Por David Muñoz Noviembre 17, 2015

"Restan 30 meses de gobierno, 26 para la próxima elección presidencial y 22 para una eventual primaria. Este gobierno, nuestro gobierno, no concluye aun ni la mitad de su mandato. Nos parece un despropósito adelantar cualquier debate respecto a futuras candidaturas". Resultaba, el 27 de agosto pasado, equivocado para la senadora y presidenta del PS, Isabel Allende, adelantar la disputa por la próxima elección presidencial. Lo dijo en su discurso ante el comité central de su partido ese día. En vísperas del mes de septiembre, de un nuevo recuerdo del "11" y de las Fiestas Patrias, la senadora, encumbrada en las encuestas (según la última CEP), ponía paños fríos. También para "enfriar" quizás, al entonces y también hoy muy activo Ricardo Lagos Escobar.

Quienes la conocen dicen que esta vez decidió recoger esta última idea: la Nueva Mayoría debía afianzarse cuanto antes y eso implicaba cerrar ya un acuerdo para enfrentar los próximos desafíos electorales.

 

Casi tres meses después, el escenario cambió por completo. El fin de semana se reunió nuevamente el socialismo en su comité central y fue ahora la propia Allende quien puso el tema sobre la mesa.  "Este comité central debe mandatar a su dirección  para tomar las mejores decisiones respecto al proceso electoral municipal, parlamentario y presidencial, en un continuo. El PS debe construir un proceso que va desde la municipal a la presidencial", dijo cerrando su alocución la senadora por Atacama.

Aunque sutilmente, Allende dio el primer paso. En el comité de agosto ella misma había conseguido desactivar una arremetida del ex senador Camilo Escalona, quien motivado por los nuevos bríos del ex presidente Lagos, habían intentado empujar al partido a tomar definiciones, con mucha anticipación, según la visión de la presidenta del PS.

El ex presidente del PS, Osvaldo Andrade, también había planteado en ese mismo foro que el PS debía cerrar cuanto antes un acuerdo presidencial de la Nueva Mayoría, advirtiendo que la DC coqueteaba con la idea de un nuevo escenario electoral. Ofensiva que también fue contenida entonces por Allende.

Quienes la conocen dicen que esta vez decidió recoger esta última idea: la Nueva Mayoría debía afianzarse cuanto antes y eso implicaba cerrar ya un acuerdo para enfrentar los próximos desafíos electorales.

Pero, a una gran parte de la dirigencia del PS y sus socios en el oficialismo les quedó la sensación de que su jugada fue más audaz de lo que parece. La senadora Allende abrió el camino, queriendo o no, y su jugada tuvo un segundo capítulo: obligados a dar una señal de unidad frente al "problema" en la conformación de los pactos electorales para enfrentar la elección de concejales, los presidentes de la Nueva Mayoría ratificaron el lunes la voluntad de llegar a la primera vuelta presidencia de 2017 con un candidato único.

La decisión de Allende de sellar ahora una alianza presidencial le instaló un problema adicional a su socio y compañero de armas en el conglomerado, el presidente de la DC, Jorge Pizarro, pues envalentonó y alentó a Ignacio Walker.

La tensión entre el PS y la DC por el coqueteo de los primeros con el PPD supuso el lunes un escenario de máxima tensión: Pizarro resintió, en paralelo, las palabras de Allende el domingo en La Tercera donde señalaba que el PS no estaba para "subvencionar" a la DC en el tema de los concejales, elección donde se mide la fuerza real de los partidos.

Pero la decisión de Allende de sellar ahora una alianza presidencial le instaló un problema adicional a su socio y compañero de armas en el conglomerado, el presidente de la DC, Jorge Pizarro, pues envalentonó y alentó a Ignacio Walker, ex presidente DC y quien se ha convertido en una molesta sombra para su gestión al frente del partido.

El lunes mientras Pizarro ya había respondido el emplazamiento de Allende, Walker no dudó en salir también a replicar y lo hizo con una amenaza: "La DC no descarta ir a primera vuelta presidencial". Pizarro, sin esconder su molestia salió a aclarar que la postura del senador por Aconcagua "no representa a la DC".

¡Junta queremos!

01 de Abril 2015/VALPARAISO Los SEnadores DC Ignacio Walker y Jorge Pizarro conversan sentados ,durante la aprobó el Acuerdo entre el Gobierno de la República de Chile y la Corte Permanente de Arbitraje relativo al Establecimiento de Dependencias de la Corte Permanente de Arbitraje en Chile. FOTO:PABLO OVALLE ISASMENDI/AGENCIAUNOA esta altura no es sorpresa del interés de Walker por convertirse en el abanderado DC para las próximas presidenciales, pero su deseo chocaba hasta ahora con su baja performance en los sondeos de opinión y la cautela con que hasta ahora Pizarro había optado en relación a las discusiones de futuro.

De hecho, hace unas semanas el presidente DC desactivó con éxito una ofensiva del mundo de Walker que buscaba convocar a una Junta Nacional, máxima instancia del partido, para que la DC se pronuncie más explícitamente sobre el deseo de levantar una carta propia. Finalmente, Pizarro convocó a un consejo nacional ampliado que resumió en un sólo párrafo, en el punto 14 de una declaración de 20 puntos, una tibia voluntad de mirar con tranquilidad la carrera de 2017.

“Igualmente hacemos un llamado a las figuras representativas del partido a hacerse presente en el apoyo directo y en terreno junto a nuestros candidatos y candidatas a alcaldes y concejales, en la perspectiva de construir una opción presidencial”, decía la declaración DC.

La decisión de los partidos de la Nueva Mayoría el lunes, de expresar una voluntad de llegar juntos a primera vuelta dos años antes de la elección era un escenario impensado para Walker, quien aprovechó de apagar el fuego con bencina: consciente de que había varios en su partido dudosos de cerrar ahora un acuerdo con el resto de los socios del bloque, insistió personalmente en su idea de una Junta Nacional. En el vespertino La Segunda, Walker lo dijo sin filtro y con un mensaje directo para Pizarro: "Que la Junta decida quien representa a la DC".

El mejor escenario para el ex presidente DC es que el consejo nacional -instancia habilitada para convocar a una junta- decida convocar para enero la máxima instancia partidaria, pero ayer Pizarro se preocupó de bajarle el perfil a la nueva arremetida de su antecesor.

"Nosotros tenemos la decisión política de llevar a un abanderado y lo vamos a presentar a la Nueva Mayoría. ¿Cuándo lo vamos a hacer? Cuando el partido lo defina y eso será el próximo año", cerró Pizarro, aunque pensando más en el mes de marzo que enero de 2016.

El ex vicepresidente DC, Fuad Chahín lo resumió así en Twitter:

Con todo, está por verse si en la DC los movimientos de Walker aglutinan fuerzas, o Pizarro es capaz de mantener a raya a la inquieta militancia.

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