Por Ana María Sanhueza Octubre 11, 2012

Hay silencio en el estudio. Cámaras, teleprompters, pantallas, un conductor que lee sus apuntes, una candidata que espera sentada y, a su lado, una silla vacía. Son pasadas las doce de la madrugada del martes 9 y el programa Medianoche de TVN comienza. El periodista presenta a la candidata: Josefa Errázuriz. Busca ser alcaldesa de Providencia. Y luego mira hacia el lado. “Bueno, la silla vacía que ustedes ven a la derecha es para el alcalde Cristián Labbé. Él ha decidido excluirse”, dice Juan José Lavín, quien debía moderar el debate entre los postulantes al cargo edilicio de esta comuna.

Errázuriz responde una a una las preguntas. Hay palabras que se repiten constantemente en su discurso: participación, vecinos, barrios, cemento. El debate, obviamente, no es debate. Es una entrevista. “Él no quiere debatir ideas. Él no tiene programa y, por eso, yo creo que no fue al debate”, comentó Josefa Errázuriz al día siguiente.

 “¿Para qué exponerlo en un debate?”, dice un cercano al actual alcalde de Providencia, “él no necesita hacerse conocido. Todos saben quién es y cómo piensa Labbé”. Desde la campaña del edil dicen que el foco está en mostrar lo palpable y que su programa son las obras: las plazas, las áreas verdes, los cafés literarios, las ciclovías. De hecho, en su sitio web (www.pasionporprovidencia.cl) no hay casi palabras: sólo fotografías de la comuna, de las ciclovías, del Parque Bustamante, del festival de jazz que se realiza durante enero en el Parque de las Esculturas. “La gran ventaja de Labbé es que la gente ya lo aceptó así. Ya saben que es pinochetista”, dicen desde el entorno de su campaña.

En la vereda contraria está Josefa Errázuriz, quien ve el desconocimiento del electorado como uno de sus mayores desafíos. “Mi debilidad está en que falta que me conozcan. El alcalde tiene un conocimiento casi de 100%, mientras que yo bordeo el 60%. Por eso tenemos que reforzar el trabajo en la calle”, dice Errázuriz. Por eso en su comando han hecho un énfasis especial en organizar “conversatorios”: van a los barrios, pegan carteles avisando que va a ir la candidata a una casa u otro lugar, que va a explicar su programa y a responder preguntas. Hacen hasta tres de estos encuentros al día.

Mientras tanto, Cristián Labbé no tiene actividades públicas. Menos con prensa. De hecho se negó a colaborar con este artículo. En cambio, se ha dedicado a tener pequeñas reuniones privadas en casas de vecinos, lo que en lenguaje político significa, según explican cercanos, “tomar té con señoras de la comuna”. También se pasea sin aviso por las calles de Providencia y almuerza en restaurantes de sectores como Orrego Luco. La única excepción a esta estrategia fue el domingo pasado, cuando el alcalde apareció frente a la prensa junto a los presidentes de Renovación Nacional, Carlos Larraín, y la UDI, Patricio Melero, tomando un café. “Invito a toda la gente que no piensa igual que yo a que piense en Providencia y lo que es lo mejor para la comuna”, dijo a los medios presentes y se negó a referirse a otros temas “confrontacionales”.

Entre sus cercanos saben que si a Errázuriz le costó puntos su traspié en relación al matrimonio homosexual, para el actual alcalde podría ser peor. Los problemas que ha tenido en los últimos dos años con los estudiantes y la polémica por el evento de homenaje al ex DINA Miguel Krassnoff, que se realizó en el Club Providencia, son episodios que le restan puntos y no están dispuestos a ese riesgo. “A Labbé no hay que exponerlo. Un alcalde tiene que hablar de la comuna, pero no tiene por qué opinar del matrimonio homosexual”, explican sus cercanos.

“Nuestro votante es más blandengue (que el de Labbé). Está desencantado de la política y, por lo tanto, nuestro desafío es que el día de la votación se levante”, explica el publicista Ángel Carcavilla, quien asesora comunicacionalmente la campaña de Josefa Errázuriz.

Por eso, en el comando de Josefa Errázuriz tienen claro que lo que pasó en Medianoche será la tónica de la campaña. “Va a haber un foro en CNN y él probablemente no va a ir”, dice Juan Eduardo Donoso, jefe de campaña de Errázuriz. Es más, desde el comando de Errázuriz aseguran que lo que busca Labbé es restarle tribuna a su contendora y evitar que la gente la conozca.

Hace dos meses, antes de que comenzar oficialmente la campaña, fue la última vez que los candidatos se vieron las caras. Fue un sábado a mediodía, cerca de la una de la tarde, en una feria en Santa Isabel. Cuando se vieron, se produjo un silencio en la ruidosa feria. “Labbé venía sin volantes y nos encontramos. Yo tengo la impresión de que él trató de evitarme, pero yo fui y le di la mano, porque yo fui educada así”, recuerda Josefa Errázuriz. Ese encuentro, creen en el comando de la candidata, no se repetirá.

 

El efecto “Mamá de Paulsen”

Es sábado 6 de octubre en la mañana, y en la salida del supermercado Lider de Seminario con Rancagua hay banderas verdes de Josefa, la retadora, y globos amarillos de Cristián, el alcalde. A un voluntario de Josefa Errázuriz se le caen unos panfletos. Una brigadista de Labbé corre para recogérselos y pasárselos. “¿Viste que hay buena onda?”, dice el partidario de Errázuriz. Mientras tanto, una señora en sus setenta baja uno a uno los escalones de la entrada del supermercado, acompañada de otro voluntario de la campaña de Josefa Errázuriz. La mujer le habla de los problemas de su barrio.

