Municipales: el vacío legal que alienta la precampaña Revista Qué Pasa

En su página de Facebook ha posteado fotos de sus recorridos "en terreno", compartiendo con vecinos. También le dio like a la página de Mauricio Macri, a quien dedicó el segundo tuit de su recién creada cuenta @EvelynAlcaldesa, donde también posteó un enlace a una entrevista, en donde expone su postura ante las farmacias populares, política que su contendora y actual alcaldesa, ya comprometió para la comuna.

Evelyn Matthei, ex diputada, ex senadora, ex ministra y ex candidata presidencial que en 2013 afirmó que dejaba la política ("con el gobierno de Sebastián Piñera se termina mi carrera política, eso está jurado y sacramentado con mi familia") para dedicarse a otras actividades, se encuentra desplegando en todos los flancos su acelerada prepostulación a la alcaldía de Providencia, que busca arrebatar a la actual edil.

Si bien el lanzamiento de la ex abanderada presidencial ha sido uno de los más visibles, no es la única. En todo Chile (ver subtítulo) concejales, ex dirigentes estudiantiles y sociales, ex parlamentarios y quienes fueron también alcaldes, entre otros, están asomando en redes y en terreno, para sumar adeptos y mostrarse ante los partidos como una opción competitiva.

Precandidatos en llamas

En la misma comuna de Providencia, la concejala de RN, Pilar Cruz, se encuentra desde hace un par de meses recorriendo los barrios y conversando con los vecinos, buscando perfilarse como la opción de su partido: “ella hace rato viene haciéndolo, no va a aparecer de un día para otro en Providencia”, recalcan desde su entorno.

La concejala también alista, como Matthei, su despliegue digital, de la mano del lanzamiento de un sitio web, con el eslogan del “Acompáñenme”.

En el sur también las aguas municipales se encuentran en plena efervescencia. Prueba de ello se da en la familia Van Rysselberghe – que cuenta en política con una senadora, Jacqueline, y un diputado, Enrique—busca impulsar la opción de su hermano, Cristián, para el municipio de Concepción. El mismo bastián que catapultó la carrera política de la congresista y ex intendenta.

Diario El Sur, EVR: "Mi hermano Cristián es un precandidato a la alcaldía". https://t.co/KAj6hSUEDp

— E. Van Rysselberghe (@vanrysselberghe) November 23, 2015

Otra figura de la centroderecha que está resurgiendo mediáticamente es la ex alcaldesa Carolina Plaza, quien asumió como directora de la DOS durante el gobierno de Piñera, y que hoy apunta a regresar como edil de Huechuraba.

A la caza del esquivo sufragio voluntario

"Vamos a enfrentar, al igual que en 2012, una elección en que el que no sale a buscar los votos, tendrá el problema. En el caso de Santiago ocurrió así, muchos alcaldes que se sentían muy seguros – como pasó en Ñuñoa (Pedro Sabat)—en algunos casos van candidatos nuevos y ahí ellos tendrán que salir a buscar sufragios. Con la voluntariedad del voto se genera cierta intranquilidad, incomodidad e incertidumbre para aquellos alcaldes y candidatos que no salen a buscar el voto", plantea Eugenio Guzmán, decano de la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo.

"Con la voluntariedad del voto se genera cierta intranquilidad, incomodidad e incertidumbre para aquellos alcaldes y candidatos que no salen a buscar el voto". Eugenio Guzmán.

El académico hace hincapié en que los precandidatos y sus respectivos partidos o movimientos están calentando motores, tomando la temperatura ciudadana, porque "esta elección es un apronte para la presidencial, porque muchos candidatos ven las municipales como un trampolín" para consolidar áreas de influencia.

Así, en caso de que un candidato presidencial de un determinado partido decida recorrer el país para presentar su propuesta, mientras más municipios de su línea política cuente, más opción para retransmitir su mensaje tiene.

