Por Víctor Hugo Moreno Febrero 24, 2016

Mauricio Macri como presidente electo visitó Chile el 4 de diciembre para entrevistarse con la presidenta Bachelet. En aquella oportunidad el ahora mandatario trasandino se mostró muy sorprendido por el interés mediático que generaba la situación del ex frentista Galvarino Apablaza, quien reside en Buenos Aires en calidad de refugiado político. De ahí en más, se abrió una inédita instancia de diálogo entre ambos gobiernos que nunca pudo hacerse con la anterior presidenta Cristina Fernández, que incluyó una visita del ministro del Interior, Jorge Burgos a Buenos Aires. Y ese diálogo ya ha comenzado a entregar algunas luces para una eventual extradición del ex frentista imputado en el asesinato del senador de la UDI Jaime Guzmán ocurrido en 1991.

Así, el gobierno argentino informó a Chile que acogió la solicitud realizada por la familia del líder gremialista, para que se abra una mesa de diálogo ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Dicha información fue dada a conocer por el canciller (S) Edgardo Riveros desde el Palacio de La Moneda.

“Argentina expresa su voluntad de iniciar un espacio de diálogo con los peticionarios (la familia de Guzmán y la UDI) a efectos de explorar a una solución amistosa del asunto. Esta expresión de voluntad la valoramos, y junto con ello estimamos que es un paso positivo para encontrar una solución al tema”, explicó el ministro (s).

Con ello, ahora la familia de Guzmán podrá presentar pruebas y antecedentes ante esta comisión para convencer al Estado trasandino que no amerita que Apablaza tenga la actual calidad de refugiado, lo que abriría la puerta para comenzar un juicio de extradición. Dicho proceso no cuenta con plazos fijos y será solo entre las tres partes-, es decir, la familia, el Estado argentino y la comisión. Chile no ejercerá un rol de garante en esta instancia. Tras ello se pueden abrir varios escenarios. Uno es que la comisión recomiende a Argentina revisar la situación de refugiado, otra que no encuentre razones para aquello, o bien que el tema derive a la Corte Interamericana, la cual resolvería el litigio. En el gobierno chileno valoraron este avance en la búsqueda del diálogo que inició Argentina para poder lograrr hacer cumplir la solicitud hecha por la Corte Suprema chilena que ha solicitado la extradición del ex militante del FPMR.

En la UDI también valoraron este primer gesto que llegó desde el otro lado de la cordillera. El diputado Issa Kort calificó como positiva la señal de diálogo que abrió el gobierno de Mauricio Macri: “Valoramos la respuesta que dio el Estado argentino, al igual que lo hizo el gobierno chleno. Creemos que es un buen antecedente que Argentina haya dado la respuesta. Sobre todo en el contenido de dicha respuesta, pues Argentina hoy en día le pide a la Comisión Interamericana que cree una mesa de diálogo para que haya una solución amistosa. Argentina busca un diálogo y sentarse a la mesa y evitar llegar al Tribunal de la Corte de Derechos Humanos. Argentina reconoce que hay un problema y busca una solución de carácter amistosa”, enfatizó el parlamentario.

Ahora en la arista estrictamente judicial del caso, Argentina finalmente apeló ante el Juzgado Contencioso Administrativo Federal 1 que había permitido a Chile objetar la calidad de refugiado de Apablaza. Esta decisión sorprendió a las autoridades chilenas, pero se enmarca dentro de la jurisdicción que defiende siempre cada país. Aún no se conoce el detalle de la apelación, y una vez que se tengan dichos antecedentes la Cancillería evaluará junto a su equipo jurídico las acciones a seguir.

La UDI, a través del diputado Kort, también hizo un llamado a la Casa Rosada para que transparente lo antes posible el contenido de la apelación.

Con todo, una de dulce y una de agraz fueron las noticias provenientes de Buenos Aires, para quienes buscan la extradición de Apablaza. Sin embargo, Argentina por primera vez abre un espacio inédito de diálogo para escuchar directamente la demanda de la familia de asesinado senador Guzmán, teniendo como mediador un órgano neutral como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

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