-¿Y a usted no le interesa conversar con la candidata? Tiene un programa especial para el adulto mayor.

-No creo… ¿Sabe qué? El caballero se ha portado un siete -responde la señora, que se aleja a paso lento, con bolsas en una mano y un volante en la otra.

“Para nosotros es una elección ganada”, dicen desde el entorno de Labbé, cuando recuerdan el 64% que sacó en 2008 y observan en la actualidad un fuerte apoyo en el electorado mayor de 65 años, que es aproximadamente un cuarto de los votantes de la comuna, según dicen en el comando del alcalde.

Providencia Bipolar

“La información con que contamos nosotros es que esto va a ser voto a voto”, explica Josefa Errázuriz, quien para el día de las elecciones ya tiene comprometidos a más de 100 apoderados, aunque tiene como meta superar los 500. En el comando de la opositora han dividido la comuna en tres sectores: desde Vicuña Mackenna a Manuel Montt, donde ven una tendencia favorable a ellos; entre Manuel Montt y Los Leones, espacio que ven como terreno en disputa; y entre Los Leones y Tobalaba, sector que respaldaría en su mayoría a Labbé. “Cuando analizamos los sectores, vimos que en el sector oriente de la comuna los jóvenes ni siquiera pensaban en votar, no sabían quién era el alcalde ni que había elecciones, cosa que no pasó en los otros dos sectores”, dice Errázuriz.

Con todo, desde la oposición reconocen que el electorado que vota a Labbé está decidido casi a ultranza. “Nuestro votante es más blandengue en ese sentido. Está desencantado de la política y, por lo tanto, nuestro desafío es que el día de la votación se levante”, explica el publicista Ángel Carcavilla, quien asesora comunicacionalmente a la campaña de Josefa Errázuriz. Además, Carcavilla explica que han tenido que hacer frente a dos problemas: la falta de presupuesto y el susto de la gente a participar.

En el comando comentan que esperan gastar $ 50 millones en total y que para ello no es posible tener grandes letreros encima de las Torres de Tajamar o del Portal Lyon, como ha instalado Labbé. Sin embargo, han entregado kits a sus partidarios para que peguen letreros en sus autos, bicicletas y edificios. Esa idea, sin embargo, tampoco ha sido fácil de concretar. “La gente tiene miedo, como si estuviéramos en la época de Pinochet, y uno dice ‘¡cómo todavía!’. A veces parece que uno está derribando el último vestigio de la dictadura”, dice Carcavilla.

Los cercanos a Labbé saben que si a Errázuriz le costó puntos su traspié en relación al matrimonio homosexual, para él podría ser peor. Los problemas que ha tenido con los estudiantes y la polémica por el evento de homenaje al ex DINA Miguel Krassnoff  son episodios que le restan apoyo y no están dispuestos a ese riesgo.

La relación con Pinochet es un tema sensible para Labbé. Desde su comando explican que en la comuna pueden votar aproximadamente 140 mil personas, pero que sólo lo harán 90 mil y que el fuerte de su electorado estará en el segmento desde los 45 años hacia arriba. No obstante, reconocen que hay un 10% de votantes “blandos”, grupo que los partidarios del alcalde denominan, coloquialmente, el “efecto mamá de Paulsen”. En el comando están seguros que la madre del periodista de Chilevisión vota por Labbé, basada en la gestión y los servicios que se entregan en la comuna, pero que a ratos le quita su respaldo, sobre todo en situaciones “límite” como cuando el edil respaldó a Pinochet durante su detención en Londres y se negó a retirar la basura de la embajada de España o cuando apoyó el homenaje a Krassnoff.

Las protestas frente al homenaje a Krassnoff en el Club Providencia, cuando carros lanzaagua irrumpieron en la avenida Pocuro, hicieron recordar a estos vecinos las posiciones políticas del edil. “En esos casos, el alcalde pierde apoyo”, dicen un colaborador de él, “pero al final esto es como un matrimonio, ¡siempre lo perdonan!”.

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Lecciones de las redes sociales

Las primarias realizadas en mayo por los precandidatos de oposición en Providencia dejaron lecciones para los partidarios de Josefa Errázuriz  y los de Cristián Labbé. La candidata independiente triunfó con un 39,7% frente Cristóbal Bellolio, el favorito y que obtuvo un 35,7%, y el PS Javier Insulza (23,6% de los votos). Mientras Bellolio tuvo fuerte apoyo en las redes sociales, Errázuriz se enfocó en las unidades vecinales. “Me quedo con la lectura de Cristóbal: no basta con tuitear”. Si bien la campaña opositora tiene fuer te presencia en internet-más de 13.000 seguidores en Twitter-, saben que los votantes de la comuna no son asiduos a estas redes.

En el comando de Labbé hicieron un estudio que abarca 4.500 cuentas de Twitter. De ellas, sólo mil votaban en Providencia y existían 170 “francotiradores” que apuntaban a Labbé, de ellos muy pocos son de la comuna. Además, identificaron que entre el adulto mayor de Providencia, el 90% no tiene internet y sólo un 2% tiene Facebook. El resto sólo maneja internet para mandar correos electrónicos. La cuenta en Twitter de Labbé (@pasionxprovi) sólo tiene 85 seguidores, pero eso al parecer no les quita el sueño.

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