Por Juan Andrés Quezada Mayo 24, 2013

 

La campaña de Michelle Bachelet no pierde tiempo. Mientras la ex presidenta realiza una controvertida visita a zonas afectadas por el terremoto de 2010 en la región del Biobío, en Santiago se trabaja a toda máquina afinando los detalles de una decisión que hasta ahora se mantenía en completo hermetismo: la inauguración de una nueva sede de campaña y el traslado de las oficinas de la ex presidenta a un emblemático edificio del barrio Italia, en Providencia.

El cambio se concretará en los próximos días, y el lugar escogido es el segundo piso de la ex fábrica de sombreros Girardi, creada en 1905. Las oficinas se instalarán en un espacio de cerca de mil metros cuadrados, los que están siendo refaccionados desde hace un par de semanas por equipos que trabajan contra el tiempo.

Las nuevas dependencias recibirán a Bachelet y su equipo más cercano. Éste está liderado por Rodrigo Peñailillo, María Angélica Álvarez, Alberto Arenas y Paula Walker. Por eso, se espera que sea allí donde se tomen las decisiones claves de cara a los próximos meses. Si bien la casa que alberga al actual comando seguirá funcionando, pasará a albergar la coordinación territorial de la campaña.

En el comando explican que la casa de calle Tegualda fue una solución de emergencia para acoger a Bachelet tras su arribo a Chile y en la primera parte de su campaña, pero que sus instalaciones no cumplían con todos los requisitos de espacio y seguridad. Más de cincuenta personas contratadas trabajan hoy en el lugar: entran y salen durante todo el día y hasta altas horas de la noche, incluso la madrugada. Se debió instalar una improvisada caseta de de Carabineros arriba de la vereda y la cantidad de autos estacionados arribas de las veredas comenzó a molestar a los vecinos.

En cambio, la nueva sede se proyecta como el lugar definitivo desde donde el equipo de la ex mandataria espera coordinar la campaña para las primarias y la primera vuelta, ya que dan por hecho que ella ganará las elecciones internas de la oposición.

El nuevo lugar tiene una rica historia y es parte de un ambicioso proyecto. En el 2011, la familia Girardi vendió la ex fábrica a la Inmobiliaria Italia S.A., compuesta por Jack Arama y Daniel Schapira, acordando conservar la estructura patrimonial. Así nació Factoría Italia que a partir de diciembre de este año, cuando ya esté decidida la elección presidencial, comenzará la remodelación del lugar que se convertirá en centro cultural, locales comerciales y un hotel.

Relacionados