Una pequeña frase dicha al final de su entrevista y casi como un sinceramiento inocente. Con un tono desgarbado, casi despreocupado, como si decirlo no significara más allá de ser una infidencia que bien podría pasar desapercibida.
“Las dos primeras causales, si yo fuera diputado, no tendría ninguna duda. Si yo fuera diputado, respecto de la tercera causal (casos de violación), estaría en un momento de duda. Usted me puede decir, pero cómo, si usted es del gobierno. Uno no es de una coalición por un determinado proyecto de ley”.
Tras la respuesta del ministro del Interior, Jorge Burgos, no hubo mayores explicaciones, ni menos contra preguntas de la periodista Matilde Burgos en su programa CNN Íntimo. No eran, quizás necesarias, la frase era suficiente.
La entrevista fue emitida íntegra el domingo y no fue sino hasta la mañana del lunes que comenzó a ser replicada en los medios de comunicación.
Las dudas del ministro, aunque personales, en un proyecto emblemático para el gobierno, que salió con dificultades de la Cámara de Diputados después de más de un año de tramitación, eran difíciles de asumir por los presidentes de partido de la Nueva Mayoría. Y pidieron explicaciones a primera hora del lunes en la reunión del comité político, a la que, precisamente, no asistió Burgos por problemas de agenda. La cita encabezada por el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, fue ocupada en gran parte para escuchar los reclamos oficialistas. El principal tema, más allá de las opiniones personales del ministro, era que expresara dudas justo en momentos en el que gobierno y los propios dirigentes buscaban un acuerdo para sumar votos y sortear la tramitación del Senado. Así lo expresó con mucha claridad la presidenta del PS, Isabel Allende, a la salida del encuentro.
“Este es un proyecto enviado por el gobierno, y el gobierno es el que tiene que ayudarnos a dialogar y lograr los votos. Él ha expresado su opinión pero nosotros nos quedamos con que éste es un proyecto del gobierno. Hubiese sido probablemente más prudente que no se hubiera mencionado, sí, porque nosotros estamos buscando votos”, dijo Allende.
"(Estas expresiones) no son muy aconsejables más aún cuando aún falta toda la tramitación en el Senado de este proyecto. No contribuyen mucho al objetivo del Gobierno de ir cerrando rápidamente y de la mejor manera posible esta reforma para dar paso a la fase más ciudadana del programa de Gobierno”, añadió por su parte el jefe del PPD, Jaime Quintana.
Las palabras de Burgos incomodaron en La Moneda. De eso no hay duda. O, al menos, volvieron a sorprender, justo cuando los problemas del pasado (el viaje a La Araucanía de la presidenta del que no fue informado, o la salida del administrador de La Moneda, Cristián Riquelme) comenzaban a ser superados.
Quizás así lo reflejan también las palabras del vocero de gobierno, Marcelo Díaz, a la salida del comité político.
“El ministro dijo que estaría en un momento de duda, es legítimo y normal, todo el mundo tiene opinión sobre las cosas, pero el gobierno expresó su punto de vista en este proyecto de ley, éste es el proyecto del gobierno, el que estamos respaldando y esperamos verlo convertido en ley de la República”, expresó el portavoz, para después volver a explicar: “El gobierno ya expresó su punto de vista, es el gobierno el que está detrás de este proyecto, eso no significa que la gente no pueda tener una opinión y él lo dijo de una manera franca, tampoco dijo que no compartía la causal, por el contrario, dijo que podía tener un 'momento de duda', pero este es un proyecto respaldado por el gobierno”, concluyó.
No obstante antes de terminar la vocería le preguntaron: “¿Usted también tendría dudas?”.
“No tendría ninguna duda”, respondió.
“¿Votaría a favor de las tres causales?”, le insistieron
“ Sin ninguna duda”, cerró.