Por Juan Andrés Quezada Noviembre 12, 2015

En las últimas semanas, una serie de sucesos han provocado la rearticulación del grupo de diputados jóvenes de la UDI que buscan retomar la directiva en las próximas elecciones internas de abril, e imponer la candidatura presidencial de José Antonio Kast.

Para ellos, la decisión de Jovino Novoa de ir a juicio abreviado en el caso Penta, la determinación de Andrés Chadwick de representar a Sebastián Piñera en Chile Vamos, y la nula participación de Pablo Longueira en el partido reflejan el retiro definitivo de los llamados “coroneles”, que manejaron la UDI desde su fundación.

Tampoco pasó desapercibido en la colectividad el poco interés de la prensa en el consejo general realizado el fin de semana pasado, donde se acordó que las próximas elecciones sean "un militante, un voto". Este detalle es no menor: siempre un consejo general de la UDI concitó en el pasado la mayor de las atenciones.

“Dado que por distintas circunstancias los fundadores y referentes están tomando roles fuera de la coyuntura, se tiene que producir un punto de inflexión a partir del próximo año”, dice el diputado Javier Macaya, quien junto a sus pares Arturo Squella, Renzo Trisotti, María José Hoffman, Gustavo Hasbún, se reúnen periódicamente para actuar en conjunto y presentar ideas y ofensivas tal como lo hicieron en el consejo de la semana pasada.

Aparte de la consulta nacional sobre urgencias sociales realizada por Kast, y que tuvo gran éxito, otro hito de la irrupción del grupo de legisladores será el próximo lanzamiento del libro de Ernesto Silva: Aire nuevo para Chile/Un recambio necesario (Ril Editores), que se realizará el 25 de este mes en el Instituto Cultural de Las Condes.“Es urgente que la UDI deje de vivir de las glorias pasadas y pasemos a sintonizar con la ciudadanía (...) Necesitamos un candidato propio”, comenta el diputado Jaime Bellolio.

El destierro

Jovino Novoa, para varios en la UDI, arrastró al partido a una situación imposible: la táctica de la negación completa. Por eso sorprendió tanto la noticia conocida hace unas semanas: el fundador del gremialismo se había rendido y se sentaba a negociar con el Ministerio Público la posibilidad de un juicio abreviado. Esto significaba sólo una cosa: Novoa aceptará los hechos imputados por Sabas Chahuán, será condenado a una pena menor a cinco años y no irá a la cárcel. Quienes conocen a Novoa dicen que su situación personal se volvió insostenible y que no era capaz de soportar un juicio oral. Fue una especie de rendición que no pasará inadvertida en el partido.

Otro de los coroneles que lleva largo tiempo alejado de la conducción de la UDI es Andrés Chadwick. Concentrado en sus labores en Avanza Chile, el ex ministro aclaró hace unos días que no es que haya escogido entre el ex mandatario y la UDI, sino que a petición de Piñera, Avanza Chile se ha convertido en "una responsabilidad".

En una entrevista con el Diario Financiero aseguró que es momento de generar una plataforma donde las ideas y rostros nuevos tengan cabida.

"El problema no es de fe, sino es, a mi juicio, de sobrevivencia. Personalmente creo que la formación de una coalición nueva por parte de la centro derecha, con una plataforma política distinta, más amplia, con nuevas ideas, nuevos rostros, con participación de independientes, es una urgencia para sobrevivir", dijo el ex titular del Interior.

Más lejos, el también ex ministro Pablo Longueira sigue distanciado de la política desde que abandonó su carrera presidencial en 2013. Ha aceptado selectas invitaciones para exponer: este año estuvo en el congreso nacional de Concesiones y el Consejo Nacional de la Cámara Chilena de la Construcción, donde, entre otras cosas, insistió en defender la obra de los últimos 30 años y fustigó el "afán refundacional" de algunos sectores.

El cuarto coronel juega al misterio. Juan Antonio Coloma busca influenciar desde el Senado, pero se encuentra ausente en el partido, según dicen en la UDI. Nadie sabe si apoyará a Kast en una eventual candidatura presidencial, o si se entusiasmará con una aventura propia. Coloma mantiene un firme alianza con dos que, cada tanto, actúan como oposición interna: Víctor Pérez y Jacqueline van Rysselberghe.

Con todo, el voto político aprobado en el consejo general del fin de semana pasada refleja esta nueva UDI. El partido en su conjunto reconoce que se encuentra en una nueva etapa y debe definir un "nuevo proyecto político".

"La UDI aprueba esta hoja de ruta que supone nuevos estatutos, nuevo sistema de gestión responsable y transparente, nuevo proyecto político, reinscripción de militantes, nueva alianza como alternativa de gobierno y un definido rol opositor, para enfrentar de cara a la ciudadanía, los futuros procesos electorales, destinados construir en Chile un país más justo", concluyó en su último punto la máxima instancia del partido.

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