Entre lunes y martes de esta semana Cecilia Morel dedicó varias horas a grabar saludos radiales que serán transmitidos a partir de este fin de semana en todo Chile. La maratónica sesión, realizada en su casa, consistió en un mensaje común en el que se presentaba, luego la explicación de por qué ella cree importante la continuidad de este gobierno, para rematar con la referencia a cada uno de los candidatos.

Esa tarea no fue la única muestra de su compromiso con la etapa final de la campaña de la Alianza. Morel estuvo el miércoles en la primera fila del público invitada por Evelyn Matthei  al programa Las caras de La Moneda, conducido por Mario Kreutzberger, Don Francisco. A primera hora de ese día, Morel había recibido una llamada de Joaquín Lavín, pidiéndole que esa noche acompañara a la candidata. El jefe de la campaña le comentó que, ante la imposibilidad de que asistiera el presidente Sebastián Piñera, ella sería -aparte de la familia- la principal invitada de Matthei al programa. La primera dama ajustó su agenda y aceptó.

El horario y las características del programa se adecuaban a las condiciones que ella se autoimpuso para apoyar a los candidatos: tenía que ser en horarios fuera de su jornada laboral y sin utilizar recursos públicos, como auto, periodista y chofer. Pese a no tener restricciones legales de prescindencia como los ministros, ella precisó a todos que haría como si las tuviera. Sólo estaría dispuesta a apoyar candidaturas los fines de semana, regla que se ha flexibilizado en las últimas semanas, participando en desayunos con los postulantes a primera hora del día.

“Es por lejos la figura que tiene mejor evaluación en todo el gobierno, incluido el presidente, y es la única persona que la gente identifica en un cien por ciento con el gobierno”, señala un integrante del Segundo Piso de La Moneda.

Tras los resultados entregados por la última encuesta CEP, que revelaron una alta posibilidad de que Bachelet gane en primera vuelta, cifras que coinciden con los sondeos de la presidencia, La Moneda diseñó un  plan de emergencia, que incluía, entre otras cosas, el anuncio del polémico proyecto del Observatorio Judicial, la acusación contra la Concertación de estar “a favor de los encapuchados” y el refuerzo de la campaña de Matthei en terreno.

En ese contexto, las directivas de la UDI y RN fueron informadas que la primera dama incrementaría su trabajo en apoyo a los candidatos a parlamentarios, lo que los partidos ya habían solicitado en varias oportunidades.

La esposa del presidente ya estaría prácticamente confirmada para el acto de cierre de la campaña en Puerto Montt, el jueves 14.

“Evelyn Matthei asumió esta candidatura en circunstancias difíciles, y eso refleja su carácter valiente y decidido. Ella es una mujer sensible, sabe escuchar, y ciertamente sabe tomar decisiones. Tiene una capacidad para ejercer un liderazgo muy potente”, señala Cecilia Morel a Qué Pasa, quien también destaca una larga relación entre sus respectivas familias. “Conozco a Evelyn desde hace muchos años, por lo que sé perfectamente cómo trabaja y su vocación por el servicio público. Por eso estoy segura de que sería una gran presidenta para el Chile de hoy, con ciudadanos mucho más empoderados y con nuevos requerimientos en relación a años anteriores”, agrega.

FINES DE SEMANA RESERVADOS

La participación de Morel en la campaña partió tímidamente, cuando hace algunos meses comenzaron a llegar solicitudes de candidatos de la Alianza al Parlamento para fotografiarse con ella. Su debut en las publicidades fue en un lienzo del secretario general de RN, Mario Desbordes, en pleno paradero 21 de la Gran Avenida.

Tras decenas de solicitudes de fotografías en conjunto, en agosto citó a todos los candidatos a su casa en Las Condes, y en una tarde se tomó todas las fotos. “Ya ni se acuerda con quiénes se fotografió, eran muchos”, señala un colaborador.

En sus planes iniciales sólo estaba apoyar “amigos leales” suyos y del gobierno, como los diputados RN Pedro Browne (Lo Espejo), Cristián Monckeberg (Las Condes), Joaquín Godoy (Valparaíso), con quienes ya ha tenido actividades en terreno.

El sábado 19 de octubre lo reservó para apoyar a los candidatos por Santiago Centro: en la mañana recorrió una feria junto a Mónica Zalaquett (UDI), y en la tarde junto a Felipe Kast (Evópoli) un hogar de ancianos.

