EL IMPACTO
“El caso Caval es la mayor crisis que ha enfrentado el gobierno y  ha causado un  profundo impacto que se expresa en la baja de la adhesión  en las encuestas y en el estado de ánimo de las tropas. Porque no puede haber algo más distante a la persona de Michelle Bachelet, a su historia, que la frivolidad, la “pasada”, el abuso, el lujo. Bachelet es lo otro, en su vida política y personal es el ejemplo de sobriedad, de austeridad, de lejanía profunda con el poder, entendido esto último como los que levitan y no los que caminan sobre la tierra. La negación de Bachelet es el enriquecimiento. Por eso, lo que más me molesta de esta estupidez, de este descriterio, lo que me desarma, es esta imagen que se creó parte de la opinión pública de que Bachelet no era realmente lo que decía ser. Para mí, esto no es terminal, no es una cosa que nos acompañe los próximos tres años. Ella tiene la fortaleza y el carácter para revertir esta situación y esa salida depende de ella”.

LA DECLARACIÓN
“La declaración del 23 de febrero era lo máximo posible en ese minuto. Yo creo que ella ha estado muy adolorida  por el impacto personal. Se le notaba afectada, en la voz, en los ojos. En general, los medios se centraron mucho en las respuestas de las tres preguntas y muy poco en la declaración propiamente tal. Hay una cosa sólida de enfrentar la contradicción filial-política y resolver como presidenta. Yo discrepo de los que dicen que resolvió como mamá. Y segundo, la reafirmación de que este hecho maldito no cambia bajo ninguna circunstancia el sentido de su gobierno: la igualdad, el no al abuso. Hay que darle tiempo para otra declaración. A los que dicen que debe pedir perdón, eso es un tema tan personal. Y quienes dicen que el hijo debe devolver la plata, es una respuesta para la galería. ¿Cómo se devuelve un crédito? El sapo está tragado ya. Es un daño brutal que está pagando la presidenta, el gobierno y la Nueva Mayoría”.

 

HIJOS DE POLÍTICOS
“Esta es una crisis tan dentro de la casa.Había ciertas advertencias, la querella, los Lexus, pero era tan superfluo.  Quedé impactado cuando dijeron que Caval había tenido ingresos el 2012 de $1.500 millones. Anda a saber tú por qué le dieron un cargo en La Moneda. La almohada, el espejo en la mañana, el hijo que se ofrece... ahí sólo ella tiene la respuesta. Pero hay que ponerse en ese pellejo. Guardando las proporciones, el año 2010, la noche de la graduación mi hijo se curó y se dedicó a robar celulares en la fiesta. Fue condenado en pena remitida, un año haciendo clases en una población. Yo venía saliendo del gobierno, cuando vi a mi hijo en todos los noticieros no fue fácil. Los hijos de políticos están más expuestos y hay una mezcla de rebeldía, en mi caso. Pero eso hace más estrictos los estándares y las declaraciones de patrimonio deben llegar a la familia de los políticos”.

 

GOBIERNO Y NUEVA MAYORÍA
“Vi una foto del gabinete esta semana en La Tercera. Es cosa de ver las caras. Yo los conozco a todos. Caras largas, de tensión. El mayor riesgo en este momento es la inopia, la inacción. El shock postraumático que te inmoviliza, que la moral siga cayendo. Pero eso ha ido pasando, veo señales positivas.  Y se necesita conducción política, porque una forma de salir de esto es que el gobierno siga su marcha, avanzar en las reformas, la comisión para regular el poder y los negocios. También los temas de coyuntura, como la visita de la presidenta al volcán o a la niña con fibrosis quística. Hay quienes dicen que son estrategias, pero así se gobierna y la gente recuerda quién es ella en terreno. Al principio no hubo orden en la Nueva Mayoría, pero los partidos ya han cerrado filas. No hay Nueva Mayoría sin Bachelet y el que piense que desvinculándose de ella tiene futuro político en Chile es un cadáver”.

PEÑAILILLO
“Las críticas a Rodrigo Peñailillo por su manejo en los primeros días son picanterías. Pelea chica. Yo me puse en el lugar de Peñailillo y hubiera hecho lo mismo. La frase de que era un negocio entre privados quizás fue un exceso. Pero la gente no entiende lo complejo de una crisis de esta magnitud. No cuesta nada decir, un mes después, ‘yo hubiera hecho esto’. Yo he vivido crisis, a mí no me cuentan cuentos: cuando se me pasó Fujimori, el presidente Lagos estaba arriba de las lámparas. No creo en las versiones sobre la distancia entre Bachelet y Peñailillo porque él tenga agenda propia. No me cabe la menor duda que los que lo rodean le están soplando en el oído y mostrando la banda presidencial, pero Peñailillo no se pierde. Si la presidenta le pidiera que se quedara hasta el 11 de marzo de 2018, él se queda, aunque 500 tipos al lado le digan que sea senador, diputado o alcalde”.
EL CARÁCTER
“La presidenta es de una fortaleza impresionante. Y creo ciegamente en que va a salir adelante de esta. Ella no se va a quedar en el dolor los próximos tres años, va a enfrentarlo, porque su ADN es enfrentar la vida. Enfrentó el asesinato de su padre, enfrentó la detención en Villa Grimaldi, enfrentó el exilio. Qué no ha enfrentado. Enfrentó a la oligarquía concertacionista en la primera campaña, me acuerdo de los comentarios, cuando le decían ‘esta niñita de a dónde salió’. Y se sobrepuso y se mandó a guardar a todos los barones socialistas. Y en su primer gobierno se supo sobreponer a la crisis del Transantiago, que ni siquiera era una política que había diseñado ella. Ahora aquí no hay espacio para la victimización. La brutalidad se hizo. Acá el costo se está pagando. Y ella lo está enfrentando con carácter, no se pone en un rincón”.