“Si ahora se habla de un canal cultural, hay que explicar bien para qué lo queremos y cómo lo financiaremos. ¿Serán recursos destinados a un solo canal o se va a concursar, mediante fondos públicos, para generar contenidos culturales? Faltan muchas definiciones aún”.
Tres presidentes tuvo Televisión Nacional de Chile durante el gobierno de Sebastián Piñera. El último, quien deberá traspasar el mando del canal público a Ricardo Solari el 11 de abril, fue quizás el más controversial. En doce meses de gestión, Mikel Uriarte -quien encabezó Fonasa antes de llegar a TVN- empoderó al directorio de la estación, enfrentó la salida de emblemáticos rostros y creó comités con atribuciones para fiscalizar la gestión de la administración, liderada por el director ejecutivo, Mauro Valdés.
La creación de entidades autónomas y la corrección de situaciones que él define como “desproporcionadas”, en especial en lo referido a elevados sueldos al interior de TVN, fueron parte del sello de la gestión de Uriarte. Hoy, desde su oficina en el tercer piso de Bellavista 0990, lugar donde mandó a instalar nueve monitores para seguir la programación del canal y de su competencia, revisa los hitos de su breve gestión. “Fue un año de mucha competencia en la industria, momento en el cual la grúa se acentuó sobre nosotros. Frente a estas demandas, nosotros privilegiamos el perfeccionamiento de nuestros propios equipos, y también hicimos un trabajo de regularizar situaciones desproporcionadas que existían en algunas áreas”, relata el ejecutivo, quien a contar del 12 de abril probará suerte en el mundo privado, para lo cual ya se inscribió en el registro de directores de las AFP.
-Da la impresión de que usted fue enviado por el ex gobierno para corregir problemas que hubo en años anteriores. ¿Cuál fue su misión en TVN?
-Yo soy gestor y uno tiene que aportar con lo que más sabe. Somos el principal medio de comunicación y eso nos creó una especial responsabilidad, por lo cual nos abocamos en la tarea de mejorar la administración, porque somos una TV pública que debe responder a todos los chilenos. Por lo mismo, no podemos tener despilfarros, como tampoco descuidar la gestión ni la generación de contenidos. Estamos mejorando los resultados y vamos a entregar el canal con el primer lugar de audiencia y con buenos resultados económicos. En general, en todas las empresas donde he estado, he tenido la suerte de irme cuando están en el tope de sus indicadores. Y éste es el caso.
-Además de estos trabajos de gestión, ¿cuál será el legado de la era Piñera en TVN?
-Para cuando se implemente la TV digital estaremos absolutamente preparados porque hemos invertido en tecnología. Además, en estos días, comenzará la construcción de un “centro de noticias” al interior del canal, proyecto que fue aprobado por este directorio. Será el más moderno de América Latina y reunirá, en un solo lugar, a todos los equipos de prensa de TVN.
-En 2013 obtuvieron un histórico tercer lugar en rating diario. ¿Por qué les fue mal?
-La competencia ha sido dura en estos años. Pero en esta industria los resultados que ves hoy son el resultado de las decisiones que se tomaron en el pasado. Por eso pienso que me pidieron venir a TVN, para corregir el rumbo, y lo que hemos hecho ya está reflejándose este año, con el primer lugar de rating y buenos resultados financieros.
-¿Cómo fue la relación entre TVN y el gobierno?
-Las relaciones con los gobiernos son de respeto y objetividad, conservando siempre la autonomía del canal. Durante mi gestión jamás me llamaron para influenciar en algo. Ni siquiera una sugerencia.
-En los últimos años ha habido gran fuga de talentos de TVN, tanto a nivel de ejecutivos como de actores. ¿No pueden igualar los sueldos que ofrece la competencia?
-Esto no tiene que ver sólo con un tema de sueldos. Los salarios en TVN son buenos, muy en línea con el mercado, pero obviamente hay una preocupación por la cantidad de gente que es tentada a irse. Se está dando un determinado momento que tiene relación con los cambios de propiedad que vive la industria y donde se están llevando equipos completos. Y frente a eso tenemos dos opciones: ofrecer lo mismo o desarrollar a la gente que está “camiseteada” con la empresa, para que surjan internamente. No hay ninguna individualidad que supere a un equipo.
-¿Por eso no retuvieron a María Eugenia Rencoret cuando dejó el Área Dramática?
-Yo no quiero referirme a ningún caso en particular y me remitiré a lo público. Ella era una persona muy valiosa, y que había tenido la oportunidad de reemplazar a otro director, quien también se había ido a la competencia (Vicente Sabatini). Ella ascendió, lo hizo bien, pero es evidente que como directorio de TVN no podemos estar escuchando, cada año, propuestas para mejorar un sueldo. No se puede estar pidiendo en cada fin de año una mejoría económica o, de lo contrario, habrá renuncia.
-¿Son esas las “situaciones desproporcionadas” a las cuales hacía mención?
-En esta industria ha habido dudas sobre situaciones tributarias, dobles contratos, etc., y lo que aspiramos como directorio es que, en TVN, no existan situaciones anómalas. Como canal público nos debemos al doble, porque nuestros accionistas son todos los chilenos. Por lo mismo, creamos comités de auditoría independiente de la gestión. También comités de economía que pudieran ver que las remuneraciones fuesen acordes al mercado. Este canal debe de ser cuidadoso, porque la inversión publicitaria en TV no crece. Hay que cuidar los recursos que se tienen.
-¿Esos comités no existían antes de su gestión?
-Existía una facultad, por parte del directorio, de informarse sobre los asuntos de la empresa, pero se daba como dogma que todo lo tenía que solucionar la Dirección Ejecutiva. A través de esos comités trabajamos para que el directorio esté al tanto de todo lo que ocurre en TVN y ahora, a diferencia del pasado, los comités no son resolutivos sin la venia de la mesa directiva. Además se reforzó la autonomía de estas entidades, como por ejemplo, el de auditoría, que antes dependía del director ejecutivo. Eso no correspondía, porque la idea es que fiscalicen de manera autónoma.
-Sus antecesores (Leonidas Montes y Carlos Zepeda) tuvieron diferencias con la gestión de Mauro Valdés, e incluso se habló de que se buscaron fórmulas para que renunciara. ¿Cómo fue su relación con él?
-Cuando asumí quedaba apenas un año de gobierno. Por lo mismo, pensé que debía mantener a la misma gente, conocer a las personas y no tomar decisiones en base a prejuicios. Yo aterricé en la recta final, y hacer cambios y buscar consensos para un nuevo candidato no era lo procedente.
-¿Cuál cree que será el principal desafío que tendrá Ricardo Solari?
-Pienso que la mayor tarea que tendrá en TVN es enfrentar un futuro cada vez más competitivo, con un mayor uso de la tecnología y con la expectativa de crear una señal cultural. Todos cambios que requerirán de muchos consensos. Además tendrá que implementar la TV digital y participar en la discusión de la “ley larga” del canal. Creo que lo hará bien, porque tiene experiencia.
-La nueva ministra de Cultura, Claudia Barattini, planteó la idea de crear una señal cultural financiada con recursos públicos. ¿Cuál es su opinión?
-Hasta ahora lo único que se ha planteado, al menos en la ley, es una segunda señal para TVN para transmitir temas de regiones. Si ahora se habla de un canal cultural, hay que explicar bien para qué lo queremos y cómo lo financiaremos. ¿Serán recursos destinados a un solo canal o se va a concursar, mediante fondos públicos, para generar contenidos culturales? Faltan muchas definiciones aún.