Martes 3 de noviembre, 9:30 horas. Centro de Conferencias Sofofa. Sebastián Piñera –de impecable terno color marengo, camisa blanca y corbata burdeos— habla ante más 300 hombres de negocios que lo aplauden con entusiasmo.

El ex presidente menciona una serie de cifras y enumera ejemplos personales para criticar las reformas tributaria, laboral y educacional, repasa los éxitos de su gobierno, dice que es partidario de mejorar la Constitución y critica a Ricardo Lagos (“En 2005 el presidente Lagos dijo ‘por fin tenemos una Constitución que no nos divide’. ¿Qué pasó en 10 años?”), dispara contra el “cartel del Confort”… e incluso saca de su bolsillo una cadena para cuestionar la actual reforma educacional, imagen que esa tarde y al día siguiente fue replicada en los medios de comunicación.

“Estoy muy preocupado por lo que está pasando hoy en Chile. Los resultados de este gobierno han sido muy malos, la gente no está contenta y la inmensa mayoría cree que vamos por un camino equivocado y que estamos estancados o retrocediendo, pero la reacción es perseverar en un camino, a mi juicio, equivocado y tratar de corregir todo aumentando el gasto fiscal”, afirma Piñera en medio de su exposición, ante lo cual el director de La Tercera, Guillermo Turner —quien moderaba la conversación—, lo interrumpe:

“Estoy muy preocupado por lo que está pasando en Chile. Los resultados de este gobierno han sido malos, la gente no está contenta y la inmensa mayoría cree que vamos por un camino equivocado, que estamos estancados o retrocediendo”, dijo Piñera el martes ante un centenar de hombres de negocios.

—Así las cosas, con ese diagnóstico, quién quisiera ser presidente en el próximo período...
Piñera guarda silencio, mira hacia abajo y mueve su hombro izquierdo.
Sin embargo, más entrada la conversación, el ex mandatario dio varias señales en la línea de querer volver a La Moneda.

“Si Chile tiene la capacidad de corregir los errores y enmendar el actual rumbo, todavía puede aspirar a que el 2020 seamos un país desarrollado”, fue una de ellas.

Tras la reunión, uno de sus asesores que lo acompañaba descartó que el ex gobernante haya dado un paso hacia adelante ante una próxima candidatura. “El formato del encuentro favoreció que él se expresara con mayor soltura que otras veces”, comenta. Sí reconoce que lo que estaba predeterminado es que acompañara su crudo diagnóstico con señales de optimismo.

“Sebastián está entusiasmado con el tema presidencial”, comenta un senador que estuvo con él esta semana.

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Sebastián Piñera comenzó a navegar contra el tiempo. El ex presidente ha señalado en múltiples ocasiones a sus cercanos, a los dirigentes de la UDI y de Renovación Nacional y a la prensa, que en abril del próximo año anunciará si es o no candidato presidencial.

Incluso, durante una reunión con corresponsales extranjeros realizada hace algunos meses, el ex presidente adelantó en un mes su decisión. “En marzo de 2016, él va a tomar una decisión”, dijo Cecilia Pérez —su coordinadora de Comunicaciones— tras ese encuentro.

Sin embargo, el líder de Avanza Chile ha comenzado a percibir que el resultado de las elecciones municipales, que se realizarán el 23 de octubre de 2016, será clave en la determinación final.

Así, mientras su equipo más cercano –reunido en su Fundación Avanza Chile— lo empuja día a día hacia una nueva postulación presidencial que aglutine a la centroderecha, su familia no quiere que vuelva a La Moneda. Su esposa, Cecilia Morel, ha comentado que fueron cuatro años muy intensos en la dirección del Área Sociocultural de la Presidencia, que no estaría dispuesta a repetir.
Ese es el primer dilema que Piñera deberá resolver en los próximos cinco meses.

A Piñera le preocupa la incapacidad de Chile Vamos, especialmente de los presidentes de RN, Cristián Monckeberg, y de la UDI, Hernán Larraín, de generar pautas propias, actuar en bloque como oposición al gobierno y destrabar discusiones como la del aborto

Una señal que no pasó desapercibida en la familia Piñera Morel fue la entrevista que dio Andrés Chadwick —actual mano derecha del ex mandatario— hace una semana a El Mercurio, donde dijo que “el presidente Piñera nunca ha eludido una responsabilidad pública”.

