Fue el propio ministro de Energía, Máximo Pacheco quien entregó las primeras luces de una noticia un tanto confusa: el gobierno revertía la decisión de mantener un horario único para todo el año, es decir, el que corresponde al verano, aplicando un nuevo cambio que comenzaría a regir a partir del próximo 14 de mayo. El nuevo régimen duraría 91 días, que coincide con las semanas de mayor oscuridad durante el invierno, y duraría dos años según el nuevo decreto del gobierno, es decir, hasta 2018. El decreto vigente hasta antes del sábado mantenía un horario único hasta 2017, lo que se había convertido en la batalla más pública del ministro de Energía, Máximo Pacheco, principalmente por razones de ahorro energético y económico. En su declaración del sábado, sin embargo, Pacheco utilizó el argumento del alto ausentismo escolar durante los meses de invierno, como la principal razón para revertir la medida que él mismo había defendido por cielo mar y tierra.
Lo cierto es que, según altas fuentes de La Moneda, la decisión de volver al esquema de dos horarios provino de la propia presidenta Michelle Bachelet, quien golpeó la mesa y terminó doblandole la mano a su ministro de Energía.
Según las mismas fuentes, la presidenta transmitió que en el contexto en que uno de sus ejes de la reforma educacional, la ley de inclusión, comienza a regir por primera vez durante este año, no podían existir elementos externos que mancillen dicha medida, una de sus promesas de campaña.
Así las cosas, la decisión presidencial se convirtió en una derrota para Pacheco, quien tuvo que salir a contradecir lo que el mismo había dicho hace un poco más de un mes al presentar el informe del Comité Ministerial de Monitoreo del Cambio de Hora, cuando aseguró que el gobierno mantendría el horario de verano hasta 2017.
Aquella decisión se sustentó en dos datos fundamentales, que respondían directamente a los objetivos por los que se tomó la medida. En primer lugar, que en 2015 el consumo energético doméstico había disminuido en un 1% respecto del año anterior, lo que significaba un ahorro de más de 16 millones de dólares, equivalente al consumo anual de 43.000 hogares. Pero además, los delitos cometidos entre las 18.00 y las 21 horas, habían disminuido en un 2,4%, según información entregada por carabineros.
Y aunque ese mismo reporte daba cuenta de que hubo un incremento del ausentismo escolar durante los meses de invierno -en junio aumentó de 16,5% en 2014 a 18,9% en 2015-, en ese momento el dato careció de importancia.
Así lo confirmó el propio ministro Pacheco en una entrevista que sostuvo con Qué Pasa a comienzos de febrero, aunque la pregunta no apareció en la publicación final. “Dimos indicadores como la delincuencia, ausentismo escolar, la productividad, los accidentes de trayecto y en la vía pública. Lo que me queda de esto es que reconociendo que hubo un tremendo debate público sobre un decreto que se firmó el año 2015, éste fue firmado por dos años y expira en marzo de 2017”, sostuvo el ministro de Energía, quien defendió los logros del horario único hasta último momento.
Ahora las cosas tampoco se le tornarán más fáciles. La comisión de Energía de la Cámara de Diputados ya anunció que lo citará para pedirle las explicaciones por el repentino cambio de opinión del gobierno.
