CREYENTES VS. NO CREYENTES
Las diferencias entre quienes se declaran creyentes y quienes no son muy amplias. Y una parte importante se debe al perfil de cada grupo: mientras en el primero -que abarca en torno a tres cuartos de los miembros de la Cámara y el Senado- la Alianza y la DC son mayoría, en el segundo hay casi únicamente parlamentarios de partidos de izquierda. De hecho, todos los legisladores de la Alianza se declaran creyentes y el PS y el PC son bancadas en su mayoría -o en su totalidad, en el caso de los comunistas- integradas por parlamentarios que dicen no ser creyentes.
La tendencia más liberal en temas valóricos de este grupo es evidente. 20 de los 30 diputados que declaran ser no creyentes están a favor del matrimonio igualitario, al igual que los seis senadores del bloque. Por el contrario, la iniciativa es rechazada ampliamente entre los creyentes: 65 en la Cámara y 18 en el Senado. Incluso la diferencia es amplia al interior de la Nueva Mayoría: si entre sus diputados creyentes sólo el 38% apoya la idea, la cifra sube al 63% entre los no creyentes.
Con la adopción por parte de parejas del mismo sexo, pasa algo similar. El 53% de los diputados no creyentes y el 63% de los senadores están a favor, pero entre los creyentes el rechazo es amplio: apenas el 20% en la Cámara Baja y el 23% en el Senado dice estar dispuesto a aprobarla.
Pese a la diferencia numérica, hay materias donde el voto del “bloque no creyente” marca la diferencia. Un ejemplo claro: si sólo se considerara a los creyentes, la posibilidad de abortar en caso de violación no tendría opciones de ser aprobada: aunque cuenta con el apoyo de la mayor parte de quienes son de este grupo y de la Nueva Mayoría, alcanza el 40% de los votos tanto en diputados como en senadores. Pero la totalidad de quienes se declaran no creyentes -30 diputados y 8 senadores- votaría a favor de esa opción, sumando los apoyos que se requieren para que la iniciativa pase en la próxima legislatura.
ANTIGUOS VS. NUEVOS
Un tercio de los diputados y el 36% del Senado llegarán en marzo por primera vez como parlamentarios electos a sus respectivas cámaras. El grupo es más joven en promedio de edad que aquellos que permanecen: 42,3 años contra 51,4 en la Cámara Baja y 52,9 versus 55,7 en los senadores.
Y aunque la proporción entre las coaliciones es similar en ambos grupos, hay diferencias importantes. Quienes entran parecen ser más liberales en lo valórico y apoyan ideas más de izquierda en lo político que aquellos que retuvieron su cupo.
En el caso del matrimonio homosexual, por ejemplo, el escenario entre los nuevos está en un virtual “empate técnico”: 18 a favor y 19 en contra en la Cámara, y empate a seis votos por lado en el Senado. Las diferencias en contra de esa iniciativa se marcan entre aquellos que permanecen: apenas el 24% de los diputados y el 38% de los senadores de este segmento lo respaldan. Al interior de los bloques, se ve que el contraste más grande está en la Nueva Mayoría: la idea concita más apoyo entre los nuevos. En la Alianza, en tanto, la tendencia se mantiene estable.
Sobre la despenalización de la marihuana, los resultados son dispares. Si bien los legisladores nuevos de la Cámara son más proclives a aprobar esa idea que sus pares antiguos, en el Senado es todo lo contrario: quienes llegan están en su mayoría en contra de esa propuesta. En ese caso, son los senadores antiguos los que podrían dar los votos, algo que no se repite en el caso de los diputados que permanecen en Valparaíso para el período 2014.
El perfil de izquierda de los recién llegados queda en evidencia en la pregunta sobre realizar una asamblea constituyente: aunque con una mayoría estrecha, los diputados nuevos están a favor y hay empate entre los senadores que debutan. Son los parlamentarios antiguos los que están en su mayoría en contra -bordeando el 60% en ambas cámaras- y que inclinan la balanza en el total.
SUB 40 VS. MAYORES DE 40
Pese a la exposición de figuras como Camila Vallejo, Giorgio Jackson y Gabriel Boric, entre los “sub 40” la Alianza tiene ventaja: en la Cámara, el 60% de ese bloque pertenece a RN y la UDI. Por eso, son más conservadores en promedio que el resto del hemiciclo en temas valóricos. En temas económicos, como la creación de una AFP estatal, los parlamentarios jóvenes de derecha tienen una oposición más cerrada. Y el bloque en general se opone con fuerza a dar un posible acceso al mar para Bolivia. El 81% lo rechaza e incluso en la Nueva Mayoría la división es más patente: mientras tres cuartos de los jóvenes están en contra, la mitad del resto de los legisladores del bloque está a favor.
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Metodología: el censo parlamentario 2014 fue realizado por 18 periodistas de Qué Pasa y Qué Pasa Minería entre el 24 de octubre y el 20 de noviembre. Los resultados fueron tabulados por los investigadores Juan Pardo y Alejandro Barrera, de Feedback. La muestra final incluye a 38 senadores -la totalidad de esa cámara- y 118 diputados, sumando un total de 156 parlamentarios. De ellos, 10 fueron entrevistados cara a cara, 120 mediante contacto telefónico y 20 respondieron a través de un correo electrónico. Los únicos dos diputados que se negaron a contestar fueron René Saffirio (DC) y Celso Morales (UDI), pese a ser contactados en reiteradas ocasiones. Ellos no están incluidos en el desglose de este número. En relación a la edición anterior, la base de datos tuvo un cambio: se incluyó a Felipe de Mussy (UDI) en vez de Adolfo Alvial (DC), dado que el primero pasó a ser el diputado electo en el distrito 56 (Puerto Varas) tras un nuevo conteo de votos.