Otro dilema es el desorden actual de los partidos de la centroderecha reunidos en Chile Vamos, lo cual llevó al ex presidente a no participar en el bloque. Si bien la versión oficial fue que la agenda internacional de Piñera le impedía participar en las reuniones del conglomerado y dedicarle tiempo a sus actividades, lo cierto es que él percibió que no están dadas las condiciones para sumarse al conglomerado, según comentan sus cercanos.

A Piñera le preocupa la incapacidad de Chile Vamos, especialmente de los presidentes de RN, Cristián Monckeberg, y de la UDI, Hernán Larraín, de generar pautas propias, actuar en bloque como oposición al gobierno y destrabar discusiones como la del aborto que tiene empantanada la posibilidad de escoger una directiva que guíe la coalición suprapartidista.

Muestra de ello, es el mail enviado el sábado pasado a los principales dirigentes de la UDI por parte de la ex vicepresidenta del partido Isabel Pla y actual integrante del equipo político y legislativo de Piñera.

“Cada día que pasa veo con más preocupación que Chile Vamos está paralizado y arriesga su fracaso a raíz de la controversia por la definición de resguardo a la vida. También veo con preocupación que en el debate público sólo oímos algunas voces de la UDI, y no la de quienes siempre han puesto el sentido común en las decisiones”.

“Como no han sido capaces de organizar nada, muchos creen que Larraín y Monckeberg no quieren impulsar Vamos Chile”, comenta un senador de la Alianza.

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Las declaraciones de Piñera en la Sofofa tampoco pasaron desapercibidas en los partidos, quienes reiteraron que el candidato del sector debe ser electo a través de primarias.

“Me parece perfecto que los liderazgos se potencien, decir primero que no es el minuto de hablar de candidaturas presidenciales, pero me parece muy bueno, fantástico que existan liderazgos dentro del sector que se potencien. RN va a tener su candidato, vamos a buscar al mejor a través de una primaria abierta”, dijo Cristián Monckeberg a Qué Pasa.

Al igual que a Ricardo Lagos, a Piñera, en su calidad de ex presidente no le acomoda enfrentarse en primarias con los posibles candidatos del sector: Manuel José Ossandón y Alberto Espina, de RN;el diputado José Antonio Kast, por la UDI; y Felipe Kast, por Evópoli.

El ex mandatario y sus más cercanos colaboradores saben que un eventual enfrentamiento con Ossandón será muy duro y lo expondrá a los casos judiciales en que cercanos suyos se han visto envueltos este año, como Santiago Valdés, ex administrador de su campaña de 2009, quien fue formalizado dentro del marco del caso SQM.

Ossandón está presionando a la mesa de RN para que lo proclamen antes de la campaña municipal y salir a enfrentar a Piñera. Para ello, cuenta con el apoyo del ex presidente de la colectividad, Carlos Larraín, que si bien se encuentra alejado de la contingencia mantiene intacta su influencia en el consejo general. Alberto Espina, más conectado a Piñera, buscará enfrentar a Ossandón por ser el postulante de RN. Y Andrés Allamand ha señalado que si va Piñera, él no le competirá.

En tanto, José Antonio Kast acaba de concluir el procesamiento de datos de su consulta nacional, su primera acción de campaña. El diputado también presionará a su partido para que lo proclamen a principios del próximo año, para poder recorrer el país apoyando a los candidatos a alcaldes y concejales.

“Ustedes viajan, yo también viajo, y hasta hace muy poco tiempo atrás la pregunta que nos hacían era ‘qué hace Chile para tener el liderazgo en materia de crecimiento, de reducción de la pobreza, de buen gobierno… pero la pregunta cambió violentamente en los últimos meses a ‘qué le pasó a Chile’, ‘por qué decidió pegarse un balazo en los pies’. Eso hay que cambiar”, señaló el martes Piñera con tono de candidato.