Al día siguiente de su emblemático triunfo en Providencia y cuando toda la Concertación celebraba la derrota de Cristián Labbé, Josefa Errázuriz salió a marcar distancia del bloque opositor. En una entrevista radial recalcó su independencia y no quiso comprometer su apoyo a Michelle Bachelet. “Yo ya no voto por personas, voto por programas, y quien presente el mejor programa elaborado de la forma más participativa posible será quien cuente con mi voto el próximo año”, señaló la entonces alcaldesa electa.

En los partidos de la Concertación, que apoyaron con fuerza la campaña de Errázuriz, no cayeron bien sus declaraciones. Pero éste sería sólo un aviso.

Semanas después, varios dirigentes de la Concertación y colaboradores de su campaña -entre ellos Javier Insulza, a quien derrotó en las primarias, y los candidatos a concejales de la Concertación no electos- no recibieron la invitación a la ceremonia de asunción de la socióloga.

Ese 6 de diciembre, sin embargo, en un acto en el frontis de la municipalidad, Errázuriz volvió a dar una señal que tampoco gustó a la Concertación, al descartar cambios entre los funcionarios de la alcaldía que acompañaron a Labbé en sus años de gestión. “Los convoco a poner su experiencia en el cumplimiento del programa Providencia Somos Todos. Los funcionarios municipales son un eslabón fundamental de esta cadena. Queremos que sean parte de esta nueva Providencia. Me importa su tranquilidad laboral”, dijo.

Cumpliendo sus palabras, Errázuriz no sólo no ha hecho cambios drásticos en la alcaldía, sino que marginó completamente de sus equipos de trabajo a los partidos de la Concertación, los cuales recibieron la señal. “Soy partidario de dejarla sola, que se las arregle solita”, señala un alto dirigente socialista, aún sorprendido por la actitud de la flamante edil. 

Sin embargo, los mandos medios que apoyaron su campaña en la calle aún no se convencen y siguen esperando una llamada de ella o de su jefe de campaña, Juan Eduardo Donoso (independiente), quien hoy es su jefe de gabinete.

Sin embargo, Errázuriz hasta ahora sólo ha recurrido a integrantes de Revolución Democrática y del movimiento Providencia Participa. Cuando la ex presidenta la llamó, la noche del triunfo para felicitarla, le recomendó copiar el modelo. “La invité a hacer ya no Providencia Participa, sino Chile Participa”, comentó esa noche.

“Aquí estamos ante una nueva forma de hacer política”, ha reiterado Errázuriz en sus últimas reuniones.