En un café cerca de su oficina, en pleno barrio Bellas Artes, Juan Carlos Jobet (37) repite constantemente un concepto: que Chile cambió y la política debe enfrentar en la elección presidencial desafíos de nueva generación. El ex subsecretario de Vivienda sumó en noviembre una nueva tarea a su rol en el think tank Horizontal: ser el coordinador programático de Andrés Allamand. Aquí explica por qué la apuesta del candidato RN pasa por más política y remarca la trayectoria del ex senador en contrapunto a la de su rival, Laurence Golborne.
- ¿Cómo van a ir definiendo el programa?
-Más que partir pensando en un programa, creemos que tenemos que partir pensando en un proyecto que se base en entender e interpretar lo que está pasando en Chile hoy día, y que sea la hoja de ruta de la candidatura y eventual gobierno de Andrés Allamand. El programa muchas veces es un listado exhaustivo de medidas área por área, que muchas veces son inconexas entre sí y tienen poca capacidad de transmitirle al país una idea de futuro.
- ¿Cuál es el diagnóstico?
-Los desafíos que vienen por delante son mucho más complejos que los que hemos ido resolviendo en el pasado. Por ejemplo, hemos avanzado mucho en la reducción de la pobreza, pero tenemos un desafío importante de mejorar la movilidad social y atacar la vulnerabilidad de sectores muy importantes de la población. Estamos en una estación intermedia en el camino al desarrollo.
-¿Y qué es lo que proponen ante eso?
-Como consecuencia de esta complejidad creciente, creemos que la política va a tener un rol preponderante en los años que vienen, entendida como la capacidad de entender lo que está pasando en el país y de articular los intereses diversos. No podemos concebir el gobernar como gerentear soluciones a un listado de necesidades, ni tampoco llegar al Estado para repartir.
-¿Cómo se van a diferenciar con la candidatura de Laurence Golborne?
-Las trayectorias de Andrés y de Laurence Golborne son radicalmente distintas, y yo creo que eso queda a la vista de sólo mirarlos y estudiar un poco su historia. Creo que los desafíos de futuro son eminentemente políticos, y allí hay una diferencia radical entre Andrés y Golborne. Creo, además, que Andrés ha demostrado con su trayectoria que tiene un compromiso muy fuerte por fortalecer una centroderecha que sea más abierta, más tolerante, que valore la diversidad, que apele a un público más amplio que el tradicional del sector.
-¿Cómo van a demostrar que Allamand es la persona indicada para liderar?
-Yo creo que Allamand ha demostrado por casi cuarenta años de trayectoria la capacidad que tiene de generar acuerdos, de su compromiso con lo público. Una de las cosas que yo creo que como centroderecha tenemos que aprender de la Concertación es que el compromiso con la política, con el servicio público, tiene que ser un esfuerzo permanente y no aventuras transitorias de corto plazo que se den por una coyuntura particular.
-Si tuviera que definir tres áreas que van a ser énfasis importantes en un gobierno de Allamand, ¿cuáles serían?
-No lo vamos a definir todavía. Es parte de este proceso. Pero obviamente, educación y mercado del trabajo serán fundamentales, porque apuntan a la raíz de nuestra filosofía política, que es que las personas tengan reales capacidades de desarrollar sus proyectos de vida. Otra área que va a ser muy importante tiene que ver con las ciudades y los espacios públicos: tenemos muchos casos en que son muy segregados y deben ser la cancha de las oportunidades.
-¿Y en el área económica?
-Hay otra cosa que es importante y que Andrés ha planteado con mucha convicción: hay sectores en la centroderecha que históricamente han sido muy de defender los negocios y las empresas. Y nosotros queremos hacer un programa y un proyecto en que defendamos la competencia con juego limpio. Una cosa es ser pro mercado y pro competencia y otra cosa es ser pro empresa. Andrés ha sido muy claro: somos pro competencia. Pero eso significa que tenemos que luchar contra las asimetrías de información, contra los monopolios y combatir los privilegios adquiridos que atentan contra la competencia.
-Muchos miembros del equipo programático de Allamand son independientes. ¿Cómo garantizan que él sea quien tenga la última palabra y no se enfrente a RN?
-Sus convicciones y sus principios tienen mucho más coherencia y sintonía con lo que es históricamente RN de lo que uno puede ver en el caso de Golborne y la UDI. Y alguien que ha sido un “histórico” del partido, fundador, diputado, senador, presidente de RN y hoy día candidato presidencial, tiene mucho más capital político para liderar un partido y, por lo tanto, generar los compromisos y los equilibrios necesarios para hacer una coalición amplia que alguien que no tiene esa historia.
-¿Cómo ven el rol del Estado?
-Creo que nosotros como centroderecha tenemos que desarrollar una filosofía de lo público más arraigada, más firme. La educación pública la tenemos que fortalecer con convicción, con libertad de emprendimiento, con competencia, con rendición de cuentas de los actores relevantes, pero sin ningún complejo abrazarla y fortalecerla. Lo mismo en salud, en los espacios públicos y en la ciudad. Hay una serie de ámbitos en que nosotros tenemos que desarrollar una filosofía con más convicción por lo público.
-¿Cuándo harán la presentación del proyecto programático?
-Esperamos presentar un primer documento en enero, y empezar a recibir comentarios, sugerencias, opiniones para irlo profundizando. Ahora, en paralelo, están trabajando varias comisiones en distintas áreas temáticas. No podemos simplemente salir a oír lo que los chilenos quieren y después decirles lo que ellos nos plantearon. Tenemos que plantear nuestras ideas con convicción.