Guzmán también anota que "el gran problema de que consecutivamente haya una elección y otra, es que necesariamente se alinean y por tanto, la campaña presidencial empieza con la municipal. Y el problema se le sitúa al gobierno de turno, que entra en una vorágine en dos sentidos: que genera una ansiedad por intervenir en las municipales y las parlamentarias, y por otro lado, de retrasar muchos de sus planes".

"Claramente, ahora es cuando el pato empieza a cojear", agrega.

¿Se puede desplegar esta maquinaria de marketing?

"La respuesta es sí", contesta Mauricio Morales, director del Observatorio Político Electoral UDP. El experto precisa, ante la frenética puesta en escena de todos los precandidatos, que dado el retraso en la tramitación de la ley electoral, la definición del financiamiento se sitúa todavía en una suerte de "limbo electoral.

"Como no estamos con otro formato, ella está en todo su derecho de poder realizar esta precampaña. La ley que está rigiendo no sanciona estas conductas, entonces Matthei y los otros postulantes puede realizar sus campañas sin ningún inconveniente". Mauricio Morales.

"La suerte que tienen es que el Legislativo ha sido lento, lo que está rigiendo hoy es la ley antigua y esa entre comillas precampaña no es legal, pero tampoco es ilegítima. Nadie podría acusar a Matthei de estar usando recursos mal habidos para hacer precampaña, dado que el mismo sistema institucional lo permite. Si estuviera rigiendo la ley nueva, que ni siquiera sabemos qué características concretas va a tener, se supone que actividades de este tipo no serían legales", acota.

Por lo mismo, "como no estamos con otro formato, ella está en todo su derecho de poder realizar esta precampaña. La ley que está rigiendo no sanciona estas conductas, entonces Matthei y los otros postulantes puede realizar sus campañas sin ningún inconveniente".

Distinto es el caso de si los precandidatos quisieran sacar panfletos, pancartas y afiches. Según la ley electoral "antigua" — que es la que sigue en curso hasta despacho de la que se discute en el Congreso — establece 90 días de plazo previo a las elecciones para iniciar la arremetida de propaganda.

El que el ítem de financiamiento aún no sea zanjado también facilita que la fiscalización quede, por lo pronto, en un terreno gris.

El caso de Matthei 2.0

Morales recuerda que en el discurso con que la ex ministra anunció que dejaba la política, planteaba que lo hacía para permitir el surgimiento y desarrollo de nuevos liderazgos del sector. Y que la repetición de su nombre en las elecciones "habla de las malas condiciones en que se encuentra la oposición en Chile, considerando que hay un bajísimo proceso de renovación. Una crisis de liderazgo, una señal clara de bloqueos a liderazgos emergentes e indica la baja oferta de opciones de la oposición, y también muestra la debilidad de la UDI en la elección presidencial".

También plantea que "esta Matthei 2.0 es muchísimo más moderada que la Matthei 1,0; al parecer pretende generar un discurso asociado a sacarse el ropaje autoritario. Es una Matthei que va a enfrentar a un candidato hiperpolarizado y mucho más pinochetista que ella y eso le va a servir para mostrarse ante electores más moderados. Pero debe tener cuidado con las redes: Matthei, con Twitter, puede ser más peligrosa que mono con navaja".

"Matthei puede argumentar que a ella le interesa la gestión más local, pero paradójicamente, ella ha sido diputada, senadora, ministra y candidata presidencial. No existen muy buenas razones para pensar que ella conozca la comuna y la gestión local muy de cerca. Lo que me imagino que también evaluó la oposición es que Matthei tenga cero opción ante una primaria presidencial y en ese sentido, la están degradando. Hay una especie de 'premio de consuelo', porque ella asumió la candidatura presidencial de la derecha en un escenario que se visualizaba como una paliza electoral".

Sin embargo, Guzmán discrepa. "Ella tuvo una gran votación en Providencia, no hay que olvidar ese dato. Desde ese punto de vista, tiene imagen, tiene peso. No he visto ninguna campaña todavía de ella muy efectiva para ser un candidato muy fuerte para la próxima elección, porque ahí quien perdió fue Labbé, más que ganar ella. Y un gran porcentaje en la presidencial votaron por Matthei", argumenta.