es la postura de la UDI, pero yo creo que no hay que negarse a discutir el binominal, más allá de las posiciones que uno tenga. De hecho, como le decía, a mí no me gustaría que se cambiara en las actuales circunstancias, teniendo por delante que probar cambios sustanciales. Pero sí estoy dispuesto a conversar, a oír propuestas, e incluso a escuchar las que vayan en un sentido distinto al que he oído. Hoy, por ejemplo, se está proponiendo liberalizar el número de diputados, eso es súperimpopular. Yo propondría, si de mí dependiera, reducir el número de diputados, es decir, en vez de subir de 120 a 150, bajaría de 120 a 100.
-¿Por qué?
-Digamos las cosas como son, los cambios los están pidiendo hoy quienes ven en peligro su permanencia en el Congreso. Muchos parlamentarios están viendo que la ley de primarias amenazará el próximo año sus cargos. Por ejemplo, la DC hoy está hiperamenazada por el sistema binominal, porque este bloque de izquierda que ha planteado Girardi y Quintana puede hacer que la DC siga desapareciendo. Entonces, el impulsar hoy con tanta fuerza estos cambios, a mi juicio tiene que ver con la mirada interna de los partidos.
-Pero el argumento de la Concertación es que existe una crisis de representación que hace urgentes los cambios.
-La actual crisis de representación no tiene necesariamente que ver con el binominal. Tiene más que ver con la ley de primarias que se está impulsando. Tiene que ver en cómo los partidos deciden sus candidatos al Parlamento, cosa que la ley de primarias resolverá. Se abrirá un gran espacio para competir que producirá cambios.
-¿Qué opina de la propuesta de Carlos Larraín de avanzar hacia un régimen semipresidencial?
-Opino que ha sido un poco ambiguo. Lo he visto un día decir una cosa, otro día decir otra. Él está empeñado en cambiar el sistema político, cree que el sistema presidencialista no funciona y quiere un sistema de representación parlamentaria como el francés o el inglés. Entonces, como está empeñado en eso él dice: “Bueno, yo estoy abierto al cambio del binominal, pero si cambian esto”. Yo podría decir: “Yo estoy abierto al cambio del binominal si me cae un meteorito en la cabeza”.
“Hay que elegir al candidato con más opciones”
De la Maza comenta que no le preocupa que le pongan de nuevo el rótulo del ‘díscolo’ de la UDI. Explica que el partido ha cambiado mucho en los últimos años y que en la actual directiva se siente “en plena libertad” para opinar y decir lo que cree y piensa. “Y si no, no estaría”, precisa. “Me dijeron el “díscolo” cuando yo visualicé que había que iniciar un cambio en relación a la participación ciudadana, que no era otra cosa que tratar de interpretar el sentir de la gente frente a ciertas situaciones, que en ese caso era la política. Pero hoy día se ha visto que no hay canales de comunicación adecuados y hay que construirlos, ni de la clase empresarial, ni de la clase política”, dice el alcalde, que irá a la reelección por Las Condes por última vez.
-¿Cómo ve el actual momento del gobierno?
-Lo veo repuntando, con una posición de mayor credibilidad frente al país, especialmente a nivel de regiones. Creo que proyectos como el posnatal y el ingreso ético mínimo familiar están hoy siendo asimilados por los chilenos. Creo también que la posibilidad de diálogo gobierno-oposición no se ha cerrado.
- Otro de los temas que siguen puestos sobre la mesa es la reforma tributaria, ¿tiene alguna propuesta al respecto?
-En el tema tributario hay un elemento que a mí me gusta mucho: a las personas que tienen un ingreso menor a las 64 UF, el Estado le devuelve hasta $200 mil por hijo. Yo ampliaría eso a todas las personas, independientemente que paguen o no impuestos o que ganen más o menos de 64 UF. Que a todas las personas que gasten en educación, el Estado les pueda devolver -en la época de la devolución tributaria y a través de certificados en los colegios- hasta $200 mil por niño.
- En otro tema, ¿qué candidato presidencial le gusta más?
-Mi prioridad es que sea un militante de la UDI, pero también es cierto que los otros partidos y los independientes también lo tienen. En ese escenario, creo que debiéramos elegir -y así lo vamos a hacer- por primarias al candidato que tenga más opciones de ganar.
-¿Las primarias pueden generar resistencia en algunos sectores de la UDI?
-Es impensable tomar hoy una decisión presidencial del sector en un grupo reducido. Por eso, comparto con Pablo Longueira que hay que elaborar un cronograma claro, de cara a la ciudadanía, que estipule con precisión todas las fechas del proceso de aquí hasta la proclamación de nuestro candidato.