Por Juan Andrés Quezada Septiembre 14, 2015

En medio del debate por la crisis de confianza política y las altas cifras de rechazo ciudadano que han mostrado las distintas encuestas, el vicepresidente del PS, Camilo Escalona desdramatiza el adelantamiento de la carrera presidencial y advierte el riesgo de una posible candidatura populista.

En una columna para Qué Pasa (ver subtítulo) Escalona afirma que "la próxima elección presidencial será la más difícil de los últimos 25 años. Ya me imagino los ‘puerta a puerta‘ con portazos en las narices y pugilatos, en suma, en un clima de cuestionamiento a la política como no ha existido en ninguno de los comicios que, hasta la fecha, hemos vivido".

También llama a "valorar el coraje cívico de personeros que anuncian o insinúan hoy el propósito de ser parte de un proceso presidencial y de un debate que será decisivo para la democracia chilena".

“Me han parecido pequeñas las ásperas críticas que recibiera el ex presidente Lagos por sus intervenciones públicas. Incluso, interesadas, ya que muchas personas hacen campaña de distinta forma y con diferente presentación o excusa, pero campaña al fin y al cabo”, aduce.


"El desafío presidencial" - por Camilo Escalona


"Quienes más lo rechazan son los más activos, reiterando con ello el doble estándar existente en la política nacional. Se trata del tema presidencial, el gran reto con vistas a quién dirigirá el gobierno desde el 2018 en adelante, momento que ha pasado a constituirse en instancia decisiva del futuro político del país.

En mi opinión, no se producirá una crisis institucional, pero el financiamiento ilegal e irregular de las campañas políticas y otras malas prácticas, han descubierto que en Chile había corrupción. Se constata que hay una "mala ética" en la política.

En efecto, el sistema de partidos políticos responsable de dirigir el Estado desde el término de la dictadura, teniendo innegables méritos está en tela de juicio. Hay preocupación. Se atraviesa por una crisis de legitimidad del sistema político, situación que real y grave, sin embargo, se especula que podría afectar la estabilidad institucional, creándose un problema totalmente inesperado hace poco meses.

En mi opinión, no se producirá una crisis institucional, pero el financiamiento ilegal e irregular de las campañas políticas y otras malas prácticas, han descubierto que en Chile había corrupción. Se constata que hay una "mala ética" en la política.

Con indignación o sorpresa, amplios sectores de opinión, unos que pensaban que no había corrupción y otros que sospechas tenían, se ven ante un escenario en que derecha, centro e izquierda están afectados por conductas que indican esa "mala ética" se asiste con ironía a una paradojal transversalidad, la de estirar la mano hacia donde no se debe, causándose con ello un descrédito hacia la política, tan vasto como desconocido en nuestro país.

"Ya me imagino los puerta a puerta, con portazos en las narices y pugilatos, en suma, en un clima de cuestionamiento a la política como no ha existido en ninguno de los comicios que, hasta la fecha, hemos vivido".

La gente dice que los políticos son una vergüenza y muchos de ellos acogen esa crítica con la misma vergüenza que sienten las personas. Entre ellos me cuento, al constatar un deterioro de la política que, en el hecho, pone en duda el sentido mismo de la acción de servicio público, es decir, si es para servir o ser servido. Por ello, la elección presidencial será la más difícil de los últimos 25 años. Ya me imagino los puerta a puerta, con portazos en las narices y pugilatos, en suma, en un clima de cuestionamiento a la política como no ha existido en ninguno de los comicios que, hasta la fecha, hemos vivido.

De manera que sí ahora hay líderes dispuestos a encaminarse en una ruta que estará llena de sinsabores e incertezas, de maledicencias y oscuros rumores, de golpes por la espalda y acusaciones canallescas, por que esa será la situación, por que hay quienes confunden el descontento ciudadano con la desinformación y las canalladas, es en tal contexto, difícil y turbulento, que hay que valorar el coraje cívico de personeros que anuncian o insinúan el propósito de ser parte de un proceso y de un debate que será decisivo para la democracia chilena.

"En los comicios del 2017, habrá una fuerte propensión al populismo y si no se actúa con responsabilidad, desde ahora, se le estará abriendo la puerta a un fenómeno que puede ser, a la postre, fatal para la estabilidad democrática".

Por eso, me han parecido pequeñas las ásperas críticas que recibiera el ex presidente Ricardo Lagos por sus intervenciones públicas. Incluso, interesadas, ya que muchas personas hacen campaña de distinta forma y con diferente presentación o excusa, pero campaña al fin y al cabo.

En los comicios del 2017, habrá una fuerte propensión al populismo y si no se actúa con responsabilidad, desde ahora, se le estará abriendo la puerta a un fenómeno que puede ser, a la postre, fatal para la estabilidad democrática, si sale un gobierno cuyo carácter reposa en la manipulación de promesas que no va a cumplir. Esa receta puede terminar de hundir el sistema político, con una experiencia de demagogia y gasto insolvente, que ha trastornado la vida institucional en países de desarrollo similar al nuestro.

Podemos evitarlo, para ello se requiere terminar el chaqueteo y aceptar la base de principios que permitió el reencuentro de los demócratas chilenos, promovemos la diversidad y el pluralismo, nos reconocemos distintos, pero estamos orgullosos de unirnos en torno a un proyecto común para Chile".

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