Por Juan Andrés Quezada Diciembre 23, 2014

CASO PENTA
Fue su primera prueba de fuego al mando de la UDI, y hasta el día de hoy Ernesto Silva Méndez (39) debe hacer frente a las esquirlas de un caso cuyo final está lejos de resolverse. Las revelaciones en torno a la investigación a los altos ejecutivos de Penta golpearon en la línea de flotación de una conducción que buscaba sacudir al partido y mostrar la frescura de una nueva generación. El Ministerio Público y el Servicio de Impuestos Internos pusieron la mira en las campañas de  figuras partidarias que recibieron aportes de Penta, por vías aparentemente irregulares. La indagatoria del fiscal Carlos Gajardo fue arrojando antecedentes que aludían a los senadores Iván Moreira y Ena von Baer, además de Laurence Golborne, Jovino Novoa y Pablo Zalaquett, quienes han rebatido públicamente dichas alusiones. Silva ha intentado pasar a la ofensiva respecto de la regulación del financiamiento de la política promoviendo la creación de una comisión investigadora en la Cámara Baja, además de dar señales de normalidad y mantener en alza una disputa con el Ministerio Público por las filtraciones en el caso. Los últimos antecedentes conocidos fueron el registro de conversaciones entre el ex ejecutivo de Penta y principal implicado en el caso, Hugo Bravo, y uno de los ex controladores de la firma, Carlos Eugenio Lavín. Diálogos en los que se habla de montos y fórmulas, y en los que se menciona incluso al propio Silva y a los ex candidatos presidenciales, Pablo Longueira y Evelyn Matthei.

Será el Ministerio Público el que revele el alcance de la indagatoria cuando comience a tomar definiciones después del 30 de diciembre, día en que se vence el secreto que existe sobre los antecedentes de la investigación.

SIN CORONELES
Por primera vez, desde su fundación en 1983, el partido decidió que un “coronel” (así es llamado el histórico  grupo formado por Pablo Longueira, Jovino Novoa, Andrés Chadwick y Juan Antonio Coloma) no esté en la directiva del partido. Era hora de mostrar renovación y el grupo puso las fichas en el diputado por Las Condes. La decisión coincidió con el retiro de la política activa de Longueira (el ex candidato terminó esta semana una travesía por el océano Atlántico en un velero), el acuartelamiento de Novoa en la Fundación Guzmán, y la  decisión de Chadwick de presidir Avanza Chile, la nueva fundación de Sebastián Piñera, y para muchos su plataforma para una nueva candidatura. Salvo Coloma -que se mantiene como senador-, los “coroneles” no figuran en ninguna instancia partidaria, pero igual se las han arreglado para seguir influyendo.

DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS
A fines de julio, Silva encargó a un grupo de dirigentes preparar un debate reflexivo sobre los años del régimen militar, justo cuando se avecinaba el aniversario 41 del derrocamiento de Salvador Allende.

“Quienes estamos asumiendo liderazgos y no vimos, ni fuimos protagonistas de ese período, tenemos la responsabilidad política de plantear una mirada libre, desprejuiciada y sin complejos que fortalezca nuestra propuesta de futuro”, dijo entonces, mostrando que su llegada a la primera dirigencia traería nuevos aires al partido. La ofensiva se transformó en un gallito con los sectores más tradicionales, que se opusieron a la idea. Desde la directiva defendieron el acuerdo adoptado a inicios de año en la convención política de Punta de Tralca donde propuso una “actualización” de la declaración de principios del partido.

Sin embargo, el procesamiento del ex alcalde de Providencia Cristián Labbé, por su vinculación al caso Tejas Verdes y su detención de dos días, obligó a Silva a visitarlo en el Batallón de Telecomunicaciones y defenderlo como “un dirigente UDI muy destacado”, lo que activó inmediatas críticas oficialistas.

A lo anterior  se sumó la idea del diputado UDI Ignacio Urrutia de rendirle un minuto de silencio a Augusto Pinochet en la sala de la Cámara a ocho años de su muerte. El hecho volvió a instalar el debate apuntando a un cambio en la declaración de principios del partido y sus alusiones al régimen, tema en el que RN pasó a la vanguardia al haber eliminado completamente dichas alusiones tras su último consejo general.

SIN CARTA PRESIDENCIAL
A diferencia de RN, quien posee dos candidatos -Manuel José Ossandón y Andrés Allamand-, la UDI no ha logrado consolidar un nuevo liderazgo que reemplace al de Longueira y Matthei. Incluso, la senadora de Amplitud Lily Pérez asoma como una nueva carta de la centroderacha.

Tímidamente -a través de las redes sociales-, Coloma ha intentado asomarse, al igual que Iván Moreira, pero en el partido varios concuerdan que volver a respaldar a Piñera sería la opción más racional de cara a unas primarias de la Alianza.

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