La renuncia de Guillermo Larraín Ríos a la presidencia de BancoEstado, anunciada ayer por el Ministerio de Hacienda, dolió en los sectores más de izquierda del gobierno y de La Nueva Mayoría. “Era una persona muy comprometida con Bachelet, que tenía muchos proyectos en mente”, cuenta una fuente de La Moneda.
Más molestó, en privado, la designación de Jorge Rodríguez Grossi, en su cargo, quien al momento de su designación ejercía como presidente ejecutivo del directorio de Alto Maipo, proyecto de la empresa eléctrica AesGener.
Por ello, el sorpresivo movimiento en el único banco comercial estatal de Chile, fue interpretado en la Nueva Mayoría como un nuevo triunfo de Valdés.
La renuncia de Larraín se produce luego que se conociera que BancoEstado pagó un bono de $ 6,3 millones por persona -unos US$ 83 millones-, por término de conflicto.
Larraín fue uno de los coautores del libro “El Otro Modelo”, junto a los abogados Fernando Atria y Javier Couso, y el economista José Miguel Benavente, y el sociólogo Alfredo Joignant.
El texto, publicado a mediados de 2013 y que analizaba el malestar generalizado que existía con motivo del modelo político y proponía un nuevo proyecto político para Chile, fue uno de los sustentos programáticos de la campaña de Bachelet. Y fue parte fundamental de lo que se ha llamado el diagnóstico inicial del gobierno actual, lo que ha estado en tela de juicio por dirigentes de la ex Concertación y especialmente desde hace dos semanas cuando el ministro de la Segpres, Nicolás Eyzaguirre , señaló que “se ideologizó excesivamente la discusión sobre la desigualdad. Ni Superman puede diseñar técnica y políticamente bien una cantidad de reformas que son complejas y, al mismo tiempo, gestionar bien”.
Larraín junto a Atria influyeron en varios puntos del programa de la Nueva Mayoría, uno desde el tema constitucional y el otro desde el ámbito económico.
Al salir el libro llamó la atención que Atria haya sumado a Larraín, quien hasta ese entonces era un reconocido hombre cercano a Soledad Alvear y a los sectores más conservadores de la DC liderados por Gutenberg Martínez. Cercanos a Atria suelen comentar que el gran triunfo de ese libro fue haber incorporado a coautores que tradicionalmente eran más cercanos a la “vieja Concertación” legitimando así las tesis que Atria venía sosteniendo desde hace varios años.
En ese entonces, el renunciado presidente de BancoEstado explicaba que era “un libro que toma partido político y que no pretende ser neutro” y “que desde las movilizaciones estudiantiles en 2011, sumadas a muchas otras que surgieron en distintos ámbitos, cientos de miles de ciudadanos han expresado su malestar por la mala educación, por la desigualdad, por la falta de representatividad política, por el sistema de salud, por las AFP, entre otros”.
“El otro modelo” criticaba la radicalidad neoliberal de las políticas implementadas en las últimas décadas y proponía profundas reformas políticas, sociales y económicas, como la eliminación del sistema electoral binominal, una nueva Constitución y un enfoque renovado para la provisión de derechos sociales.