Por Víctor Hugo Moreno Marzo 1, 2016

Llegó el momento del cara a cara. Desde hace varios meses que el agente chileno ante La Haya por la demanda boliviana que busca una salida soberana al mar, José Miguel Insulza, era esperado por ambas comisiones de Relaciones Exteriores del Congreso para explicar los avances en la elaboración de la contramemoria que prepara la defensa para ser presentada a más tardar este 25 de julio ante el tribunal internacional. Pero más allá de eso, uno de los temas que el Pánzer debió enfrentar fue su relativa ambigüedad en torno a si piensa o no postularse a la presidencia en las elecciones de 2017. Que de ser así, le impediría seguir al frente del equipo jurídico, porque el proceso judicial se extendería más allá de esa fecha.

 Así, el tono del debate en la comisión de la Cámara Baja fue de alto calibre. Los diputados Jorge Tarud (PPD) y José Manuel Edwards (RN) emplazaron duramente al otrora ministro de Estado a que definiera su situación sin dejar pie a ningún tipo de duda.  “A mi me gustaría y se lo pido derechamente que usted haga una declaración que no de lugar a ninguna duda que usted no es candidato ni a presidente, ni a senador, ni a diputado, ni alcalde ni a nada. Es muy importante, porque no puede pretender que nosotros lo apoyemos como agente si existe una remota posibilidad de que usted sea candidato en un período que puede ser muy importante, especialmente si hay réplica y dúplica”, expresó en airado tono el diputado Edwards. Insulza escuchaba impertérrito el emplazamiento.

 A su turno el diputado Valdo Mirosevic pidió que debido al álgido tenor que estaba tomando la sesión, ésta fuese declarada secreta. A lo que accedieron los demás parlamentarios. Pero antes de eso Insulza hizo su réplica. Primero, aclaró que él tiene el derecho de hablar sobre lo que se le ocurra de contingencia, siempre, eso sí, con prudencia: “Yo tengo derecho a opinar sobre los temas de la vida nacional naturalmente con las prudencias que siempre he guardado cuando es necesario”. Y agregó respecto a una eventual candidatura: “Yo no soy candidato, no tengo ni comando ni un grupo que me apoye, ni estoy juntando firmas, ni ninguna cosa. Así que todos pueden estar tranquilos, incluso los señores diputados de que no voy a competir con ellos en absolutamente nada. Me comprometo a no competir en ninguna candidatura”, expresó en irónico tono mirando al diputado Tarud.

 Pero aún quedaba más. Antes que la sesión se declarara secreta el diputado Tarud tenía guardada la última artillería. Y pesada. Develó que ayer en la reunión que sostuvo su bancada de diputados con la presidenta Michelle Bachelet, ésta mostró preocupación por el rol activo que estaba teniendo Insulza opinando de la contingencia: “Ví ayer en la presidenta una reacción de preocupación”, expresó. De ahí en adelante la conversación continuó en privado.

 Respecto a la actitud que ha tomado Bachelet por este tema. Altas fuentes de gobierno han afirmado que ella ha hablado con Insulza respecto a sus supuestas pretensiones para ser candidato y que éste le aseguró que no estaba en sus planes y que el rol de agente lo iba a cumplir hasta que se acabara por completo el proceso. Es más, dicha interrogante se le hizo antes de asumir, pues en La Moneda están conscientes que Insulza es una figura apetecida por muchos para liderar la próxima contienda presidencial.

 Insulza finalmente respondió a estas críticas y según la actitud que se le vio desde que arribó al Congreso poco antes del medio día, espera que ésta sea la última vez que tenga que hablar de este tema, para centrarse en sus próximas visitas a su rol como agente. Sin embargo, los ánimos dentro de la comisión de la Cámara Baja no fueron los mejores, porque según han comentado algunos parlamentarios hay varios que no lo querían como agente y ahora se lo están haciendo notar.

 Entrega de informe histórico

El ambiente en la comisión del Senado, en reunión también secreta, al parecer fue bastante mejor. Pues las criticas a su rol y su poca claridad por una carrera presidencial, al menos en el encuentro no fueron tocados. Lo que sí se habló fue respecto a la elaboración del capítulo histórico que debe tener la contramemoria. Tema que ha suscitado amplio debate al interior del equipo jurídico, pero que al parecer ya está teniendo algunas luces. Ello debido a que según comentaron fuentes cercanas al proceso esta semana estará en el escritorio de trabajo del agente un informe histórico elaborado por el asesor de la cancillería en la materia, el historiador Joaquín Fermandois. En dicho texto se aclararían una serie de impresiones detectadas en las posiciones del gobierno boliviano en torno al desarrollo histórico de los acontecimientos. Datos y cifras expuestas tanto en la demanda como en la memoria y que últimamente han sido planteados por Morales en diferentes actos, como el del 14 de febrero en el aniversario de la ocupación de Antofagasta. Este tema no es menor, pues según el análisis al interior del equipo, el tema histórico fue expuesto por la misma Corte en la lectura del fallo por las objeciones preliminares, ante lo cual hay que dedicarle un espacio importante en la contramemoria.

 Insulza está escuchando estas observaciones, abriéndose a dedicarle un espacio: “Es importante señalar que la temática presentada por Bolivia en su demanda es de más de un siglo, por lo tanto hay que cubrir todos los aspectos. Hay que explicar necesariamente la cantidad de datos y antecedentes que han sido mal explicados voluntaria o involuntariamente”, explicó al salir de la comisión del Senado que se llevó a cabo por la mañana. Eso sí, advirtió, que la contramemoria no debe ser muy extensa. El agente dio luz así a un análisis que se viene haciendo hace meses en el equipo jurídico de la demanda: que esta debe ser clara y concisa, más que extensa en cantidad de páginas.

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