Después de casi dos meses de dilación, Marco Enríquez Ominami finalmente declaró como imputado en el marco del caso SQM durante cuatro horas antes los fiscales Carmen Gloria Segura y Emiliano Arias.
El líder del PRO no sólo renunció a su derecho a guardar silencio, sino que además entregó una serie de documentos que, a su juicio, confirman su colaboración con la investigación. También solicitó a los persecutores que su declaración sea pública.
"Confirmo y reafirmo que he actuado de acuerdo a la ley, de manera legal", aseguró el ex candidato presidencial al salir de la Fiscalía Nacional, en medio de un tumulto de cámaras, micrófonos y un grupo de adherentes equipados con banderas que cantaban "Se siente, se siente, Marco presidente".
La diligencia había sido postergada en reiteradas ocasiones por Enríquez-Ominami y su abogado, Ciro Colombara, buscando quizás contener, detener, o derechamente evitar el desgaste de la figura del ex candidato presidencial. Las maniobras buscaban primero evitar tener que comparecer ante el ex fiscal Sabas Chahuán, cuya diligencia se anticipaba tendría mucha publicidad. La reasignación de la causa, tal como ocurrió, garantizaría quizás el secreto y un desarrollo más normal de la diligencia. Pero nada de eso resultó: los viajes de Enríquez-Ominami fuera del país mientras en la Fiscalía Nacional esperaban su declaración, aumentaron la inevitablemente la expectativa y el interrogatorio se practicó con la mayor atención pública posible.
El Ministerio Público investiga al ex candidato presidencial luego de que se detectaran pagos de SQM-Salar realizados entre 2011 y 2013 por $362 millones a Cristián Warner, ex jefe de campaña y mano derecha de ME-O, equivalentes a la emisión de 33 facturas ideológicamente falsas.
Para Enríquez-Ominami el caso es excepcionalmente complejo. Como publicó Qué Pasa en agosto, la fiscalía maneja dos correos electrónicos entre Cristián Warner y la secretaria del ex gerente general de SQM, Patricio Contesse, en el que se menciona directamente aportes al proyecto de Marco Enríquez Ominami, los cuales podrían utilizarse como prueba para formalizarlo.
Desafío a Piñera
El punto de prensa no sólo sirvió para dar detalles de la declaración, sino también para dar un giro rápido e inesperado en la atención pública. Rápidamente ME-O cambió el tema y salió jugando con un emplazamiento a Sebastián Piñera: "Me desafiaste, te desafié, te estoy esperando. Yo espero que tengamos ese debate en los temas que importan al país", fue la interpelación de ME-O, a minutos de abandonar el Ministerio Público.
En las últimas semanas han ocurrido una seguidilla de emplazamientos entre los dos presidenciables. El que abrió fuego fue Piñera, quien luego de que Enríquez-Ominami se excusara asistir al lanzamiento del libro de Sergio Melnick que ambos iban a presentar, lo llamó a debatir cuando ambos se encontraran en Francia por Cumbre del Cambio Climático. ME-O le respondió que aceptaba, aunque en suelo chileno. Pero cuando el programa El Informante de TVN los invitó a cerrar la discusión en un programa especial, el ex presidente cambió de parecer.
Al igual que en el caso de Marco Enríquez Ominami, un cercano a Sebastian Piñera, el ex director ejecutivo de Chilevisión Jaime Aguirre, también está vinculado a SQM por la presunta emisión de boletas presuntamente falsas. Sin embargo, el ex presidente no ha sido citado a declarar.