Al día siguiente visitó un centro de ayuda a personas con discapacidades mentales y físicas en Renca. “Hoy sabemos que estos son niños que tienen capacidades diferentes, y todos tenemos capacidades diferentes. Esa es la riqueza del mundo y entre todos juntos tenemos que construir un Chile mejor, como el que vamos a construir con Evelyn”, señaló Morel junto a Matthei, la alcaldesa de Renca, Vicky Barahona, y el candidato al Senado Pablo Zalaquett.

La pauta fue cubierta durante varios minutos en los noticiarios de televisión y fue muy bien evaluada al día siguiente por el comando. Lo mismo había ocurrido con la anterior salida a una feria de Estación Central, el domingo 29 de septiembre.

“Ella en terreno es como una rockstar, le dicen presidenta, la quieren abrazar, se pasea y la siguen decenas de personas”, cuenta un miembro del equipo de Matthei.

El fin de semana del 26 y 27 de octubre viajó a Antofagasta, una de las zonas con riesgo de doblaje (UDI). En su recorrido por la feria de las pulgas de la ciudad, junto al candidato a senador UDI Manuel Rojas, a ratos se vio desbordada por la gente.

EL COQUETEO CON LA POLÍTICA

En las mediciones que ha hecho La Moneda durante todo el mandato de Piñera, Morel ha mantenido altas cifras de aprobación. Ese factor incidió en que en el gobierno se evaluara una potencial carrera política, pensando incluso en que fuera una de las cartas fuertes de la planilla parlamentaria. “Ella le dio vuelta a la idea de presentarse como candidata a senadora, pero lo desechó. Ella siente que la política no es lo suyo. Que para ser una buena política, no sólo basta con ser buena “campañera” y tener cercanía con la gente”, cuenta un asesor suyo.

Es que al igual que a su antecesora, la primera dama Luisa Durán, a Morel no le apasiona la política. Por ello, su paso por La Moneda a ratos no ha sido fácil, y a varios cercanos ha comentado que está contenta porque ya queda poco y comienza a preparar sus balances. A diferencia de Piñera, la posibilidad de regresar a Palacio el 2017 no está en sus planes, ni siquiera en sus pensamientos. “No me gustaría nada, nada, nada… Siento que uno cumple una misión en un determinado momento”, respondió cuando se le consultó -en una entrevista en La Segunda- si veía de vuelta a su marido para las elecciones de 2017.

Recurrentes dolores de espalda (en enero se operó de la cadera) y constantes resfríos han hecho que su agenda sea muy acotada. Por ejemplo, una cuadro de influenza le impidió este fin de semana apoyar a Matthei en terreno.

Su instrucción siempre ha sido privilegiar las actividades y labores sociales de su cargo, y dejar para el final la política. Incluso, en algunas giras importantes junto a Piñera, como la que realizó a principios de junio a Washington, Morel pidió participar sólo en las actividades a las que el protocolo la obligaba. La primera dama no fue a la Casa Blanca, sí visitó un colegio donde se aplica un programa que promueve la educación e ingesta de alimentos saludables, y compartió con sus hijos y nueras que estaban allá. Mientras tanto, Piñera subía y bajaba de autos, entraba y salía de reuniones políticas y económicas.

FUTURO INCIERTO

Una alta fuente de La Moneda cuenta que entre los temas más valorados de este gobierno se han mantenido  el empleo, la economía y las relaciones exteriores. Sin embargo, en los últimos meses comenzó a aparecer en un cuarto lugar la vida sana y el deporte al aire libre, justamente el tema en que Morel puso todas sus fichas a través del programa Elige Vivir Sano y recientemente Elige Vivir Tu Parque. “Este tema será una proyección natural del presidente”, pronostica uno de sus asesores.

Ya ha trascendido que tras dejar el gobierno, Piñera volverá a sus oficinas de Apoquindo 3000, pero esta vez junto a su esposa.

En todo caso, en su equipo precisan que ella aún no tiene una decisión tomada sobre su futuro. Las alternativas que ella ha comentado son múltiples: un centro de capacitación para mujeres emprendedoras a través de su labor en la Fundación Mujer Emprende que lideraba antes de que su marido llegara a La Moneda, crear un colegio cuyo proceso educativo esté apoyado en la elaboración de huertos, donde los escolares aprenden a realizar comidas saludables y nutritivas, o seguir profundizando en la línea del programa Elige Vivir Sano. Lo único que está claro  por ahora,  ha comentado, es que necesita un tiempo para tomar distancia de la política, de los partidos y de eventuales candidaturas.