Por Carolina Mascareño Noviembre 18, 2015

En las últimas semanas, el ex candidato presidencial y dirigente del PRO, Marco Enríquez- Ominami, ha mostrado distintas postales de sus recorridos por el extranjero. En reuniones con autoridades como Raúl Castro en Cuba, ME-O ha compartido impresiones con sus seguidores en redes sociales.

A varios cientos de kilómetros, en Chile, la situación está lejos de ser calma para sus aspiraciones políticas. En medio de la indagatoria por el caso SQM y el nexo que hubo entre la minera no metálica y su ex mano derecha de campaña, Cristián Warner, la Fiscalía alista los preparativos para que, nada más bajar del avión en suelo chileno, el ex abanderado concurra a declarar en calidad de imputado.

Quien fuera vocero de su primera campaña, el columnista Max Colodro, afirmó a Qué Pasa que Enríquez-Ominami requiere cuanto antes "dar explicaciones" y "aclarar" su situación.

— ¿Cómo ve la situación actual de Marco Enríquez- Ominami?

Yo creo que Marco Enríquez- Ominami está pasando por un momento político difícil, complejo. Haber sido involucrado en financiamiento irregular de la campaña, y sobre todo, caer también en el saco de las conexiones con SQM, para un líder como ME-O, que es hijo de quien es hijo (Miguel Enríquez), un líder tan emblemático de la izquierda que termina asesinado durante la primera etapa del régimen militar, tiene una complejidad y una dificultad seria.

Ahora,  Marco Enríquez- Ominami va a tener que responder inevitablemente en algún momento, no va a poder seguir saliéndose del escenario político, y si decide tomar distancia indefinidamente, tarde o temprano -- si toma la decisión de ser candidato-- va a tener que responder sobre este problema, va a ser confrontado en los debates presidenciales a responder sobre esto.

Yo creo que Marco, mientras más rápido resuelva, mientras con transparencia y más rápidamente resuelva y aclare este problema, va a ser mejor para su proyección de mediano y largo plazo.

El que tenga esta agenda de viajes al extranjero, ¿puede ser una estrategia para ganar tiempo, para esperar que se calmen las cosas, que baje la tensión?

Yo creo que es probable, que puede ser una estrategia, pero creo que es una estrategia errada. Creo que Marco no va a ganar tiempo. Marco, inevitablemente, va a ser confrontado por estos mismos temas en la próxima campaña presidencial, si decide ser candidato. Y no hay ninguna posibilidad de que no lo sea, de que estos temas no aparezcan en la campaña presidencial.

Mientras antes lo resuelva y más claramente los explique, va a ser mejor para el escenario presidencial.

— El año pasado, ME-O salía periódicamente a emplazar a Andrés Velasco a que definiera si quería ir a una primaria, si quería ser candidato, pero en el último tiempo, el ex ministro no ha apuntado a Marco Enríquez- Ominami, sino a Piñera, como ocurrió en el seminario de la Sofofa. ¿Velasco ya no ve a ME-O como un candidato competitivo?

Creo que porque, efectivamente, Marco está pasando por un momento difícil, y porque de alguna manera Velasco lo que quiere hacer, razonablemente, es enfrentarse a los candidatos que realmente tienen probabilidades, a los que representan a los dos grandes y principales bloques políticos.

Y, por lo tanto, están concentrándose en la pelea con los actores principales y no con los secundarios. Tiene, efectivamente, un respaldo todavía bien importante, pero Marco no representa una fuerza política muy grande y muy consolidada.

Por lo tanto, yo creo que la estrategia de Velasco, en ese sentido, es correcta: lo más probable es que el próximo presidente de Chile salga, o de la Nueva Mayoría, o de Chile Vamos, y por lo tanto es ahí donde hay que concentrar las prioridades.

— ¿Y puede tener relación con lo que han planteado a algunos como un giro a la derecha de Velasco, al afirmar que hace oposición no tradicional, pactar con Amplitud?

Es probable que de alguna manera, en la medida que él trata de posicionarse en el centro, esté buscando quitarle votación de centro a la candidatura de Sebastián Piñera.

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