Para el Partido Comunista (PC) la reforma laboral fue uno de los motores que incentivó su ingreso a la Nueva Mayoría para formar parte de la segunda administración Bachelet. Por esta razón han seguido con gran detención y preocupación el proyecto que ingresó al Parlamento el 29 de diciembre de 2014 y que tras ser aprobado en la Cámara de Diputados (17 de junio 2015), ahora se encuentra en su tercer trámite legislativo en el Senado, lugar donde hoy vivirá un día clave para su futuro.
Antes de las seis de la tarde el Ejecutivo ingresará las indicaciones al proyecto, luego de meses de intensas negociaciones al interior del oficialismo, que tenían como objetivo arribar a esta instancia con el mayor consenso. Dicho objetivo, al parecer, no está del todo asegurado, pues aún persisten pugnas entre dos actores, el gobierno y el PC. En la colectividad liderada por el diputado Guillermo Teillier han puesto sus reparos en lo que -afirman- puede ser un sistema de reemplazo en huelga “encubierto”. Ello luego que el Gobierno, y en especial el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, buscara una fórmula que estableciera ciertas “adecuaciones” para que la empresa en huelga pueda seguir funcionando. Estas adecuaciones, que serán parte de las indicaciones presentadas hoy, bajo ningún punto de vista pueden ser consideras como reemplazo en huelga, afirma una fuente de Gobierno, pues sólo se trata de adecuaciones por vía de prácticas desleales en el proceso de huelga, pero muy acotadas. En lo medular- explica la misma fuente- se eliminarán los llamados “puestos de trabajo” y sólo se intentará velar por el “derecho del no huelguista a seguir prestando servicios”.
Dicha interpretación contrasta a la que realizan en el PC, pues creen que esta nueva figura que se presentará, en la práctica, va a significar algo muy semejante al reemplazo en huelga, que es uno de los pilares fundamentales del proyecto y no sujetos a discusión en la militancia comunista. Pese a que este partido no tiene representación en el Senado, por lo que no están participando activamente de las últimas negociaciones, sus votos pueden resultar claves en una futura Comisión Mixta.
Mientras que el Gobierno también ha debido lidiar con la postura de la DC quienes han mostrado sus aprehensiones en dos temas: la negociación inter empresa y la extensión de beneficios para los trabajadores no sindicalizados.
Comité político extraordinario
En el Gobierno dividieron en dos set las indicaciones que ingresarán al Senado; una con las ya revisadas en la comisión del Senado, y otras que se han consensuado con los senadores de la Nueva Mayoría. Sin embargo, el consenso final se intentará tener hoy a partir de las ocho de la noche en el comité político extraordinario que se llevará a cabo en Valparaíso. Allí, afirman fuentes del Ejecutivo, el debate será intenso, sobre todo porque hay conciencia que el PC seguirá poniendo sus reparos a las fórmulas de adecuación que se ingresarán. Se enfrentarán, de este modo, dos visiones contrapuestas; por un lado La Moneda insistirá que se acabará con el reemplazo en huelga, mientras que el PC opinará lo contrario. Bajo ese escenario, las mismas fuentes, agregan que no se podrá saber el apoyo de las bancadas oficialistas solo hasta que se vote en Sala, pues el consenso aún no está plenamente asegurado.
Antes de esa reunión, la ministra del Trabajo, Ximena Rincón, entregará las indicaciones a los senadores de la Nueva Mayoría, para posteriormente ser sociabilizadas con los presidentes de partido. Para la reunión del comité político se espera la exposición del ministro Valdés, la otra parte negociadora junto a Trabajo, no estando confirmada, hasta ahora, la presencia de Rincón en dicha cita.